Las malignas carcajadas de unos espíritus muy libres o ¡No nos defiendas compadre que la Anarquía sabe defenderse sola!
(Carta abierta al subcomediante Marcos. Pronunciamiento conjunto)
“…Un hombre aquejado de gangrena no está dispuesto a discutir las
causas de su mal, ni a oponerse al autoritarismo de la amputación…”
Encyclopédie des Nuisances, No. 13, julio 1988
A todxs lxs anarquistas de praxis
A lxs incendiarixs y refractarixs afines
A lxs jóvenes antiautoritarixs
A lxs que enfrentan el Poder en todas sus manifestaciones
A los oídos receptivos y a las mentes indomables
¡Salud!
A
lo largo del pasado mes de octubre, leímos y escuchamos todas las
afrentas y descalificaciones habidas y por haber contra el anarquismo,
incluso de boca de presuntos “anarquistas”. Algunos de estos santurrones
y patriarcas libertarios, alzaban su voz para increparnos y nos
señalaban con el dedo fétido (ocupado en profundas necesidades) con el
afán de acusarnos de todo lo acusable. Llegaron a exigirse
“credenciales” y no escaseó quien fue aún más lejos y se entregó a la
“encomiable labor” de bendecir y santificar el ideal anárquico a través
de una grotesca “campaña” consagrada a esclarecer a las “masas” e
ilustrarlas sobre las bondades del “anarquismo bueno” en detrimento de
ese pútrido anarquismo de praxis que se empeña, contra viento y marea,
en soltar la rienda a sus instintos dándole vida a la destrucción
creadora; enfrentando con uñas y dientes al Poder en toda la extensión
de la palabra; cargando de proyección al ideal ácrata, fundamentando en
tiempo presente nuestra teoría y nuestra práctica y erigiéndose como
protagonista indiscutible de la historicidad de la que forma parte.
Tampoco faltó por esos días el grito a todo pulmón de “ataja al anarquista”, contra el chavo chemo que le arrebataba la laptop a la salida de la estación del metro Hidalgo al académico progre
que corrió chillando al MP a denunciar el hecho y amenazó con hacerla
de tos hasta en la Corte Interamericana si le dilatan la averiguación.
Ya ni mencionar esa caterva de ilustres intelectuales “solidarios” que
aseveran desde sus elevados púlpitos (siempre a la izquierda del
Capital) que quienes enfrentamos con violencia la hiperviolencia
sistémica no somos anarquistas y nos rotulan de “malhechores”,
“provocadores”, “halcones”, “porros”, “vándalos”, “reserva de violencia
programable”, “policías infiltrados” y “mercenarios a sueldo”. Tal fue
el caso de la decrépita escribana Elena Poniatowska que, con tal de
ahorrarse el esfuerzo neuronal, concluyó en sus desatinados comentarios
(junto a Aurelio Fernández) que lxs únicxs anarquistas buenxs son lxs
que están muertxs; enumerando una abreviada lista de compañerxs caídos
que, lógica y consecuentemente, también recurrieron en su tiempo a la
violencia anárquica –quien dude lo anterior sólo tiene que leer los
textos y revisar la ardua biografía de Ricardo Flores Magón; Praxedis G.
Guerrero; Enrico Malatesta; Buenaventura Durruti y demás compañeros
mencionados. O, recurrir a sus prontuarios policiacos donde encontrarán
un nutrido inventario de “delitos” cometidos por nuestros precursores.
También podrían zambullirse en los periódicos de época donde seguramente
hallarán similares agravios en contra de lxs anarquistas de entonces,
escritos por otros escribanos de esos que hoy nadie recuerda ni su
nombre.
Desde luego, toda esta histeria colectiva antianarquista ha sido bien
alimentada y alentada desde la izquierda. Tanto la socialdemocracia
armada como la electorera ha puesto el alarido en el cielo al ver
anonadados el incremento de la contestación anárquica y la reapropiación
de las calles como lugar de lucha –Esas mismas calles que habían sido
usurpadas y acaparadas (durante décadas) por la simulación opositora,
por la protesta baladí, por la manifestación estéril y la inútil
formulita “marcha-mitin-plantón”, siempre manipulada por los partidos
políticos electoreros (o partidos de vanguardia en vías de volverse
electoreros) y las organizaciones clientelares (¡perdón! quisimos decir
sociales), con sus acostumbrados “pases de lista”, sus reiteradas
consignas vacías y su “comisión negociadora”.
