viernes, 29 de agosto de 2014

Miedo a la anarquía




Al capitalismo no se le discute, se le destruye.
Buenaventura Durruti


El Estado mexicano gobernado por el PRI neoliberal y en contubernio con periódicos de derecha, han encontrado un “nuevo” enemigo en quien depositar y alimentar miedos, odios y amenazas a la “democracia” mexicana en la figura encapuchada de un “anarquista” anónimo, agresivo y peligroso que, curiosamente, aparece puntualmente en cada marcha y mitin desde el primero de diciembre del 2012 (¿?)


¿Por qué el miedo a la anarquía?
Parafraseando a Erich Fromm en su libro El miedo a la libertad (1941) donde describe psicológicamente el tránsito de la sociedad alemana al nacional socialismo después de la Primera Guerra Mundial, en estos momentos el miedo a la anarquía es comparable, pues la sociedad mexicana tiende al autoritarismo manipulada no por una figura autoritaria y carismática como Hitler, sino por el retorno del partido de Estado (PRI) como partido fuerte y omnipresente, ahora en su fase neoliberal, entreguista, traidor y condimentado con fuerte tufo persignado católico.
 

Al igual que el primero de enero de 1994, cuando irrumpe en la escena nacional e internacional el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) primera guerrilla posmoderna anarquista, el trato del Estado y su prensa afín es prácticamente la misma de hoy: descalificación, manipulación y desinformación para presentar a los subversivos como enemigos del pueblo, como “sediciosos” a los que hay que eliminar no sin antes haber desprestigiado sus causas de origen e ideológicas. El Estado mexicano, o mejor dicho, la plutocracia cleptómana que gobierna el país apoyada en la partidocracia y la curia católica, todos de derecha, al sentirse amenazados en su modus vivendi, reaccionan de manera virulenta hacia quienes consideran sus enemigos, haciéndolos pasar por enemigos del pueblo.

La anarquía en la prensa negra

Un verdadero insulto a la memoria de los hermanos Flores Magón es la campaña de desinformación de periódicos como el Reforma, El Universal o El Diario de Ciudad Juárez, en contra del amplio y heterogéneo movimiento anarquista, que no nació hace diez meses, sino hace siglos. Aparte de asumirse anarquistas, los Flores Magón ejercían el periodismo libre y comprometido con el pueblo, algo difícil de encontrar hoy en sus colegas de estos días, pues exige no sólo veracidad, sino valentía y por lo tanto, peligros. Hoy a periódicos de izquierda como La Jornada, periódicos como los antes mencionados los descalifican como “poco serios” por que según ellos, no pueden ser imparciales al declarar abiertamente su postura política, ¿acaso el lucro capitalista detrás de sus ganancias y editoriales carece de ideología?, ¿qué seriedad acusan los amarillistas El Gráfico o el P.M.?; ¿los periódicos de derecha no tienen ideología?

La cuestión es que existe una campaña de criminalización social y de la protesta social en contra de algunas variables del anarquismo, como las y los jóvenes punks, en quienes desviar la atención y hacer olvidar así que quien verdaderamente es violento y abusa de su poder es el Estado y no al revés. Caso interesante es el de El Diario, pues ya ha demostrado en sus noticias y reportajes su mentalidad fascistoide en el desprecio a ciertos actores sociales que no son de su agrado, como los artistas urbanos o quienes viven de la limosna, pero por otro lado no tocan ni critican a verdaderas amenazas a la sociedad como los ruteros, menos aún al narco o a los jefes policiales, a quienes temen, no se diga a los gobiernos de quienes maman.

Ignorancia y malicia

Es obvio el interés cupular por confundir a la ya de por sí despolitizada sociedad al presentar a todos y todas las anarquistas como violentos y desalmados. Para crear miedos mintiendo, el PRI es un especialista: compra prensa, infiltra manifestaciones, encarcela a inocentes, asesina a activistas o firma tratados internacionales que no cumple, por ejemplo, en DDHH o de protección a las mujeres. Jamás la derecha ni ningún Estado autoritario (que lo son todos por patriarcales) te va decir por qué surge la anarquía o el socialismo, pues significaría asumir su corrupta responsabilidad, pero sí te contagiarán de sus miedos.

La malicia antes descrita destapa la ignorancia (real o pretendida) de temas que no conviene divulgar. Así por ejemplo un(a) anarquista según el Estado y sus medios, será un vándalo destructor de la paz y no un agente de cambio, haciéndoles ver ante el público como anómico, caótico y como pretexto para la represión. Cierto que existen dentro del movimiento anárquico actores y acciones violentas, pero, esa violencia es incomparable con la del Estado o del neoliberalismo; no todos los anarquistas optamos por la violencia como método o bien existen aberraciones tipo los anarcocapitalistas, defensores de la propiedad privada (sic).

