jueves, 28 de febrero de 2013

Panòptico / Robert de Herte

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Las actuales sociedades occidentales disponen de medios de vigilancia y control que los antiguos regímenes totalitarios solo hubieran podido soñar. Cada día se utilizan un poco más. Esta vigilancia se añade a lo "políticamente correcto", que busca modelizar la opinión mediante el empleo de palabras impuestas para todos, al "pensamiento único", que tiende a reemplazar el debate por el sermón, al higienicismo invasor, que busca reglamentar los usos en nombre del Bien, a la reglamentación de los gustos y las preferencias, que se confunde con la libertad de expresión, y a la propaganda, que hoy en día denominamos publicidad.

La seguridad se ha convertido en los últimos años en una preocupación política esencial. Satisfacer esta preocupación sin con ello afectar a las libertades es un problema que no viene de ayer. En el seno de la "sociedad de riesgo", la inseguridad real o presumida engendra un clima de incertidumbre y de miedo que alimenta todo tipo de fantasmas. El aparataje securitario utiliza este clima para colocar a la sociedad actual bajo control. Habiendo (casi) desaparecido el totalitarismo clásico, son otros comportamientos, más sutiles, de servidumbre y de dominación los que hacen su aparición. Toman la forma de un complejo engranaje de prohibiciones y de reglamentaciones, que se legitiman por las amenazas omnipresentes. Los pretextos son siempre excelentes: se trata de luchar contra la delincuencia, de proteger nuestra salud, de aumentar la seguridad, de controlar mejor la inmigración ilegal, de proteger a la juventud, de luchar contra la "cibercriminalidad", etc. La experiencia muestra sin embargo como las medidas adoptadas al comienzo para unos pocos son enseguida extendidas para el conjunto de los ciudadanos. Una vez que el principio se admite, no hace falta más que generalizarlo.

 
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"Tratan desde hace algunos años, escribe el filósofo Giorgio Agamben, de convencernos de que aceptemos como dimensiones humanas y normales de nuestra existencia prácticas de control que siempre habían sido consideradas como excepcionales y propiamente inhumanas". El problema es que, para asegurarnos la seguridad, debemos en todo caso estar dispuestos a sacrificar nuestras libertades.

 
La "lucha contra el terrorismo" es desde este punto de vista ejemplar. Permite instaurar a escala planetaria un estado de excepción permanente. En los Estados Unidos, los atentados de septiembre de 2001 han tenido como consecuencia directa enormes restricciones de libertades públicas. Este modelo está en proceso de generalización. Debido a su omnipresencia virtual, el terrorismo provoca miedos evidentemente rentables y explotables. Contra el enemigo invisible, la movilización no puede ser más que total, puesto que en esta situación todo el mundo es potencialmente sospechoso. La lucha contra el terrorismo permite a los poderes públicos imponerse dentro de su propia sociedad civil tanto como sobre sus enemigos declarados. Mas allá de su realidad inmediata, el terrorismo puede definirse como un fenómeno generador de terror convertible en capital político que beneficia menos a sus autores que a aquellos que lo utilizan como respaldo para meter en cintura y amordazar a sus propios conciudadanos.
Hostiles a toda opacidad social, las democracias liberales se han dotado de un ideal de "transparencia" que no puede realizarse más que mediante la ingeniería social. La sociedad se transforma entonces en un bunker protegido por contraseñas, códigos de acceso, videocámaras de vigilancia. La multiplicación de espacios reservados, siempre con fines de seguridad, los sustrae al uso social y acaba por desaparecer la noción misma de espacio común, que es el de la ciudadanía . Así se crea un Panóptico aun más temido que el diseñado por Jeremy Bentham, pero con su misma función: verlo todo, oírlo todo, controlarlo todo. En el seno de una sociedad de asistencia generalizada, donde los problemas sociales no se gestionan a partir de ahora más que con "células de asistencia psicológicas" y donde la obsesión bobalicona por el "diálogo" da a creer que , mediante la discusión, todo es negociable y que se puede hallar una solución, para que luego la puesta en acuerdo se haga en "monocromo" (Xavier Raufer) a la manera como funcionan los sistemas operativos, de forma que solo aceptan un solo tipo de software o programas para funcionar bajo su entorno. Ahora entendemos mejor, como la ideología dominante habla más fácilmente de derechos que de libertades, porque cada nuevo derecho creado se acompaña inevitablemente de un control ilimitado sobre su aplicación.

 
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La figura que la sociedad de mercado busca promover es la del perpetuo adolescente, presa de una adicción por el consumo permanente: la mercancía como droga. Economía pulsional, donde la energía se dirige hacia el simple consumismo, como simple capacidad de distracción. Este divertimento, en el sentido pascaliano del término, parecería una forma de distracción. Pero nos aleja de lo esencial, contribuyendo de esta forma a una desposesión de si mismo. Asustarnos por una parte, divertirnos por la otra, es decir volver a desviarnos de lo esencial, impedir que podamos reflexionar o hacer prueba de espíritu crítico. Hacer todo lo posible para que la gente produzca y consuma, sin preguntarse por un más allá de sus preocupaciones y de sus deseos inmediatos, sin jamás comprometerse en un proyecto colectivo que nos haga más autónomos. La sociedad "domesticada", se convierte en ese rebaño de animales tímidos y laboriosos" del que hablaba Tocqueville. Es el ideal de la cría de aves enjauladas.
Un hecho muy característico es la correlación directa entre la pérdida de autoridad y la obsolescencia política del Estado-nacional y el reforzamiento de su aparato represivo. Al tiempo que cada día se desengrasa más de su faceta económica y social, el Estado legisla y controla cada vez más a sus ciudadanos. Con la ventaja añadida de que en materia de seguridad no tiene la obligación de conseguir resultados. Es más: su interés es no conseguir demasiado, puesto que así se puede justificar la permanencia de sus políticas de control y de vigilancia: "No dirigimos un gobierno hacia el máximo de seguridad para conseguir acabar con la inseguridad . Le dirigimos de esta manera porque la inseguridad persiste" (Percy Kemp) . El verdadero fin no es tanto reducir la inseguridad, que es bienvenida por aquellos a quienes beneficia, sino de sostenerla haciendo posible una vigilancia cada vez más generalizada.

Se trata en resumidas cuentas de crear un caos latente que, sin rebasar un cierto nivel, baste para inhibir toda veleidad de reacción colectiva. La misma táctica se observaba antaño contra las "clases peligrosas", teniendo como fin inconfesable eliminar a los desviados, a los que daban la palabra discordante. Hoy, son los propios pueblos en si, a los ojos de la Forma-Capital y de las oligarquías reinantes, las que se han convertido en las "clases peligrosas". Es a los pueblos a los que hace falta domesticar. Para impedirles elaborar sus proyectos colectivos de emancipación y de autonomía, basta con provocarles el miedo. Es para lo que sirve el Panóptico. "Cuando no es mediante el martirio físico, decía Peguy, son las almas a las que no se las deja respirar".
 


