jueves, 12 de junio de 2014

Reflexiones Anarquistas y Libertarias - Carta abierta anarquista a quienes viajan al Mundial de la FIFA

Enrique Peña Mierda...y ni las cumplira

La Comuna de París y Louise Michel


Una lectura de Marx desde el anarquismo. "Dando luz a los movimientos actuales"

Kropotkin

Las aventuras del joven y preparado Felipe VI

Nietzsche y el Nihilismo


Carta abierta anarquista a quienes viajan al Mundial de la FIFA

Saludos gente extranjera. Lamentamos interrumpir tu celebración, pero dadas las circunstancias necesitamos que comprendas el contexto real de la Copa del Mundo de fútbol que vienes a ver. Sólo queremos que estés al tanto de informaciones que el gobierno de Brasil y tu agencia de viajes muy probablemente no te dijeron.
La Copa del Mundo asignada a nuestro país por la FIFA tuvo un gasto, hasta el momento en que esta carta es escrita, de 25 mil 600 millones de reales, que vendrían a ser 11 mil 500 millones de dólares. De esta cantidad, más del 83 % proviene de las arcas públicas, dinero de los impuestos de la gente común. El salario mínimo en Brasil es de 724 reales por mes ($ 325), las entradas para los juegos pueden llegar a casi un millar de dólares, así que el trabajador brasileño paga por un evento al que no puede asistir. Según una encuesta reciente, el 75,8 % de los brasileños se han mostrado contrarios a las inversiones realizadas para esta Copa del Mundo.

Nuestro país aún tiene 3,7 millones de niños y adolescentes fuera de la educación formal y un índice de casi 10 % de analfabetismo según la UNESCO. Cómo si tales deficiencias educativas no fuesen suficientes, el gobierno impuso suspensión de actividades escolares durante el Mundial. Vivimos en un país donde más de 242 mil familias no tienen electricidad, por no hablar de la salud pública que aún está lejos de ser aceptable, a pesar de lo cual el ídolo del fútbol Ronaldinho publicamente se atreve a decir que "Con hospitales no se hace la Copa del Mundo".

Hoy vivimos una situación económica muy difícil, donde la población soporta una de las cargas de impuestos más altas del mundo; sin embargo, casi el 50% de nuestro PIB está siendo utilizado para pagar una deuda pública absurda mientras el pueblo pasa hambre, o sea, casi la mitad de la riqueza que producimos se va directamente a los bolsillos de unos pocos banqueros; además, también se pierde una gran cantidad por la corrupción y la mala gestión de los fondos públicos.

El gasto excesivo en la Copa del Mundo es solo la punta de este iceberg. En nombre de la Copa, se violaron muchos derechos civiles, un hecho para nada inusual en un país en el que tenemos una policía altamente militarizada, que ya incluso ha sido criticada por organismos internacionales tales como Amnistía Internacional y la propia ONU, la cual hizo una recomendación para suprimir la PM (policía militar brasileña). Las comunidades cercanas a los estadios paddecerán un cerco policial ostensivo y truculento, incluyendo la presencia del ejército, no para garantizar la seguridad de quienes allí habitan, sino la de ustedes, los turistas, como ya es el caso en el Complexo da Maré [en Rio de Janeiro], que hace semanas está ocupado por el ejército, la marina y la PM, con más de 2.500 hombres. El derecho a la vivienda tampoco quedó fuera de la mira del gobierno y de la FIFA, miles de familias han sido desplazadas debido al evento, incluyendo a las familias indígenas de Aldeia Maracanã [tambien en RJ], que a pesar de la resistencia, fueron desalojados violentamente.

En el régimen "democrático" en el que vivimos, tampoco es novedad para nosotros padecer esta injerencia militar, lo que ya ha ocurrido con el ejército como fuerza represiva que ocupa el lugar de construcción de una central hidroeléctrica en el corazón de la Amazonia (Belo Monte), para evitar la protesta de los pueblos originarios y las comunidades locales afectadas por la represa. Por otra parte, a causa de la presión para construir los estadios a tiempo para la Copa Mundial, más de una docena de trabajadores murieron en las obras de construcción.

Aparte de todos estos problemas, la prostitución infantil en el país sigue siendo una realidad que afecta a cerca de 500.000 menores de edad de acuerdo con el Foro Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. Este escenario será potencialmente agravado por la celebración de la Copa.