Internet, el quinto poder

Para el siglo XXI la lucha por la libertad de expresión se abre en el ciberespacio. A pesar del espionaje; a pesar de los intentos de censura y a pesar del lucro económico, el internet brinda la posibilidad de subir, buscar o contrastar la información. De esta manera no sólo encuentras el famoso anónimo “Manual del anarquista” sino también su historia de dudosa procedencia. Le buscas un poco más y te encuentras el software libre o los copyfree y copyleft; a autores interesantes como Fernando Gil Villa, autor anarko (como él se asume) de la Universidad de Salamanca o a los ahora célebres Wikileaks de Julian Assange; las y los internacionalistas Anonymous o al peligrosísimo crítico delstablishment, Noam Chomsky y no se diga, los testimonios gráficos y literarios de reporteros activistas, no necesariamente anárquicos.

No se crea todo lo que dicen los grandes periódicos y medios de comunicación ligados al Estado. Alto a la campaña mediática anti anarquista. Prensa libre para Chihuahua, ¡ya!
Fuente:Carmugo Sociológico

Capitalismo y Democracia

Capitalismo Zombie

miércoles, 27 de agosto de 2014

Los Desmanteladores 4

Una vez más, aquí estan Los Desmanteladores, despues de más de un año...jejeje. Las cosas que pasan actualmente ameritan muchas reflexiones y denuncias, y nosotros ponemos nuestro granito de arena. 
En este audio hablamos sobre la masacre y genocidio al pueblo palestino por parte de Israel, el intervenSionismo de los E.U. y compañía en Ucrania y las protestas en contra del patente racismo en Ferguson y en todos los Estados Unidos. Así mismo, platicamos sobre 3 de las arteras, ladronas, mentirosas y manipuladoras reformas en México; a saber, la energética, la de telecomunicaciones y la educativa.

Debo comentar (Koan), que la parte final de este podcast no la pude encontrar, al parecer, o no la grabé o la borré sin querer, era la parte final y aunque es una lástima (sobre todo para nosotros que nos chutamos 4 horas grabando jeje), no afecta grandemente el resultado final. Esperamos que les agrade y que les sirva de algo este audio. 

Saludos.

Contradicciones

Raul, de Quebrantando el Silencio, tiene la buena y extraña habilidad de escribir artículos de índole personal, que me reflejan, con los que me siento identificado...
Koan 

 
No acabo de adaptarme a esta vida tan bipolar que llevo, siempre en una lucha constante entre lo que me dictan la conciencia y el medio en el que vivo.


Es sorprendente la cantidad de contradicciones con las que uno se puede encontrar en su vida diaria y, el cómo afrontarlas y asumirlas forma parte de la estrategia vital de cada uno y así conseguir mantenerse cuerdo en un mundo tan extraño y ajeno para cualquiera que sea capaz de situar en el primer plano de sus principios la libertad y el respeto a cualquier forma de vida.

En no pocas ocasiones hablamos de un sistema explotador que arrasa con la naturaleza y con la vida sin ningún reparo; de una maquinaria primaria de la muerte que actúa por todo el mundo aniquilando vidas humanas con una creciente efectividad; de una maquinaria secundaria (grandes transnacionales, grandes bancos y toda la jauría de inversores) que actúa con extremada eficacia en el exterminio humano. En pos del máximo beneficio económico dictaminan en qué partes del planeta la gente debe morir de hambre, determinan qué enfermedades y de qué manera van a incidir sobre los seres vivos del planeta, decretan qué tierras deben ser arrasadas y sobreexplotadas en pos del bien de la humanidad cuyas nefastas consecuencias pagamos y seguiremos pagando con creces durante toda la vida.


De todo esto y mucho más hablamos y discutimos, nos posicionamos claramente en contra y en muchas ocasiones participamos en acciones y proyectos de protesta y de alternativa a todo ello (al menos esa es la idea con la que lo hacemos). Sin embargo, no podemos obviar dónde vivimos y cuáles son los códigos imperantes en esta sociedad, las relaciones interpersonales que mantenemos de forma más o menos deseada (amistades, familia, vecindario, entorno laboral y/o educativo…) y nuestra relación con el poder imperante. Es en este vasto ámbito donde surgen esas contradicciones diarias entre nuestra manera de hacer y vivir y nuestra forma de pensar y sentir. La distancia entre ambas define un interrogante cuya respuesta nos encamina hacia dos vías que transcurren entrecruzándose a lo largo de los tiempos. Obviamente, las vías tienen diferentes grados porque son muchas las variables que les afectan.