Todxs los lidercillos de la izquierda se han quedado atónitos al
verificar el ensanchamiento de la insurrección anarquista, al comprobar
la contundencia de la confrontación ácrata, al presenciar la extensión
de la revuelta cotidiana contra todo lo existe y, sobre todo, al
confirmar que nuestra lucha no es recuperable; al quedar convencidos que
esa inmensa marea de jóvenes iconoclastas que enfrentan cara a cara a
los cuerpos represivos en la lucha callejera, junto a esos grupos de
afinidad que se multiplican en la oscuridad cómplice haciendo tronar la
pólvora e iluminando la noche con el fuego liberador, no se embelesan
con sus cantos de sirena porque no respetan líderes, mandos ni mesías,
porque no se inclinan ante iluminados, porque no se tragan sus discursos
demagógicos ni sus promesas a futuro, porque no se suman a sus
“programas de lucha” ni a sus “proyectos transformadores”. Es por eso
que se siembra la sospecha, se cultiva la duda y se ceba la bazofia
conspiranoica. Si no son recuperables ni manipulables ni gobernables ni
sumisos ni obedientes, entonces no sirven. No son útiles para la causa,
no son funcionales al Poder (ni para quienes lo detentan ahora ni para
quienes aspiran a detentarlo mañana), no son lacayos de la Patria, no
son clientes potenciales, no son títeres de la Revolución: ¡Son
halcones! ¡Infiltradxs! ¡Mercenarixs! ¡Tontxs útiles!... (Incluso, las
“buenas conciencias” han especulado con el nacimiento de un nuevo
Alebrije que han bautizado con el paradójico nombre de
“anarco-fascismo”).
Curiosa y oportunamente, hace unos días apareció en medio de toda esa
verborrea antianarquista (vertida deliberadamente en los medios masivos
de alienación y financiada por partidos políticos de derecha e
izquierda), el comunicado más reciente del subcomediante Marcos. Después
de un resumido balance financiero que no augura una remuneración
exitosa a la llamada “escuelita zapatista”; la vedette enmascarada hace
gala de ir contracorriente en defensa del anarquismo (¡¿?!) y nos dedica
siete párrafos intitulados CASOS ESPECIALES: L@s anarquistas.
Desde luego, para esto se las ingenia, como ya es costumbre, y comienza
acomodando las palabras y acotando su discurso a un sector particular: “Para
quienes militan y se reivindican como de la “A”, bandera sin nación ni
fronteras, y que son parte de la SEXTA, pero que en verdad militen y no
sea una moda de vestir o de calendario” (Lo que delimita y reduce
aún más a ese “particular” sector). Y les solicita un “pedido especial”.
Les invita, después de cumplir con su registro en la referida
“escuelita” (y cubrir los $380.00 por adelantado), a escribir UNA
cuartilla respondiendo “las críticas y acusaciones que se les han hecho en los medios de paga”
y les asegura que los textos recopilados serán publicados en su página
electrónica (enlacezapatista.ezln.org.mx) y en una revista neozapatista
de próxima aparición.
Pero, como recalca, ese pedimento no es para nosotrxs sino para lxs
que se dicen anarquistas y suscriben la Sexta (o sea, que ese boleto no
es nuestro). A nosotrxs lo que nos viene a cuento es la alusión que hace
este plumífero guerrillero del amplio y a veces difuso espectro ácrata;
es decir, de “l@s Anarquistas”. Y por eso respondemos. De más está
comentar que, como Anarquistas, nosotrxs sentimos un profundo desprecio
por las jerarquías militares y que lo único que nos provocan los
profesionales armados es repulsión. Asimismo, está de más precisar lo
que significan para nosotrxs, lxs Anarquistas, lxs líderes y las
vanguardias políticas. Sin embargo, vale dejarlo por escrito para que no
se confunda esta declaración con un intercambio de opiniones o un
intento de diálogo (ni con el infrascrito ni con lxs que se dicen
anarquistas y están adheridos a la Sexta ni con el tal Wilhelm Tell de
Búrglen (o de Tlalnepantla), que también se dice anarquista y se
enorgullece de su moño tricolor, de su grado de capitán y de bolearle
los Florsheim al Peje, mientras evoca al Frente Popular a la vieja usanza stalinista).