Fuente:Bajo Control 

El aprendizaje de la racionalidad

menteInsistiremos, una vez más, en que existen mecanismos que explican que gente inteligente (y empleamos este apelativo de manera generalizada) crea en cosas absurdas y realice actos más bien necios. Cómo es posible que existan tantas estupideces en la sociedad, al alcance de cualquiera y que las personas las acaben consumiendo. Se dice que inteligencia y racionalidad son cosas diferentes; es decir, uno puede ser extremadamente racional y no ser especialmente inteligente, y vicecersa. Hay que recordar en la constante recurrencia a los atajos cognitivos; ya que pensar requiere tiempo, y hay que reconocer también que puede resultar contraproducente en algunos casos, el ser humano ha desarrollado una serie de reglas empíricas y prejuicios para limitar la capacidad mental empleado en un problema determinado. Está probado que, dependiendo de cómo se planteé un mismo problema, las personas pueden escoger una solución u otra dependiendo de, por ejemplo, el atractivo visual que observen y dejando a un lado la racionalidad.

La lista de reglas empíricas y de prejuicios cognitivos es bastante extensa: interpretamos no pocas veces a partir de la nada (de forma aleatoria), tendemos a buscar pruebas que confirmen lo que ya creemos, descartamos aquellas que no tienden a favorecernos, solemos evaluar las situaciones desde nuestro punto de vista (dejando a un lado a la otra parte), las anécdotas llamativas tienen más peso a veces que las estadísticas, sobrevaloramos nuestros conocimientos, nos creemos con menores prejuicios que los demás...

También existe otro enemigo de la racionalidad en la persona y es lo que se denomina "huecos en el equipamiento mental". Entendemos por ese equipamiento mental el conjunto de las reglas cognitivas, estrategias y sistemas de creencias aprendidas y se incluye en él nuestra comprensión de la probabilidad y la estadística, así como nuestra disposición a considerar hipótesis alternativas cuando tratamos de resolver un problema. Como resulta obvio, puede haber personas cultas e inteligentes que nunca desarrollen el equipamiento mental adecuado; también, ese equipamiento podría estar contaminado por supersticiones que conducen a decisiones abiertamente irracionales.

La ausencia de racionalidad, como es evidente, afecta a decisiones vitales en el día a día y a no poder edificar la vida que nos gustaría. Personas con tendencias impulsivas suelen tener un bajo pensamiento racional y una mala comprensión de la estadística y de la probabilidad, son incapaces de considerar las consecuencias de sus acciones y acaban confiando en supersticiones absurdas. A pesar de que muchas personas realizan acciones que les perjudican a ellos y a los que los rodean, continúan en ese empeño por esa notable falta de racionalidad, sin que tengamos que pensar necesariamente que es falta de inteligencia y es en cambio explicable por razones sicológicas y sociales.

Es posible indagar en la falta de racionalidad de las personas cuando, según la teoría de Keith Stanovich (Universidad de Toronto), se observa a la mente constituida por tres partes: mente autónoma, la cual usa habitualmente los atajos cognitivos problemáticos y funciona de modo rápido, inconsciente y automático; mente algorítmica, que se embarca en el pensamiento lento, trabajoso y lógico, y la mente reflexiva, la cual decide cuando es suficiente con la mente autónoma y cuándo necesita el trabajo pesado de la algorítmica. Por lo tanto, es la mente reflexiva la que determina la capacidad racional que tenemos; está relacionada con determinados rasgos de la personalidad, según seamos dogmáticos, flexibles, concienzudos o más o menos abiertos de mente (aunque es éste un concepto muy matizable, ya que es empleado habitualmente por "lo alternativo" místico y/o seudocientífico para atacar al método probadamente científico).

Comprender todos estos prejuicios que tenemos es el primer paso para saber que la racionalidad puede ser aprendida gracias a la práctica del pensamiento crítico y racional. Las trampas de los prejuicios cognitivos pueden ser evitadas, y es posible aprender a desarrollar hipótesis alternativas, si esa práctica acaba conviertiéndose en hábito. A pesar de que las intuiciones pueden ser a veces valiosas, especialmente en el terreno afectivo y social, hay que aprender que en el caso de las matemáticas y de las relaciones causales resultan francamente ineficaces. Los métodos de la ciencia y de la estadística hacen posible cuestionar nuestras carencias cognitivas, debilitar el razonamiento intuitivo y abren la posibilidad de la acción sensata y reflexionada.

Capi Vidal
http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.es/2013/02/el-aprendizaje-de-la-racionalidad.html

miércoles, 27 de febrero de 2013

La izquierda no está en los partidos

Un gran engaño de los medios de comunicación, particularmente los televisivos, es reconocer como “izquierdas” al espectro de partidos políticos asumidos como tales; por ejemplo, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) o el Partido del Trabajo (PT) los más conocidos; al mismo tiempo se criminaliza a la mayoría de los movimientos sociales actuales y a la sociedad en su conjunto. Si la izquierda no está en los partidos, ¿dónde está?

Para las personas que recuerden un poco de historia mundial, podrán comparar con mucha facilidad las similitudes de los gobiernos totalitaristas del siglo XX (fascistas y socialistas) en relación con las democracias capitalistas neoliberales contemporáneas. La pérdida de libertades, la cultura de la violencia-miedo y el prejuicio negativo, son los ingredientes complementarios de la enajenación consumista actual, basada en “valores” conservadores, como la obediencia, el patrioterismo y la familia. El término burgués hoy casi en desuso, es el canon  de la cultura globalizada actual, simbolizada por el empresario exitoso, el no tan nuevo héroe nacional.

Hay todavía muchas personas que desconocen o confunden el significado político de izquierda y derecha. A la derecha se ubican desde hace siglos, los grupos de poder (religiosos, militares, económicos, intelectuales) casi siempre en función de un “líder” o como plutocracia (gobierno de unos pocos). A la izquierda está lo opuesto a la élite: la sociedad en sí, con sus múltiples facetas e identidades. La derecha crea y ejerce una estructura de dominación vertical basada en el patriarcado y la violencia. La izquierda es una respuesta defensiva a los excesos de los modelos de derecha. Los encuentros entre izquierda y derecha suelen llegar a ser violentos.

Otra gran confusión actual, es la dificultad para distinguir el activismo de izquierdas y de derechas. En los primeros ubicaríamos al zapatismo, las/los antiglobalización o las madres de desaparecidas; en los segundos, a la mayoría de los movimientos por la paz, los que están a favor de la militarización o los antiaborto. En la mayoría de los medios noticiosos regularmente se sataniza a los primeros, aunque en general el tratamiento es despectivo prácticamente en todos los casos. La protesta pública es mal vista: es una acción naca y no un derecho legítimo; por eso, bajo esa visión de las clases dominantes, la sociedad suele caer en despolitización y termina amando a sus amos y temiendo a sus libertadores.  