Muchos de nosotros estamos indignados y hemos tomado las calles en protesta, pero el gobierno -respaldado por los grandes medios de difusión- trata de ocultar y disimular todo lo aquí denunciado, a la vez que criminaliza las manifestaciones y nos reprime con su aparato militar, con saldo de violaciones de los derechos humanos denunciadas por ONG's y organismos internacionales.

El Estado y las burocracias partidistas que lo gestionan no atienden y nunca atenderán como es debido a las demandas populares. Si necesitamos de asistencia sanitaria, educación, vivienda, trabajo tendremos que lograrlo a través de nuestra unidad y lucha.

Recibe esta carta como una solicitud de apoyo. Comparte esta información con la mayor cantidad de gente posible, ayudándonos a mostrar al mundo una realidad que el gobierno, la FIFA y los patrocinadores de la Copa a toda costa tratan de ocultar.

 
Colectivos y personas anarquistas de Brasil
Original en portugués en http://i-f-a.org/index.php/es/; traducido por la redacción de El Libertario
Fuente: http://periodicoellibertario.blogspot.com.es/2014/06/carta-abierta-anarquista-quienes-viajan.html

martes, 10 de junio de 2014

¿Qué es Anarquismo? - Noam Chomsky

Lo estructural y las relaciones de poder





Estructura, poder y dominio son conceptos íntimamente relacionados y que debemos comprender para tener las herramientas de análisis para la transformación radical de la sociedad. Uno de los temas centrales en el anarquismo ha sido la cuestión del poder, donde se han escrito numerosos textos que apuntaban a que el ejercicio del poder resulta pernicioso y de ahí está el origen de todos los males y desigualdades en esta sociedad. Sin embargo, no podemos atendernos solo a la cuestión del poder, lo cual, he planteado ampliar el tema tratando la estructura y el dominio. ¿Es lo mismo poder y dominio? ¿Qué es la estructura? ¿Qué tienen que ver el dominio con la estructura? ¿Y el poder con la estructura? Cuestiones como éstas las iremos desarrollando a continuación.
Tenemos claro que vivimos en una sociedad con profundas desigualdades a todos los niveles: desde lo económico hasta lo político y social. Las desigualdades se producen por la existencia de grupos sociales dominantes y otros subordinados que sufren esa dominación. Dicha dominación se ejerce a través de unas bases materiales, como, por ejemplo, una posición económica ventajosa, a las cuales podemos denominar estructura o infraestructura y también ideológica llamada superestructura, en términos marxistas. Entonces, cuando hablamos de algo estructural en general, hacemos referencia a todas aquellas formas de opresión provenientes de los grupos sociales dominantes. Así por ejemplo, cuando hablamos de violencia estructural, hablamos de aquella que ejerce la clase dominante contra nosotras a través de la represión física de los porrazos, la criminalización de la pobreza, condenarnos a la miseria, etc. También, lo estructural puede hacer referencia a aquello que tiene causa directa en las bases materiales de un sistema, como por ejemplo, cuando hablamos de crisis estructural del capitalismo.

Hasta ahora, el concepto de poder en el anarquismo clásico ha ido asociado al dominio, pero las tesis sobre el poder de Foucault han abierto nuevas perspectivas para entender dicho concepto que rompe con el esquema clásico de poder igual a dominio. Según Foucault, el poder es, básicamente, una fuerza social que está presente y fluye en todo el cuerpo social sin unas direcciones determinadas, lo cual no es ejercido siempre desde el Estado o la clase dominante, sino que también puede provenir de instituciones organizadas fuera del Estado. Además, el poder no solo es meramente destructivo, también es creador, crea conocimientos y saberes en favor de los grupos sociales que los crean. Por tanto, podemos distinguir entre poder-dominio, aquel que se ejerce a través de la clase dominante y de carácter impositivo mediante la violencia y la creación de hegemonía y consenso para imponer los intereses de esa clase dominante; y el poder-fuerza social que es ejercido desde las clases explotadas a través de las organizaciones populares, la creación de contra-hegemonía y ruptura con el orden dominante para materializar los intereses de emancipación social.