Sobra aclarar que no aspiramos a ser publicados en sus medios.
Estamos conscientes que no existen medios “neutrales” y que todos, sin
excepción, responden a los lineamientos políticos de sus editores y/o
patrocinadores. Tampoco pretendemos delimitar nuestro pronunciamiento
conjunto al estrecho espacio que nos ofrece una cuartilla; mucho menos
reducirlo al cabal cumplimiento de sus “peticiones”, así que
escribiremos lo que estimemos necesario para dejar sentada nuestra
posición, como Anarquistas, sin limitarnos a las formas.
Habría que empezar por comentar que esxs que se dicen anarquistas y
son parte de la Sexta, no se vieron durante los enfrentamientos con las
fuerzas represivas ni participaron en los sabotajes y los ataques a la
sagrada propiedad; mucho menos, estuvieron implicadxs en las
expropiaciones masivas (ni el 1 de diciembre ni el 1 de septiembre ni el
pasado 2 de octubre). Lxs pocxs que se dicen anarquistas y son parte de
la Sexta que advertimos en medio de las recientes luchas callejeras, se
mantuvieron un tanto alejadxs de las acciones; algunxs videando
la confrontación para sus ciber-noticiarios alternativos; otrxs
grabando entrevistas para las radios de contrainformación vía Internet
(con el estruendo de los petardos y la gritería de fondo para
impregnarle cierto dramatismo al documento con la ambientación
propicia) o; tomando fotografías para sus múltiples páginas webs, blogs y
foros virtuales. También vimos a otrxs, muy otrxs, que diciéndose
anarquistas y siendo parte de la Sexta, murmuraban a la distancia los
mismos oprobios que más tarde repitieran sus colegas de izquierda
(“provocadores”, “porros”, “halcones”, “infiltrados”…) o brindaban
circunspectos entrevistas a los medios impresos y/o electrónicos (de
paga, of course), aseverando que “no, no y no” eran
anarquistas quienes daban batalla a los uniformados y destrozaban los
cristales de tiendas, bancos y multinacionales. Hubo uno que llegó a
afirmar (y hasta a posar para la foto) que la mejor prueba de que lxs
enardecidxs encapuchadxs no éramos anarquistas fue el ataque despiadado
contra el Hemiciclo a Juárez en la Alameda central, olvidando que el
benemérito Bomberito, durante su prolongado mandato, fue un feroz
asesino de anarquistas que ordenó el fusilamiento de Julio Chávez López y
medio centenar de compañerxs. Y bueno, desde luego que no todxs lxs
enardecidxs luchadores eran Anarquistas; bastó con el primer molotov que
surcó los aires, con la explosión de los petardos, con el zumbido de
unas pocas rocas que se estrellaron contra los escudos y los cascos de
los uniformados, para que se propagara el contagio y se extendiera la
lucha antisistémica. Esa fue la tarea de la Coordinadora de las Sombras y el quehacer del Bloque Negro: provocar la chispa que incendiara la pradera.