La gran contradicción de los movimientos de izquierda, es que cuando triunfan, suelen enviciarse de poder y terminan siendo iguales o peores que los movimientos de derecha: Napoleón, la URSS o la Revolución Mexicana son muestras de ello. Igual sucede con los partidos políticos de izquierda, que en su afán de poder, terminan siendo partidos burgueses, totalmente transformados a la vorágine seductora de la derecha, basada en valores exclusivistas de lujo y placer.  

En la cuestión electoral, los intentos por sacar adelante partidos de izquierda resultan en persecución, desintegración o lo que es peor, absorbidos o distorsionados por otros proyectos políticos. La lógica electoral es la de ganar elecciones, no la de gobernar; actualmente se le da más importancia a lo electoral que a lo gubernamental. Otra vez: hay que voltear a los medios a ver a cuáles políticos(as) le están vendiendo publicidad abierta y disfrazada; las elecciones también son negocio.

Así pues, cuando ve en los periódicos o en la televisión que se habla de la “buena” izquierda a esos grupos apoyadores de la privatización de PEMEX, los que hacen pactos con Washington o apoyan acciones en contra de la sociedad en general, no se pueden denominar de izquierda, sino oportunistas, igual a cualquier otro partido burgués (PRI, PAN, Verde…). Los partidos falsamente autodenominados de izquierda no son diferentes a los otros, pues al aceptar las reglas del juego electoral, automáticamente se transforman en el monstruo al que querían matar.

Ahora bien, la mayoría de la gente transita por el mundo sin una posición ideológica-política clara, pensando, por ejemplo, que con ser “un buen cristiano” es suficiente. En la realidad las sociedades son marcadamente conservadoras, moldeadas por la educación, la religión, la ignorancia y la pobreza. El valemadrismo, este sí un subgénero de la cultura naca, es otra forma de enajenación para mantener ocupada/desocupada a la sociedad. Cosa curiosa, mucha gente es de izquierda sin saberlo, ya sea obligados por las circunstancias, ya sea por convicción en alguna causa (DDHH, anticapitalismo, respeto a los animales …) emparentadas todas ellas como luchas de emancipación a problemáticas gratuitamente otorgadas por la derecha.

La cuestión es la dificultad para crear sociedades hasta el momento pensadas como ideales: pacíficas, inteligentes, armoniosas con el medio ambiente, prósperas…aunque la gente anhele éstas, hace poco, nada o incluso contribuye a evitar esta metamorfosis, pues está envuelta en una dialéctica negativa (círculo vicioso) que le impide ver la vida de otra manera.

¡Qué no le cuenten, qué no le digan!   La izquierda no está en los partidos.

Fuente:Carmugo Sociológico

Del Papa, la Gordillo y otras trascendencias intrascendentes...

Muy bien, el Papa se larga a disfrutar de lo que le queda de vida en santa paz con los pederastas (y quien sabe, tal vez a pederastear un poco) y en algún bonito lugar de descanso; si, nos quieren hacer creer que el pobrecito sufre mucho, que le lele el cuelpo, que le sube la bilirrubina etc.etc. pero eso no fue impedimento para proteger a delincuentes y los pederastas son los últimos en los que pienso.

Ahora viene lo de la esperpento maestra del cinismo, la Gordillo; que si fue una trampa , un ajuste de cuentas, que si la venganza del copete asesino o de Chuayffet, que si la traición de Moctezuma....ok veamos rápidamente (pues me tengo que ir a dormir en lugar de andar escribiendo sobre gentuza barata):

El Papa(natas):
 ¿Acaso no sabemos todos la historia de esta gran institución del engaño, el miedo, la manipulación y el asesinato llamada "santa iglesia"?, ni siquiera el fundamentalismo chafa que se inventaron para decirnos que hay un papa bueno y uno malo, que una es la iglesia del anticristo (¡ñaka ñaka!) y la otra es la buena, le de "a devis", la justa y amorosa de nuestro señor jesucristo and father, puede tapar los hechos feascientes y repito HISTÓRICOS de esta gran estafa que es la iglesia. ¿Acaso no hay libros y documentos varios y explícitos donde se descubre el proteccionismo de la iglesia a pederastas con sotana?, ¿acaso no es conocida la iglesia por su oportunismo y cobardía traidora siempre lista para irse del lado que le acomode más y que le garantice la permanencia de sus prebendas?, ¿acaso el mesero, camarero, mayordomo, o como se llame el borreguito traicionero del papa no dio santo y seña de la porquería que se maneja al interior del Vaticano (que por cierto no se a quien le sorprende pues hasta en la películas sale lo traidores y judas que son los obispos y chiquitines)?

Ahora yo me pregunto: ¿Acaso saliendo el Bienadicto XVI se acaba todo esto que he comentado y señalado?, ¿se acaba la naturaleza represora, propagadora de la ignorancia y la sumisión que es la iglesia católica?, ¿automaticamente con un nuevo charlatán "al mando" en el vaticano serán castigados los sacerdotes jariosos?, ¿se acabarán los pactos que tienen con los gobiernos del mundo para mantener idiotas, controlados y pascientes de la venida de nuestro seños jesucristo mientras nos joden cada vez más?...bueno, yo no lo creo. Por lo tanto, si no van a encerrar a Bienadicto XVI ni nada va a cambiar en torno a la puerca iglesia...¿A quién carajo le importa si se larga el PAPAnatas o se cambia por uno nuevo?


La Gordillo:
No se que pase en estos días, por lo mientras ya se echó a andar la maquinária de linchamiento de los medios de comunicación, cosa que me hace sospechar más del asunto pues es bien sabido que los medios de manipulación-comunicación y el gobierno son uña y carne; pero lo que si les puedo asegurar (y eso que casi no me interesa lo que pasa en la ya conocida y tranza política mexicana) es que la Gordillo no estará mucho tiempo en la cárcel, es tan solo cuestión de tiempo para que trabaje algún amparo o triquiñuela por el estilo, así que no se emocionen, lo que vemos en la televisión es tan solo una cortina de humo para que mientras nos distraemos con esta "Venganza del Pueblo" sobre la Gordillo, nos pasen otras tantas reformas como las que nos pasan cuando hay partidos de finales o estrenos de telenovelas.