Una vez aclarados los términos, es hora de relacionarlos y posteriormente ver su aplicación en la realidad social. La diferencia clave entre dominio y poder es que el dominio es un poder ejercido desde una posición ventajosa, es decir, el dominio se ejerce en un contexto donde no hay equidistancia en las relaciones de poder. Esa posición de ventaja lo da la estructura material e ideológica. Se podría decir entonces que el dominio es un poder estructural, aquel poder que se ejerce a través de una estructura material e ideológica construida a medida por aquel grupo social dominante. Es aquí donde tiene origen todas las opresiones que hoy en día conocemos: la opresión -o explotación- de clase, la heteropatriarcal y la racial. Todas estas opresiones comparten un común denominador que es la existencia de una base estructural mediante la cual se ejerce el dominio.

Así pues, en el plano económico podemos reconocer la dominación capitalista en el cual, los o las poseedoras de los medios de producción -la clase capitalista- les confieren una posición dominante frente a la clase obrera que carece de dichos medios. Es por ello que un o una trabajadora siempre está en una posición de desventaja frente al capitalista, lo que se traduce en una relación desigual de poder. No obstante, si la trabajadora se organiza junto con sus semejantes y construye a la vez un discurso que desafíe el discurso dominante, esta relación de poder puede cambiar en favor de la clase obrera mediante la lucha de clases. Asimismo, encontramos en la organización popular otra forma de articular un poder desde abajo.

Por supuesto que la opresión central es la de clases, pero no podemos restar importancia a las opresiones no clasistas, pues también sustentan el sistema capitalista. En este caso, el heteropatriarcado es una estructura socio-cultural en el cual los hombres heterosexuales adquieren una posición dominante respecto a los y las homosexuales y la mujer. Como en la opresión clasista donde la clase obrera está en una posición desfavorecida, la mujer y aquellas personas que se salen de la heteronormatividad se encuentran en una relación de poder con los hombres heterosexuales desfavorable. Consecuencia de ello es el machismo y la homofobia, manifestaciones de esta dominación heteropatriarcal. Lo mismo sucede con el racismo, en el cual el hombre blanco occidental se posiciona como dominante frente a otras etnias no blancas y no occidentales, juzgándolas en base a las concepciones sociales eurocentristas y etnocentristas, caracterizándoles principalmente como salvajes, delincuentes y esclavos.

La importancia de conocer estos conceptos nos permite reconocer correctamente las opresiones y no cometer errores como usar la misma vara de medir para un lado y para otro cuando las relaciones de poder son asimétricas. Para ello, pondré unos ejemplos breves que ilustren esta premisa: la violencia policial es ejercida desde la clase dominante y responde a sus intereses, al contrario que la violencia utilizada para la autodefensa. No es nada comparable robar artículos en un supermercado con el fraude fiscal, la fuga de capitales y con la explotación asalariada. El absentismo laboral o cualquier acto de “indisciplina” no es nada comparable a los ataques a los derechos de los y las trabajadores mediante las reformas laborales. Se culpa a la mujer de ser violada y que tiene que andarse con cuidado para evitarlo, cuando el culpable es el hombre quien comete las agresiones sexuales y que es él quien debe dejar de violarlas. Que una persona no blanca desprecie a un blanco o blanca por serlo no es nada comparable a las redadas racistas, la criminalización de la inmigración, su exclusión y discriminación, etc… Aquí de nuevo nos encontramos con el denominador común: lo estructural.

Una vez que sepamos en qué posición estamos y conozcamos las relaciones de poder en la realidad social, el siguiente paso es cómo articular respuestas contra ellas, no para crear nuevas formas de dominio sino en equilibrar la balanza de las relaciones de poder. Así por ejemplo, en el campo económico, solo podrá existir una relación de poder equidistante aboliendo el sistema capitalista e implantando un sistema socialista libertario que ponga los recursos, medios de producción e instrumentos de trabajo en común; en el político, en la abolición del Estado sustituyéndose por instituciones horizontales (asambleas, consejos, comités, confederaciones…) en las cuales los y las productoras y consumidoras sean quienes tomen las decisiones políticas; y en el plano socio-cultural, por el empoderamiento de las mujeres, homosexuales y minorías étnicas junto con la deconstrucción de los privilegios patriarcales y raciales. Suprimir el dominio implica destruir las estructuras del poder-dominio y crear otras estructuras materiales e ideológicas y junto a ello el poder popular, que sería el poder socializado donde las relaciones de poder entre distintos grupos sociales sean equidistantes.

