Por Acratosaurio Rex
En mi última visita a Elx para combatir la plaga del Picudo Rojo, me encontré a un profesor por más señas, una especie de «marxista» (o similar) que asegura saberlo todo del anarquismo. En voz alta, haciéndome la confidencia, pensando que yo era un indignado de esos, me aseguró que según sus estudios: los anarquistas son unos terroristas que se alían con los fascistas –en resumen. Yo intentaba hablarle de la plaga del escarabajo de la palmera, y él me saltó con eso, en serio.
Eso le pasa mucho a la gente que solo lee un libro de cuando en cuando, que si lo lee no lo entiende, y que si lo entiende lo tergiversa para afirmar que lo entiende. Al respecto Marx me aseguraba: lo que yo he escrito, muchas veces ni yo mismo lo comprendo. Por eso disimulo como puedo.
En general hay gente que del anarquismo se queda con lo que le atribuye de malo. No se pondrá a elogiar sus escuelas, sus cooperativas, sus sindicatos, sus logros y sus mártires. No. Pero si un anarquista un día un poco bebido, hizo la gracia de tirarse un peo ante un mechero encendido en la fiesta de cumpleaños de su cuñada, con resultado de incendio del inmueble, dirán: atentado terrorista del anarquismo, aliado con el fascismo. No se puede evitar que piense eso, a no ser que le trepanen la caja craneal, cosa muy costosa en tiempo de recortes sociales.
En realidad lo que les jode a esos personajes, es (en parte) la envidia. El anarquismo es (entre otras cosas), la conciencia moral no corrompida de muchos politiquillos. Les joroba que haya unos sujetos que sigan en la infantería recordándoles sus enjuagues, sus enchufes, sus ambiciones, sus carreritas para pillar carguillos so pretexto altruista, gente que les recuerda que: se te ve venir capullo, tú eres incluso peor que ése que criticas tanto.
Qué se le va a hacer. A lo más que podemos llegar, es a intentar (ja) hacerles dudar. Por ejemplo, ¿por qué si saben tanto, no dan una? Centrándonos en los marxistas: a día de hoy, aún no se comprende cómo es posible que una gente tan lista, dotada de conocimientos científicos implacables, con ideologías que fundaron Estados como la URSS, país que disponía de millones de licenciados, una teoría irrebatible, materias primas, burocracia de calidad, coros militares, matrioskas, y bombas atómicas, dejaran caer el chiringuito el 25 de diciembre de 1991. Claro, hay gente leída que dice ahora que aquello no era marxista. Caray, si la URSS no era un Estado inspirado por las teorías marxistas, sino un Estado capitalista…, el día que caigan los Estados Unidos, los capitalistas dirán que los EEUU se desintegraron por ser comunistas.
En esto del desconocimiento total, nunca se sabe. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
En mi última visita a Elx para combatir la plaga del Picudo Rojo, me encontré a un profesor por más señas, una especie de «marxista» (o similar) que asegura saberlo todo del anarquismo. En voz alta, haciéndome la confidencia, pensando que yo era un indignado de esos, me aseguró que según sus estudios: los anarquistas son unos terroristas que se alían con los fascistas –en resumen. Yo intentaba hablarle de la plaga del escarabajo de la palmera, y él me saltó con eso, en serio.
Eso le pasa mucho a la gente que solo lee un libro de cuando en cuando, que si lo lee no lo entiende, y que si lo entiende lo tergiversa para afirmar que lo entiende. Al respecto Marx me aseguraba: lo que yo he escrito, muchas veces ni yo mismo lo comprendo. Por eso disimulo como puedo.
En general hay gente que del anarquismo se queda con lo que le atribuye de malo. No se pondrá a elogiar sus escuelas, sus cooperativas, sus sindicatos, sus logros y sus mártires. No. Pero si un anarquista un día un poco bebido, hizo la gracia de tirarse un peo ante un mechero encendido en la fiesta de cumpleaños de su cuñada, con resultado de incendio del inmueble, dirán: atentado terrorista del anarquismo, aliado con el fascismo. No se puede evitar que piense eso, a no ser que le trepanen la caja craneal, cosa muy costosa en tiempo de recortes sociales.
En realidad lo que les jode a esos personajes, es (en parte) la envidia. El anarquismo es (entre otras cosas), la conciencia moral no corrompida de muchos politiquillos. Les joroba que haya unos sujetos que sigan en la infantería recordándoles sus enjuagues, sus enchufes, sus ambiciones, sus carreritas para pillar carguillos so pretexto altruista, gente que les recuerda que: se te ve venir capullo, tú eres incluso peor que ése que criticas tanto.
Qué se le va a hacer. A lo más que podemos llegar, es a intentar (ja) hacerles dudar. Por ejemplo, ¿por qué si saben tanto, no dan una? Centrándonos en los marxistas: a día de hoy, aún no se comprende cómo es posible que una gente tan lista, dotada de conocimientos científicos implacables, con ideologías que fundaron Estados como la URSS, país que disponía de millones de licenciados, una teoría irrebatible, materias primas, burocracia de calidad, coros militares, matrioskas, y bombas atómicas, dejaran caer el chiringuito el 25 de diciembre de 1991. Claro, hay gente leída que dice ahora que aquello no era marxista. Caray, si la URSS no era un Estado inspirado por las teorías marxistas, sino un Estado capitalista…, el día que caigan los Estados Unidos, los capitalistas dirán que los EEUU se desintegraron por ser comunistas.
En esto del desconocimiento total, nunca se sabe. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar, puedes decir lo que quieras, solo trata de aportar.