A ver, seamos claros y utilicemos el sentido común: ¿acaso no la esperpento Gordillesca ha sido compinche, cómplice, amigocha, lameculos, dominatrix y confidente de casi toda la crema y nata de la clase política corrupta y tranza de México?, vaya, si hasta trucos se han enseñado y apuestas de a ver quien le ve más la cara a los mexicanos debieron de haber hecho. La Maestranza Gordillo ha sido compañera de mil batallas junto a los vende patrias del PRI  aún antes de tomar el mando de la dictadura del SNTE en 1989, ha pasado por las camas (para quien estuviera borracho) o de perdida por las casas de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Calderón, Fóx o Peña Mierda por mencionar tan solo a algunos de los cabecillas con los que cotorreaba, hacía promesas y jugaba a las canícas.
¿Ustedes creen que esta tipa no tiene secretos y secretos guardados como para escribir una enciclopedia de la corrupción mexicana con nombres y apellidos?...No, yo no me la trago, no se ni me interesa si se pelearon, si le quieren meter calambres o si fue la manera en que la Gordillo quiere irse y borrar su asqueroso nombre de la mente de los mexicanos (como si fuera tan difícil, basta con una función de Paquiao vs Marquez IX), lo que si se, es que sabe mucho como para que la metan al bote y se arriesguen a que en una de esas suelte la sopa y terminemos sabiendo lo que siempre hemos sabido...QUE EN MÉXICO NOS GOBIERNAN DESDE SIEMPRE PUROS RATAS...(¿será que el PRI está llegando a tanto cinismo que ya ni eso le interesa que ratifiquemos?)

¿Acaso quitando a la gordillo, se acaba el PRI?, ¿Acaso quitando a la Gordillo se acaba la corrupción y traición al pueblo de México del SNTE?, ¿Acaso caerán también Peña Mierda y su gabinete completo que tienen igual o más cola que les pisen que a la mismisima Maestranza?, ¿se acabará el abuso y expoliación en tiempo real (y muy real) que estamos viviendo día a día los mexicanos?...No, nada de eso cambiará. 

Si, estaría muy bien que la maestrucha pagara, pero ni eso hará.

No me mal interpreten, me da gusto que aunque sea por mandato y encargo del gobierno, las televisoras estén linchando a la maestrucha barata, nada de lo que digan hará justicia a la porquería que es, ha hecho y simboliza; también me da gusto que el padresito mayor se vaya al carajo...pero para ser sincero, hasta ahí queda la cosa. Aunque los programas de debate y análisis se cansen de hablar  y distrernos con estos temas TAAAAN trascendentes, la verdad es que las consecuencias de estas notas y sucesos serán totalmente intrascendentes...

Koan



"Santisimo PAPAnatas, si tu la libraste despues de todo lo que hiciste e incubriste, pide a tu dios que yo también salga libre"



"Lo siento hija mía, si no te has metido con niños nada puedo hacer por ti"

La militarización de las periferias urbanas

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Las periferias urbanas de los países del Tercer Mundo se han convertido en escenarios de guerra, donde los Estados intentan mantener un orden asentado en el establecimiento de una suerte de "cordón sanitario" que consiga aislar a los pobres de la sociedad "normal".

"Fuentes del Ejército confirmaron que las técnicas empleadas en la ocupación de la favela Morro da Providéncia, son las mismas que las tropas brasileñas utilizan en la misión de paz de las Naciones Unidas en Haití"1.

Este reconocimiento de las Fuerzas Armadas de Brasil, explica en gran medida el interés que tiene el gobierno de Lula da Silva en que las tropas de su país se mantengan en la isla caribeña: se trata de poner a prueba estrategias de contención en los barrios pobres de Puerto Príncipe (capital de Haití), que han sido diseñadas para su aplicación en las favelas de Rio de Janeiro, Sao Paulo y otras grandes ciudades.

Pero la noticia publicada por el diario Estado de Sao Paulo va más lejos al desnudar la forma de operar de los militares. El general que dirige la ocupación de la favela Morro da Providéncia por 200 soldados, William Soares, comandó la 9a. Brigada de Infantería Motorizada en Haití. Los soldados instalaron ametralladoras en "la única plaza de la comunidad, transformada en base militar", que fueron retiradas para facilitar el diálogo con la población. En la reunión con la Asociación de Pobladores, el general Soares "prometió obras, fiesta de Navidad con distribución de regalos para los niños, colonia de vacaciones, proyección de filmes, atención médica y sanitaria".

Según informó el diario, "en contrapartida el Ejército está recogiendo informaciones sobre la favela y sus habitantes. Los militares filmaron y fotografiaron la reunión y todo el movimiento de las tropas". El general Soares realizó todas esas promesas para "aplacar la revuelta de los líderes comunitarios contra el proyecto social previsto para la favela". Los pobres urbanos como amenaza.
 
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El urbanista estadunidense Mike Davis analiza las periferias urbanas desde su compromiso con el cambio social. Una sola frase sintetiza su análisis:
 
"Los suburbios de las ciudades del Tercer Mundo son el nuevo escenario geopolítico decisivo"2.
 
Asegura que los estrategas del Pentágono están dando mucha importancia al urbanismo y la arquitectura, ya que esas periferias son "uno de los grandes retos que deparará el futuro a las tecnologías bélicas y a los proyectos imperiales".

En efecto, un estudio de las Naciones Unidas estima que mil millones de personas viven en las barriadas periféricas de las ciudades del Tercer Mundo y que los pobres de las grandes ciudades del mundo trepan a dos mil millones, un tercio de la humanidad. Esas cifras se duplicarán en los próximos 15 a 20 años, ya que el crecimiento de la población mundial se producirá íntegramente en las ciudades y un 95% se registrará en los suburbios de las ciudades del sur3.

La situación es más grave aún de lo que muestran los números: la urbanización, como señala Mike Davis, se ha desconectado y autonomizado de la industrialización y aún del crecimiento económico, lo que implica una "desconexión estructural y permanente de muchos habitantes de la ciudad respecto de la economía formal".
 
Por otro lado, observa que "en la última década los pobres—y me refiero no sólo a los de los barrios clásicos que mostraban ya niveles altos de organización, sino también a los nuevos pobres de las periferias—se han estado organizando a gran escala, ya sea en una ciudad iraquí como Ciudad Sadr o en Buenos Aires".
 
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En América Latina los principales desafíos al dominio de las elites han surgido del corazón de las barriadas pobres: desde el Caracazo de 1989 hasta la comuna de Oaxaca en 2006. Prueba de ello son los levantamientos populares de Asunción en marzo de 1999, Quito en febrero de 1997 y enero de 2000, Lima y Cochabamba en abril de 2000, Buenos Aires en diciembre de 2001, Arequipa en junio de 2002, Caracas en abril de 2002, La Paz en febrero de 2003 y El Alto en octubre de 2003, por mencionar sólo los casos más relevantes.

Más aún: las periferias urbanas se han convertido en los espacios desde los que los grupos subalternos han lanzado los más formidables desafíos al Sistema, hasta convertirse en algo así como contrapoderes populares. Mike Davis tiene razón: el control de los pobres urbanos es el objetivo más importante que se han trazado tanto los gobiernos como los organismos financieros globales y las fuerzas armadas de los países más importantes.