Fuente: Regeneración

Difusión de los conflictos sociales a lo largo de la historia


Apuntes históricos para entender la antipsiquiatría


Movimiento obrero asambleario


¡Esas son papadas!

A poco más de un año de su ascenso al pontificado, Francisco se caracteriza por su sencillez y fraseología, con frecuencia dogmática, pero siempre ocurrente, desde: Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres, o Ahora, comenzamos nuestro camino: obispo y pueblo (no al revés, ojo)... Un camino de hermandad, de amor, de confianza entre nosotros, hasta: Como muchos de ustedes (periodistas) no pertenecen a la Iglesia católica y otros no son creyentes, de corazón doy esta bendición en silencio, respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que cada uno de ustedes es hijo de Dios, o El afán de poder y de tener no conoce límites, etcétera. ¡Wow!, jajaja, ¡este tipo si que es todo un cini-cómico!...Koan
Entusiasmado con su labia, este pontífice –primero no europeo en 2 mil años de Iglesia aunque hijo de inmigrantes italianos– decidió desandar lo discursivamente andado y en la misa privada dominical del 1º de junio en la capilla de la residencia vaticana de Santa Marta, en la que participaron unas 15 parejas entre 25 y 60 años de casados, todos presuntamente europeos, criticó a los matrimonios que han decidido no tener hijos y prefieren atender animales de compañía, lo que atribuyó, antes que al libre albedrío y la libertad responsable, a la cultura del bienestar que se ha propagado en los últimos 10 años (sic).
Francisco agregó persuadido: Al final, estos matrimonios llegan a la vejez en la soledad, con la amargura de la mala soledad. No son fecundos, no hacen lo que Jesús hace con su Iglesia: la hace fecunda. Y sentenció: los tres pilares que desde el punto de vista de la fe deben sostener el amor de los esposos son la fidelidad, la perseverancia y la fecundidad. Para concluir: Hay parejas que miran a Jesús y toman fuerza de la fecundidad que él tiene en su Iglesia. Mientras, al contrario, hay cosas que a Jesús no le gustan (sic), o sea, los matrimonios estériles por elección.
¿A qué obedece esta obsesión papal por la reproducción y su pretensión de equiparar al ser humano con el resto de las especies, que sólo se ayuntan para procrear? ¿La Iglesia que se quiere renovada impone a la pareja la propagación sobre la libre opción de los creyentes? ¿Sólo a los religiosos se les dispensa reproducirse? ¿Si aumenta la natalidad crece la responsabilidad? ¿Más nacimientos frenarán el incremento de divorcios y el caos económico? Y ya metidos en ocurrencias, papadas es apócope de Palabras Papales Desafortunadas.

Fuente:La Jornada

¿FIN?