Por un lado, tenemos a las personas conscientes que sufren con dichas contradicciones y tratan de acortar la distancia entre su vida real y su vida ideal con todo el desgaste que eso supone. La capacidad de ir superando o, por lo menos, encajando estas contradicciones en nuestra forma de vida va directamente ligada a la profundidad de los valores e ideales de cada uno. Esta vía exige un esfuerzo constante y estar dispuestos a aceptar en muchas ocasiones la incomprensión del entorno inmediato. Por supuesto, supone estar dispuesto a enfrentarse a la violencia del sistema a todos los niveles (económico, social, policial, judicial…) pero sin duda, lo más difícil es enfrentarse a uno mismo; mantener esa coherencia íntima que permite mantener la cordura para seguir avanzando y no dejarse ir ni sucumbir a los cantos de sirena de una sociedad consumista que ofrece oportunidades de evasión mental sin fin.


Por otro lado, nos encontramos con esas personas que no consideran que existe ninguna contradicción a pesar de la enorme distancia que hay entre aquello que predican y lo que hacen en su vida. Mejor dicho, o no existen o las consideran absolutamente insalvables y por el momento no hay nada que puedan hacer con ellas. Ésta es una posición de todo o nada (concretamente revolución o nada) y como tal, concentra sus esfuerzos en esa hipotética revolución que no acaba de llegar, mientras tanto se trata de pasar la vida lo mejor posible entre discursos y soflamas.


Cualquiera de las dos vías es respetable, personalmente me identifico con la primera vía aunque reconozco que me cuesta muchísimo superar ciertas contradicciones y muchas veces veo un poco lejano el horizonte de cordura que me gustaría alcanzar. Sinceramente, ya no creo en el discurso de revolución o nada y cada vez creo menos en las personas que lo defienden pero soy consciente que cada uno tiene su forma de afrontar la existencia y sus propias contradicciones.
Siempre he sido partidario de tratar de ser lo más coherente posible con mis ideas, eso es lo que puedo aportar a los demás y a mí mismo.

Fuente: Quebrantando el silencio

La seguridad no es excusa para violar nuestra privacidad

El Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla propone que el gobierno federal tenga acceso directo a los servidores de las operadoras telefónicas con la excusa de "evitar la burocracia" para obtener información en tiempo real de geo-ubicación de cualquier celular en el territorio mexicano.
Gran hermano

Andrea Ambrogi Domínguez, Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia de Puebla, publica hoy una columna invitada en Animal Político donde, bajo la excusa de seguridad y prevención del delito, propone que la sociedad mexicana entregue parte de sus derechos fundamentales a su propia privacidad. ¿Cómo? Permitiendo que el Gobierno Federal de México tenga una conexión directa a los servidores de las compañías telefónicas para rastrear teléfonos celulares que supuestamente han cometido delitos.
Esta sería parte fundamental de una estrategia para eliminar parte de la "burocracia" que existe para que la autoridad tenga un registro en tiempo real de la ubicación de un teléfono celular.
Lamentablemente, lo que Andrea Ambrogi Domínguez llama "burocracia" en realidad es parte de un proceso legal por medio del cual se ofrecen ciertas salvaguardas para proteger la privacidad de los ciudadanos mexicanos. ¿Se imaginan que el gobierno federal tuviese acceso ilimitado, sin restricciones, sin necesidad de una orden judicial, sin justificación alguna, de la geoposición en tiempo real de cualquier móvil?
Una propuesta de este tipo permitiría que el gobierno mexicano actue como un Gran Hermano que sabe dónde estás, en tiempo real
La propuesta parte de una supuesta solución a la extorsión telefónica realizada desde cárceles mexicanas, pero es intentar matar moscas con una bazuca. También es una solución poco efectiva, poco real, en que nuevamente se intenta culpar a la tecnología de un problema que en realidad es social. Definitivamente los ciudadanos no tienen por qué exponerse a amenazas, angustias o intimidaciones, pero esto se soluciona combatiendo la raíz del problema y no por medio de "parches" que sentarían un precedente que permitiría que el gobierno de México finalmente pueda actuar como un Gran Hermano, que todo lo ve y que en todo momento puede saber dónde estamos, sin necesidad de pedirle permiso a alguien, por medio de una conexión directa con la infraestructura de las operadoras telefónicas.
En México ya hay un atentado gravísimo y sin precedentes contra la privacidad de sus ciudadanos con la aprobación de la reforma a la Ley de Telecomunicaciones. De llevarse a cabo algo como lo que Andrea Ambrogi Domínguez propone, quedarían poquísimos vestigios de los derechos fundamentales a la privacidad de los mexicanos con la excusa de la seguridad.
En realidad una sensación de seguridad falsa, porque obtener esa información, en términos prácticos, haría poco o nada para detener las extorsiones telefónicas.
Aquellos que entregan su libertad para obtener seguridad temporal merecen ninguna
— Benjamin Franklin

Fuente:alt1040

Entrevista al Dr Alfredo Jalife sobre James Foley y la incursión EEUU en ISIS