Muchas grandes ciudades latinoamericanas parecen por momentos al borde de la explosión social y varias de ellas han venido estallando en las dos últimas décadas por los motivos más diversos. El temor de los poderosos parece apuntar en una doble dirección: aplazar o hacer inviable el estallido o la insurrección y, por otro lado, evitar que se consoliden esos "agujeros negros" fuera del control estatal donde surgen los principales desafíos a las elites.
 
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Las nuevas estrategias militares.

Las publicaciones dedicadas al pensamiento militar, así como los análisis de los organismos financieros, dedican en los últimos años amplios espacios a abordar los desafíos que presentan las pandillas, y a debatir los nuevos problemas que plantea la guerra urbana. Los conceptos de "guerra asimétrica" y de "guerra de cuarta generación" son respuestas a problemas idénticos a los que plantean las periferias urbanas del Tercer Mundo: el nacimiento de un tipo de guerra contra enemigos no estatales, en el que la superioridad militar no juega un papel decisivo.

William Lind, director del Centro para el Conservadurismo Cultural de la Fundación del Congreso Libre, asegura que el Estado ha perdido el monopolio de la guerra y las elites sienten que los "peligros" se multiplican. "En casi todos los lugares, el Estado está perdiendo"4. Pese a ser partidario de abandonar Irak lo antes posible, Lind defiende la "guerra total" que supone enfrentar a los enemigos en todos los terrenos: económicos, culturales, sociales, políticos, comunicacionales y también militares.

Un buen ejemplo de esta guerra de espectro total, es su creencia de que los peligros para la hegemonía estadounidense anidan en todos los aspectos de la vida cotidiana o, si se prefiere, en la vida a secas. A modo de ejemplo, considera que "en la guerra de cuarta generación, la invasión mediante la inmigración puede ser tan peligrosa como la invasión que emplea un ejército de Estado". Los nuevos problemas que nacen a raíz de la "crisis universal de legitimidad del Estado" ponen en el centro a los "enemigos no estatales". Esto lo lleva a concluir con una doble advertencia a los mandos militares: ninguna fuerza armada ha logrado éxito ante un enemigo no estatal.

Este problema está en el núcleo del nuevo pensamiento militar, que debe ser reformulado completamente para asumir desafíos que antes correspondían a las áreas "civiles" del aparato estatal. La militarización de la sociedad para recuperar el control de las periferias urbanas no es suficiente, como lo revela la experiencia militar reciente en el Tercer Mundo.

Los mandos militares que se desempeñan en Irak parecen tener clara conciencia de los problemas que deben enfrentar. El general de división Peter W. Chiarelli, en base a su reciente experiencia en Bagdad en el suburbio de Ciudad Sadr, sostiene que la seguridad es el objetivo a largo plazo, pero no se consigue con acciones militares. "Las operaciones de combate proporcionarían las victorias posibles a corto plazo (...) pero a la larga, sería el comienzo del fin. En el mejor de los casos, causaríamos la expansión de la insurgencia"5.

Eso implica que las dos líneas de acción tradicionales de las Fuerzas Armadas, las operaciones de combate y el adiestramiento de fuerzas de seguridad locales, son insuficientes. Se propone por lo tanto asumir tres líneas de acción "no tradicionales", o sea aquellas que antes correspondían al gobierno y a la sociedad civil: dotar a la población de servicios esenciales, construir una forma de gobierno legítimo y potenciar el "pluralismo económico", o sea la economía de mercado.

Con las obras de infraestructura buscan mejorar la situación de la población más pobre y a la vez crear fuentes de empleo que sirvan para enviarles señales visibles de progreso. En segundo lugar, crear un régimen "democrático" es considerado un punto esencial para legitimar todo el proceso. Para los mandos de Estados Unidos en Irak, el "punto de penetración" de sus tropas fueron las elecciones del 30 de enero de 2005. En el pensamiento estratégico la democracia queda reducida a la emisión del voto.