Después de haber expresado todo lo anterior, consideramos necesario
escudriñar minuciosamente lo que realmente esconde esta nueva misiva del
payaso embozado tras el mítico pasamontañas. Una vez más, nos
enfrentamos a un comunicado elaborado para consumo externo (o sea, para
digerirse y disfrutarse fuera de las comunidades). Diseñado, elaborado y
bien sazonado, para el gusto de las mayorías y para la satisfacción y
el deleite de amplísimos paladares. Sin dudas, responde al agrado y la
complacencia de lxs consumidores foráneos. Sobre todo, para aquellxs que
se ubican en otras pero muy otras geografías –aún más lejanas– y les
maravillan los platillos exóticos cuidadosamente decorados y servidos en
vajilla “autóctona” –es muy recomendado acompañarlos de abundante
kalimocho (porque eso de exportar el pox está medio cabrón con
todas las restricciones aduanales para las bebidas espirituosas sino ya
se hubieran montado sus changarritos en varias ciudades europeas y
tendrían Pocherías Zapatistas en Atenas, Barcelona, Berlín,
Hamburgo, París, Praga, Madrid, Milano y Roma; claro está, en las
comunidades controladas por el EZLN continuaría prohibida su
ingesta…bueno, como quien dice prohibida, prohibida, prohibida: no;
siempre hay quienes están exentos de las prohibiciones, es lo tangible
de esa ambigüedad del “mandar obedeciendo” y lo real maravilloso de ser
mando desde la horizontalidad discursiva).
Una vez más, identificamos en su jovial y desenfadada escritura una
artimaña bien montada para escena con el único objetivo de atraer la
atención y volver a ser “noticia”. Una vez más, nos percatamos que se
aspira distraer y confundir. Una vez más, vemos como se recurre al
marketing revolucionario y se delinea una nueva estrategia en búsqueda
de adeptxs con la misma desfachatez que el resto de la clase política
(Es muy probable que este bufón de rostro cubierto se ilusione con la
posibilidad de jalar agua para su molino recurriendo al trillado
argumento de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”; sin
embargo, comete un garrafal equívoco. A nosotrxs, lxs Anarquistas, las
máximas maquiavélicas nos resbalan porque la historia nos ha enseñado
–en múltiples y repetidas ocasiones– que lo que resulta funcional al
Príncipe suele ser adverso a nuestros principios o sea, que el enemigo
de nuestro enemigo también puede ser nuestro enemigo). Una vez más,
percibimos como se intenta imponer “línea” dotando de patente de corso a
esa bochornosa legión de incautxs, despistadxs, confundidxs, arribistas
y oportunistas que se dicen anarquistas y son parte de la Sexta
(Atención: Nosotrxs no pretendemos otorgar credenciales ni desempolvar
el enmohecido anarcómetro para emitir certificados de autenticidad
anárquica, simple y sencillamente, nos referimos de esta forma a quienes
se dicen anarquistas y son parte de la Sexta porque cualquiera que
tenga una somera idea de lo que es ser Anarquista no puede refrendar ese
programa populista-socialdemócrata de pretendida redacción indígena
que, entre otras perlas, aclara que el EZLN no considera que la política
no sirve sino “que ESA política no sirve. Y no sirve porque no toma en cuenta al pueblo, no lo escucha, no le hace caso…” Y aspira a concretar una “CAMPAÑA
NACIONAL para la construcción de otra forma de hacer política, de un
programa de lucha nacional y de izquierda, y una nueva Constitución”).
Como Anarquistas consecuentes, rechazamos enérgicamente todas las
formas de autoritarismo, demostrando con actos nuestra voluntad
iconoclasta, nuestra vocación insumisa y nuestra condición negadora del
Poder –por muy comunitario o diminuto que sea el coto de Poder. Nos
queda claro que sigue estando pendiente un profundo debate (entre
Anarquistas) que nos permita superar estas lamentables ambigüedades e
ignominiosas contradicciones que impiden el pleno desarrollo de la lucha
anárquica en nuestros días. Evidentemente, habrá que superar estas
“ambigüedades” y esas “contradicciones” no sólo de palabra sino en la
praxis cotidiana que es la única manera de hacer posible, aquí y ahora,
la Anarquía.
La opresión histórica más atroz y efectiva –esa que en
resumidas cuentas es la madre de todas las opresiones– radica en la
perseverante apatía de las mayorías, en el persistente conformismo, en
el inagotable servilismo voluntario, en la ceguera permanente de la
masa. Sin apatía, sin conformismo, sin esxs ciegxs que se niegan a ver,
sin servidumbre voluntaria, el Poder se desmorona; porque sólo habrá
gobernantes mientras existan gobernadxs (que se le llame “mal gobierno” o
“buen gobierno” es únicamente una cuestión semántica o,
definitivamente, un argumento demagógico).