Ustedes han arrojado el peor temor/que jamás se pueda lanzar:/temor de traer hijos/al mundo./Por amenazar a mi bebé/aun sin nacer y sin nombrar/ustedes no valen la sangre/que corre por sus venas.
Maestros de guerra, de Bob Dylan, es una condena a quienes lanzan y lucran con las guerras, pero es precisa para los que ahora encabezan la guerra contra la vida del planeta.
El cambio climático no es noticia –no lo ha sido desde hace más de 25 años–, pero ahora el consenso científico es que estamos atestiguando, literalmente, el principio del fin del mundo, resultado, afirman, de la actividad humana. Pero eso implica que la gran mayoría de humanos participa en la catástrofe anunciada. ¿Cuándo nos preguntaron si deseábamos el fin del mundo?
Las noticias sobre la ecología mundial son casi inaguantables. Se derriten los polos, se eleva el nivel del mar, las aguas de los océanos son 30 por ciento más ácidas que hace 40 años, se registran los años más calurosos, desaparecen más especies, sequías cada vez más extremas, inundaciones, huracanes más feroces, etc.
En Estados Unidos el cambio climático, antes considerado un tema para un futuro distante, se ha trasladado firmemente al presente, está detonando impactos amplios en cada región de nuestro país y por toda nuestra economía y estos cambios están asociados con el cambio climático inducido por humanos, sentencia la reciente Evaluación Nacional de Clima, elaborada por más de 300 expertos y considerada el informe más importante sobre el tema en este país. El resumen del informe.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio climático de la Organización de Naciones Unidas afirmó en su reciente tercer informe que la trayectoria actual de emisiones de gases de efecto invernadero anuales y cumulativas globales es inconsistente con las metas ampliamente discutidas de limitar el calentamiento global de 1.5 a 2 centígrados arriba del nivel preindustrial. Para lograr la meta, se requiere reducir las emisiones de gas de invernadero por más de una mitad para el año 2050 y mucho más después de eso. Pero tal vez lo más notable es la conclusión de que lograr la estabilidad climática necesaria no implica un costo enorme, sino sólo reducir el crecimiento anual de consumo en este siglo por sólo 0.06 por ciento ante la tasa base de entre 1.6 por ciento y 3 por ciento por año. El informe.
Ante esto, en una movida proclamada como histórica y audaz, el gobierno de Obama acaba de proponer una reducción de 30 por ciento en emisiones de dióxido de carbono por las plantas de energía estadunidenses para 2030 (comparado con su nivel en 2005). La movida fue elogiada por muchos como un gran paso adelante, mientras conservadores y algunos sectores empresariales (sobre todo el del carbono) lo denunciaron como una medida que causará grave daño económico y un abuso del poder gubernamental sobre el libre mercado. Vale recordar que un amplio sector conservador del Partido Republicano aún no acepta el consenso científico mundial, o sea, rechaza que exista un fenómeno de cambio climático.
Pero aunque parece un gran avance, resulta que la propuesta está muy por debajo de lograr lo que la comunidad científica identifica como necesario, y por debajo de lo prometido por Obama en las recientes cumbres mundiales sobre medio ambiente.
No sólo eso, sino que justo, antes de anunciar la iniciativa para reducir las emisiones contaminantes de plantas generadoras, la misma Casa Blanca emitió un informe en el que celebraba la ampliación de la producción de gas y petróleo en el gobierno de Obama.
La esquizofrenia oficial fue capturada perfectamente por el columnista Dana Milbank, del Washington Post, hace un mes, cuando reportó que un día antes de que el gobierno de Obama emitió la Evaluación Nacional del Clima sobre las graves consecuencias del cambio climático, el asesor presidencial John Podesta se presentó en una reunión de la Casa Blanca en la cual festejó que Estados Unidos es el productor más grande de gas natural en el mundo y el productor más grande de gas y petróleo en el mundo.
No es la actividad humana, sino la cúpula económica y política la responsable de llevar al mundo, con sus decisiones, al precipicio. No será ella la que rescatará al planeta.
Bill McKibben, quien se ha convertido en la figura más reconocida en Estados Unidos en la lucha ambiental, escribió en Rolling Stone que la industria de combustible fósil tiene en sus reservas cinco veces el monto de carbono que llevaría a destrozar el planeta. Afirma que la tarea del movimiento sobre el cambio climático es buscar la manera de obligar al sector empresarial energético –tal vez el más rico y poderoso del mundo– y a los gobiernos de países petroleros a abandonar 80 por ciento del carbono que tienen en sus reservas. Alerta que por las tendencias actuales, la industria quemará todo lo que tiene, mientras los gobiernos parecen resignarse a hacer lo mínimo sólo reduciendo el ritmo de la catástrofe. “Un movimiento ruidoso –uno que dé permiso a nuestros ‘líderes’ de verdaderamente ser líderes, y que lideren– es la única esperanza de dar vuelta a esa profecía”.
Noam Chomsky declaró en PEN America el mes pasado: por primera vez en la historia, los humanos están al borde de destruir las perspectivas de una existencia decente, y gran parte de la vida. Agregó que en el cálculo moral del capitalismo estatal actual, las ganancias y bonos del próximo trimestre pesan mucho más que la preocupación por el bienestar de nuestros nietos, y, ya que estas son enfermedades institucionales, no serán fáciles de superar. Si bien mucho permanece incierto, podemos asegurar, con suficiente confianza, que las generaciones futuras no perdonarán nuestro silencio y apatía.

Fuente:La Jornada