Paramilitarismo y contrainsurgencia en México, una historia necesaria

Los grupos paramilitares tienen ya una existencia de más de cuarenta años en nuestro país. Durante esos cuatro decenios, los paramilitares han estado dedicados al aniquilamiento de las organizaciones guerrilleras, y al acoso violento de movimientos estudiantiles y populares.
El paramilitarismo está reconocido en el léxico militar de todos los ejércitos del mundo, incluido el mexicano. El general brigadier retirado Leopoldo Martínez Caraza, en su libro Léxico histórico militar[1], publicado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), señala: "Paramilitar: que tiene organización con procedimientos semejantes a los militares, sin tener este carácter". La definición ayuda, pero es vaga y completamente insuficiente. No aclara cómo se llega a tener esa semejanza con las fuerzas armadas en la organización, o los procedimientos militares.
John Quick es más preciso. Define a los paramilitares como: "aquellos grupos que son distintos de las fuerzas armadas regulares de cualquier país o Estado pero que observan la misma organización, equipo, entrenamiento o misión que las primeras."[2] Esta es una aproximación mayor: tanto militares como paramilitares tienen la misma organización, entrenamiento y misión. Sin embargo, se mantiene vago el origen de la organización paramilitar. ¿Cómo se alcanzó esa organización? ¿Por qué tiene el militar profesional y el paramilitar la misma misión? ¿Quién le otorga a este último la misma misión?
En todo caso, los grupos paramilitares actúan por una delegación del poder del Estado y colaboran a los fines de éste, pero sin formar parte propiamente de la “administración pública”. Así lo paramilitar no se define sólo por similitud de misiones u organización, sino porque se origina en una delegación de la fuerza punitiva del Estado.
En México, esta delegación de funciones ha provenido directamente del ejército, de los cuerpos de inteligencia-seguridad, o de la combinación de ambos, pero usualmente bajo las órdenes del Poder Ejecutivo, en su calidad de jefe supremo de las fuerzas armadas, y siempre como delegación directa del Estado.
"Los halcones", uno de los primeros grupos paramilitares, se creó por iniciativa de oficiales del ejército, aunque bajo la administración del entonces Departamento del Distrito Federal. Sus integrantes eran jóvenes pandilleros con entrenamiento y jefatura militar, dedicados al control, infiltración y destrucción del movimiento estudiantil, así como de cualquier foco de guerrilla que pudiera salir de las filas de éste. Está plenamente documentado que este grupo fue creado por un coronel del ejército mexicano cuyos servicios fueron premiados después con la impunidad y el ascenso militar.
Gustavo Castillo García dio información detallada en el periódico La Jornada, en el 2008, sobre el más conocido grupo paramilitar durante la llamada “guerra sucia”, a partir de su investigación documental en el Archivo General de la Nación:
La Brigada Especial, como se le llamó oficialmente a la Brigada Blanca, integró en junio de 1976 un grupo con 240 elementos, entre policías capitalinos y mexiquenses; militares y personal de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), así como de la Policía Judicial Federal, para “investigar y localizar por todos los medios a los miembros de la llamada Liga Comunista 23 de Septiembre. La orden era limitar las actividades de la liga y detener” a los guerrilleros que actuaban en el valle de México, revelan documentos obtenidos de la Procuraduría General de la República (PGR), que son el respaldo de las investigaciones que aún se realizan en torno a hechos sucedidos durante la llamada guerra sucia. Según los reportes oficiales, aunque la Brigada Blanca se formó en 1972 y operó en Guerrero, Sinaloa, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Puebla y Morelos, fue hasta junio de 1976 cuando el gobierno de Luis Echeverría decidió que se integrara un grupo especial que actuara en la ciudad de México, y en el que los mandos estaban en manos del coronel Francisco Quiroz Hermosillo, el capitán Luis de la Barreda Moreno y Miguel Nazar Haro.Los documentos consultados tienen su original bajo resguardo en el Archivo General de la Nación. En ellos se detalla el “Plan de Operaciones Número Uno: Rastreo”. El grupo contaba con 55 vehículos, 253 armas: de ellas 153 eran Browning calibre nueve milímetros[3].
Así, el vínculo estatal otorga un elemento fundamental para una comprensión más apegadaa la experiencia mexicana. Con base en esta experiencia, propongo la siguiente definición: los grupos paramilitares son aquellos que cuentan con organización, equipo y entrenamiento militar, a los que el Estado delega el cumplimiento de misiones que las fuerzas armadas regulares no pueden llevar a cabo abiertamente, sin que eso implique que reconozcan su existencia como parte del monopolio de la violencia estatal. Los grupos paramilitares son ilegales e impunes porque así conviene a los intereses del Estado. Lo paramilitar consiste, entonces, en el ejercicio ilegal e impune de la violencia del Estado y en la ocultación del origen de esa violencia.
Históricamente, el paramilitarismo ha sido una fase de la contrainsurgencia, que se aplica cuando el poder de las fuerzas armadas no es suficiente para aniquilar a los grupos insurgentes, o cuando el desprestigio militar obliga a la creación de un brazo paramilitar, ligado clandestinamente a la institución castrense.
La doctrina militar mexicana no le llama paramilitar sino "personal civil" y establece su necesidad imperiosa para controlar a la población durante las operaciones de contraguerrilla. Sostiene el Manual de Guerra Irregular de SEDENA:
531. las operaciones de contraguerrilla forman parte de las medidas de seguridad que adopta un comandante de teatro de operaciones en su zona de retaguardia, para evitar que las operaciones regulares sufran interferencias ocasionadas para la acción de bandas de traidores y enemigos, para lo cual el comandante de un teatro de operaciones deberá emplear a todos los elementos organizados y aun a la población civil para localizar, hostigar y destruir a las fuerzas adversarias[4].
Los fines del empleo de la población civil son evidentes en este párrafo. Pero aquí, la necesidad de la población civil es aleatoria y sólo se le usa en caso de interferencia del enemigo. Sin embargo, más adelante, el manual militar mexicano establece un modo más permanente y orgánico de utilización de civiles en las operaciones de contraguerrilla rural:
547. Cuando Mao afirma que "el pueblo es a la guerrilla como el agua a pez", indudablemente que es un dicho de validez perdurable, pues ya hemos visto que las guerrillas crecen y se fortalecen con el apoyo de la población civil, pero, volviendo al ejemplo de Mao, al pez se le puede hacer imposible la vida en el agua, agitándola, o introduciendo elementos perjudiciales para la subsistencia, o peces más bravos que lo ataquen, lo persigan y lo obliguen a desaparecer o a correr el riesgo de ser comido por estos peces voraces y agresivos que no son otra cosa que los contra guerrilleros.[5]
La experiencia del Ejército mexicano en el aniquilamiento de la guerrilla que dirigió el profesor Lucio Cabañas entre 1968 y 1974 demostró que el uso de campesinos y gavilleros como informantes fue fundamental para ubicar, cercar y aniquilar a las Brigadas de Ajustamiento del Partido de los Pobres.
Pero el uso de civiles va más allá: según el Manual de Guerra Irregular, las operaciones de la contraguerrilla se conducen también con personal civil o militarizado (civiles o policías dirigidos por jefes militares). Veamos el párrafo siguiente del Manual:
551. Por lo antes expuesto, se puede definir que las operaciones de contraguerrilla son aquellas que se conducen con unidades de personal militar, civil o militarizado en terreno propio para localizar, hostigar y destruir a fuerzas integradas por enemigos y traidores a la patria que conducen operaciones militares con tácticas de guerrilla.[6]
El tipo de operaciones de contraguerrilla se conduce con personal civil y está destinado al control de la población. Señala el Manual:
552. Las operaciones de contraguerrilla comprenden dos diferentes formas de operaciones interrelacionadas que son:
A: Operaciones para controlar a la población civil.
B. Operaciones tácticas de contraguerrilla.
553. Como puede apreciarse, la primera forma no es una operación militar clásica, por lo que puede ser conducida por personal civil o militarizado, aunque dirigido, asesorado y coordinador por el comandante militar del área, mientras que las operaciones tácticas de contraguerrilla son conducidas por unidades militares y militarizadas.[7]
Según el Manual de Guerra Irregular, la responsabilidad en el uso de la población civil recae en el gobierno federal y en los acuerdos con los gobiernos de los estados y autoridades diversas en el área de conflicto. El párrafo C del punto 562 detalla:
562. Los comandantes que planean operaciones de contraguerrilla y la población civil son regidos por restricciones y acuerdos que el gobierno federal tiene con los estados y autoridades diversas de los lugares en conflicto. En caso de que el problema se suscite en áreas ocupadas por el enemigo, las contraguerrillas establecerán coordinación con la resistencia para localizar y destruir a los grupos de traidores.[8]

Este párrafo indica que la responsabilidad del uso de civiles en operaciones de contraguerrilla recae directamente en el gobierno federal, así como en las autoridades locales y estatales del área de conflicto. El mismo Manual establece que el derecho internacional es aplicable en el caso de que las fuerzas armadas comentan tratos inhumanos o actos criminales contra la población civil.
F. Factores psicológicos. Una población que apoya activamente a la guerrilla incrementa la posibilidad de detectar a las guerrillas. Generalmente en nuestro territorio encontraremos el apoyo de la población y específicamente en áreas liberadas en las que se oponían a los objetivos de la fuerza enemiga. La población que apoya los objetivos del enemigo favorece a sus guerrillas. El objetivo militar de destruir a la guerrilla adquiere mayor importancia sobre otras consideraciones, no obstante las operaciones deben de planearse procurando minimizar a los daños a la propiedad civil. Las contraguerrillas deben en todos los casos tratar a la población civil de manera justa y razonable, apoye o no a nuestra fuerza. El trato inhumano a los actos criminales son violaciones serias y punibles bajo el derecho internacional y nuestras leyes[9].
La doctrina militar mexicana sostiene que las operaciones de control de la población civil se ejercen mediante un comité que reúne a las autoridades militares con representantes de la autoridad civil y de organizaciones afines al ejército:
592. Para controlar a la población civil, es necesario que existe una coordinación total entre las fuerzas militares y organizaciones que intervengan, para lo cual deberá establecerse un comité con representantes de todas las fuerzas para que bajo un solo mando planeen y coordinen sus acciones.
593. Las fuerzas que normalmente intervienen en las operaciones para controlar al pueblo y sus recursos son:
A. Organizaciones gubernamentales,
B. Fuerzas policíacas.
C. Fuerzas militares.
D. Organizaciones sociales, políticas y económicas, como partidos políticos, sindicatos, organizaciones deportivas, cámaras de comercio, etc.[10]