Ni un milímetro atrás: ¡9 milímetros en las cabezas del Poder!
¡Qué la lucha anárquica se extienda a todos los rincones!
¡Viva el fuego liberador y la pólvora vindicadora!
¡Contra el sistema de dominación!
¡Luchemos contra toda esperanza!
¡Qué nadie recupere nuestra lucha!
¡Por la coordinación internacional anarquista!
¡Por la demolición de las prisiones!
¡Por la Liberación Total!
¡Por la Anarquía!
Toda nuestra solidaridad con el compañero Mario González, con nuestro
hermano Gabriel Pombo da Silva, con nuestrxs afines de la Conspiración
de las Células de Fuego de Grecia, con nuestro compañero Hans Niemeyer,
con el compa Marco Camenisch, con el compañero Henri Zegarrundo (en
arresto domiciliario), con nuestrxs entrañables cómplices Mona y
Francisco (secuestradxs en las primeras horas del día de hoy por las
fuerzas represoras en el Estado español) y con todxs lxs anarquistas
presxs alrededor del mundo.
México, a 13 de noviembre de 2013
Acción Anarquista Anónima (AAA).
Células Autónomas de Revolución Inmediata “Praxedis G. Guerrero” (CARI-PGG).
Conspiración de las Células de Fuego/Federación Anarquista Informal (CCF-FAI)
Célula Insurreccional “Mariano Sánchez Añón” (CI-MSA).
PD (De reiteraciones y aguaceros sobre lo mojado): Sólo cabría
destacar que estamos totalmente conscientes de que no hemos dicho nada
que no se haya pronunciado antes –con mucho más énfasis y mucho mejor
articulado. No somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas que desde
estas geografías (y otras remotas regiones), criticamos y confrontamos
la farsa neo-zapatista. No somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas
que señalamos el rol embaucador de esta pintoresca representación
escénica. No somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas que advertimos
la evidente labor recuperadora de este espectáculo pirotécnico. No
somos lxs primerxs ni lxs únicxs Anarquistas que avisamos en este
sainete vernáculo, todo el tufo autoritario y las aspiraciones
despóticas del maquillado y bien camuflado leninismo posmoderno.
PD2 (De “infiltrados”, “halcones”, “mercenarios a sueldo” y “policías
de civil”): Lo que también es innegable es la presencia, durante las
últimas luchas callejeras, de grupos de choque conformados por madrinas,
mercenarixs a sueldo y golpeadores voluntarios (lxs vimos, lxs
confrontamos y lxs identificamos) al servicio del Gobierno del Distrito
Federal, que se infiltran en el momento de la trifulca –encapuchadxs o a
cara descubierta– para desplegar un marcaje personal contra
determinadxs compañerxs, llegando incluso a agredirles para facilitar su
detención e inmediato traslado, ya sea a bordo de las julias o de
falsas ambulancias. En realidad, esta táctica no tiene nada de innovador
y es bastante recurrente en los gobiernos de izquierda latinoamericanos
(incluyendo los gobiernos priístas, que no se nos olvida que siempre se
han reivindicado de izquierda); la única novedad es el empleo
recurrente de esta metodología fascista por parte del Jefe de Gobierno
Miguel Ángel Mancera. Y, decimos que lxs identificamos, como seguramente
también lxs identificó el subcomediante Marcos, ya que se trata de
viejxs compañerxs de viaje que hasta le dieron posada cuando estuvieron
de visita por la Ciudad de México lxs 1101 habitantes de la zona
controlada por el EZLN, en aquellos entonces se asumían maoístas e
integraban un Frente, después han sido perredistas, petistas y muy
probablemente (dependiendo de las diputaciones que les prometan a sus
líderes) terminen de clientes de MORENA. ¡Ahhh, qué terrible es tener
buena memoria!