Desarrollo significa oscuridad (más) profunda

cartelEl desarrollo, sobre el cual últimamente nos han dado un dolor de cabeza los derechistas y los izquierdistas, es:
-El que ha generado ejércitos de esclavos asalariados, inmigrantes y nativos, expuestos a los apetitos explotadores de los patrones
-El que ha alimentado el modelo griego del estafador, encubierto en el tríptico “patria, religión, familia”
-El que ha destruido las playas, ha arrasado o perforado las montañas, ha envenenado las tierras de cultivo y ha hormigonado las llanuras en aras de la “prosperidad”
-El que ha devastado el campo y ha amontonado a la gente en los centros urbanos
-El que a través de la burbuja de la Bolsa recogió los pocos ahorros de la gente y los metió en el bolsillo de los grandes inversores
-El que organizó los Juegos Olímpicos de los fraudes, de los que se enriquecieron las empresas constructoras dejándonos escombros, al tiempo que se usurparon los espacios públicos, se construyeron inmobiliarios inútiles y se mataron decenas de trabajadores durante las obras.
Sin embargo, el desarrollo que se está aproximando es aún peor. Va a llenar aún menos estómagos y será de tipo “oriental”, así que vuelva a rodar el engranaje de la corrupción
Su desarrollo es:
-El que humilla el trabajo y los salarios, ahora para los nativos también, después de haberles chupado la sangre a los inmigrantes
-El que hunde al pueblo en la pobreza, para ofrecer desgravaciones fiscales a los ricos y los patrones
-El que, a través de las “grandes inversiones” por vía rápida (fast track), podrá destruir en una sola noche ecosistemas enteros o zonas naturales protegidas
-El que convierte la luz, el agua, la Sanidad y la Educación, de bienes sociales en campos de inversión
-El que aplasta cualquier concepto de libertad, consolidando la “seguridad”, con la imposición del Estado policial.

(La próxima vez que te quedes alucinado con el desarrollo, túmbate un poco. Se te va a pasar)

 
Cartel del Grupo de Comunistas Libertarios.
El texto en griego.
Fuente: http://verba-volant.info/es/desarrollo-significa-oscuridad-mas-profunda/

Llamamiento / tiqqun / fragmentos

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La demokracia para todos,
la lucha "anti-terrorista",
las masacres de Estado,
la reestructuración capitalista
y su Gran Obra de depuración social, por selección, por precarización, por normalización, por "modernización". Hemos visto, hemos comprendido.
Los métodos y los objetivos.
El destino que SE nos reserva.
El que SE nos niega.
El estado de excepción.
Las leyes que ponen a la policía, a la administración, a la magistratura por encima de las leyes.
La judicialización, la psiquiatrización, la medicalización de todo lo que se sale del cuadro.
De todo lo que huye.
 
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Cuando el poder establece en tiempo real su propia legitimidad, cuando su violencia se vuelve preventiva y su derecho es un "derecho de injerencia", entonces ya no sirve de nada tener razón.
Tener razón contra él.
 
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Por ejemplo, hay golpes que ya no SE nos darán. El golpe de la "sociedad".
Por transformar.
Por destruir.
Por volver mejor. El golpe del pacto social.
Que algunos quebrarían mientras que otros pueden fingir "restaurarlo". Estos golpes, no SE nos darán más. Hay que ser un elemento militante de la pequeño-burguesía planetaria, un ciudadano verdaderamente para no ver que ya no existe, la sociedad. Que ha implosionado.
Que ya no es más que un argumento para el terror de los que dicen re/presentarla. A ella que se ha ausentado.
 
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Todo lo que es social se nos ha vuelto extranjero. Nosotros nos consideramos absolutamente desligados de toda obligación,
de toda prerrogativa,
de toda pertenencia social. "La sociedad", es el nombre que ha recibido a menudo lo Irreparable, entre aquéllos que querían que también fuera lo Inasumible. Quien rechaza este cebo deberá dar un paso de distancia. Operar un ligero desplazamiento respecto de la lógica común del Imperio y de su contestación, la de la movilización, respecto de su común temporalidad, la de la urgencia.
 
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Volver a comenzar quiere decir: habitar esta distancia.
Asumir la esquizofrenia capitalista en el sentido de una facultad creciente de desubjetivación. Desertar pero guardando las armas. Huir, imperceptiblemente. Volver a comenzar quiere decir: sumarse a la secesión social, a la opacidad,
entrar en desmovilización, sustrayendo hoy a tal o tal red imperial de producción-consumo los medios de vivir y de luchar para, en el momento elegido, barrenarla.
 
7-copia-1.jpg Nosotros hablamos de una nueva guerra, de una nueva guerra de partisanos.
Sin frente ni uniforme,
sin ejército ni batalla decisiva. Una guerra cuyos focos se despliegan a distancia de los flujos mercantiles aunque conectados a ellos. Hablamos de una guerra totalmente en latencia.
Que tiene el tiempo. De una guerra de posición. Que se libra ahí donde estamos. En el nombre de nadie. En el nombre de la existencia misma, que no tiene nombre.

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Hago la experiencia de ese ligero desplazamiento.
La experiencia de mi desubjetivación.
Yo devengo, me vuelvo una singularidad cualquiera.
Un juego se insinúa entre mi presencia y todo el aparato de cualidades que me están ordinariamente vinculadas. En los ojos de un ser que, presente, quiere estimarme por lo que yo soy, saboreo la decepción, su decepción al ver que he devenido tan común, tan perfectamente accesible.
En los gestos de otro, una inesperada complicidad. Todo lo que me aísla como sujeto, como cuerpo dotado de una configuración pública de atributos, siento que se derrite.
Los cuerpos se deshilachan en su límite.
En su límite, se indistinguen.
Barrio tras barrio, lo cualquiera arruina la equivalencia.
Y yo alcanzo una desnudez nueva, una desnudez impropia, como vestida de amor. ¿Se evade uno alguna vez solo de la prisión del Yo?
 
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En la okupa. En la orgía. En la revuelta. En el tren o el pueblo ocupado. Nos volvemos a encontrar. Nos volvemos a encontrar como singularidades cualquiera.
Esto es, no sobre la base de una común pertenencia, sino de una común presencia. Esta es nuestra necesidad de comunismo.

La nueva generación de anarquistas griegos torturada por la policía

Hace una semana, un grupo de ocho personas armadas con AK-47s intentaron robar un banco y una oficina de correos en la ciudad griega de Velventos. Después de ser perseguidos hasta la provincia norteña de Macedonia y secuestrar a un médico de 27 años por el camino, cuatro de ellos fueron bloqueados por la policía en la ciudad de Veroia. Ahí fue cuando Nikolaos Romanos, de 20 años, Andreas-Dimitris Bourzoukos, de 24, Yiannis Michailidis, de 25, y Dimitris Politis, de 24, se rindieron.
En un par de comunicados enviados desde prisión, los anarquistas dejaron claro que sus motivos no eran personales, pero que consideran el acto de robar bancos parte de su lucha contra el estado. También queremos dejar claro que mientras fueron perseguidos, no usaron sus armas ni causaron ningún daño a su rehén. No estamos diciendo que sean unos santos, no dejan de ser unos chavales armados con AK-47s dispuestos a robar un banco, pero la policía les pegó una paliza tan bestia que ONGs como Amnesty y algunas secciones de la prensa griega están dispuestas a defender que han sido víctimas de un crimen.
Además, las fotografías de los anarquistas que ha distribuido la policía griega a la prensa han sido photoshoppeadas en un intento por ocultar los moretones y las heridas en sus caras.
La policía ha intentado desviar la indignación diciendo que los chicos se hicieron las heridas después de oponerse con violencia al arresto. También han dicho que un policía fue herido en Veroia. Ambas declaraciones han sido contradichas por varios testimonios que han afirmado que los cuatros chicos se rindieron de forma pacífica. Quizás también vale la pena recordar al rehén en este punto. En el último comunicado que han enviado desde prisión dicen que la policía golpeó al rehén por error cuando fueron arrestados.
Las autoridades griegas han sido acusadas con anterioridad de tratar a los prisioneros políticos no fascistas de una forma injusta. El estado se pasa por el forro los derechos humanos cuando los implicados son inmigrantes, manifestantes, o huelguistas. Por el contrario, los miembros del partido neo-nazi Amanecer Dorado son protegidos.





Lo que más ha llamado la atención del público griego sobre esta historia es el perfil de los cuatro chavales: todos son menores de 25 años, y pertenecen a familias de clase media y han estudiado en las mejores escuelas privadas del país. Pero también tienen otra cosa en común: se radicalizaron después de la revuelta de 2008 y tras la muerte de Alexandros Grigoropoulos, un chico de 15 años, a manos de la policía en Exarcheia. El más joven de ellos, Nikolaos Romanos de 20 años, era uno de los mejores amigos de Grigoropoulos y presenció el asesinato.
Para la prensa conservadora de Grecia, los cuatro son la cara de una nueva generación de terroristas, unos terroristas que quieren continuar con el legado de las guerrillas marginales de izquierda que lucharon contra la dictadura militar desde 1974. En 2002, la guerrilla principal, la Organización Revolucionaria 17 de Noviembre, quien asesinó a 23 personas en 103 ataques desde 1975 a 1998, fue capturada y el fenómeno se vio considerablemente reducido.
Desde el punto de vista anarquista, estos chicos son revolucionarios, partidarios de una larga tradición europea que ha defendido la libertad y el derecho humanitario. Con gran parte de la población griega viviendo en la pobreza y el gobierno abrazando una ideología de derecha, su causa adquiere una naturaleza romántica para algunos.

La revuelta de 2008, y la tensión que siguió, provocó el renacer de las guerrillas urbanas, unas guerrillas que se fijan en los anarquistas de los años 70 y 80, pero las adaptan a nuestros tiempos. Mientras que los anarquistas europeos de mediados-finales del siglo XX tenían una orientación ciertamente Marxista y operaban de forma secreta, con blancos muy concretos, la nueva ola de guerrillas operan a través de redes nacionales, que a la vez forman parte de redes internacionales, y no sólo se centran en políticos -la mayoría de veces su blanco son propiedades en vez de gente.

Entre esos grupos está el Conspiracy of Fire Nuclei. Hasta ahora, más de 30 personas han sido acusadas de ser miembros, y han sido arrestadas y encarceladas bajo las leyes griegas anti-terrorismo. La policía cree que dos de los cuatro jovencitos arrestados en Velventos pertenecen a este grupo.

Entrevista
Tres de los padres de los supuestos miembros del CFN arrestados en Velventos hablaron conmigo con la condición de mantener su identidad oculta. Quedé con ellos en la plaza Síntagma, al lado del edificio del Parlamento.
VICE: ¿Qué pensáis de los cargos contra vuestros hijos?
Padre Anónimo #1: Siguieron sus ideas con coherencia, pasaron de las palabras a las acciones contra el sistema. Aunque estamos sufriendo mucho, estamos de su parte.
Padre Anónimo #2: Entendemos lo que han hecho, y también sus ideas como forma de moral para rebelarse contra nuestro sistema corrupto y podrido. Nosotros también queremos cambiar el sistema, pero de otras formas, como por ejemplo votando.
Si no podemos cambiar la situación a través de las formas tradicionales, ¿creéis que el método de vuestros hijos es efectivo?
Padre Anónimo #1: Intentamos entender que sólo están ejerciendo lo que llaman “resistencia práctica”, son anarquistas de acción. Los llaman terroristas, pero ellos son luchadores por la paz.
Padre Anónimo #3: Han experimentado lo que significa la violencia de estado y han perdido la fe en la justicia que provee el estado.
¿Qué opináis del uso de armas?
Padre Anónimo #1: Jamás las han usado para otra cosa que no sea amenazar a sus enemigos. Incluso en el último robo, se aseguraron de que nadie fuera herido.
Padre Anónimo #2: Se han dicho muchas cosas sobre su estatus social, que son de familias de clase media. Los desfavorecidos luchan por conseguir justicia, los que no, luchan por la libertad. Nuestros hijos crecieron con los principios de que deben solidarizarse con los sectores más débiles de la sociedad.
En este contexto, ¿cada acto de violencia es en cierto modo simbólico?
Padre Anónimo #2: Digamos que es una forma de expresión incendiaria. Cada acción ha ido seguida de un anuncio. Incluso cuando han realizado algo extremo como bombardear un banco, siempre han avisado a la gente para que se mantuviera alejada. La policía siempre ha reaccionado tarde.

Matthaios Tsimitakis
Fuente: http://www.lahaine.org/index.php?p=67277