Aquí no hay propiedades, hay unidad, hay solidaridad, hay humanismo, hay seres humanos intentando salir juntos de este fango que es el sistema que nos controla, atemoriza y confunde.
...
"Alimenta, Cuida y Ama a tu Hij@, para que el sistema pueda explotar su Cuerpo, embotar su Mente y destruir su Alma"
Koan
sábado, 15 de junio de 2013
viernes, 14 de junio de 2013
Bakunin y la dictadura del proletariado
Los partidarios de la dictadura tratan, frecuentemente, de apoyarse
en sus afirmaciones, en las ideas de Bakunin, indicando que, aunque en
teoría negaba Bakunin el Estado y la autoridad, en la realidad no
combatió el periodo transitorio ni la dictadura del proletariado,
porque él fue siempre partidario de la acción organizada de las masas
obreras mismas y del derecho que les asistía de dirigir la revolución
económica y social. Y muchos, que se denominan anarcosindicalistas y
pregonan la idea de lo inevitable de la dictadura del trabajo, la
dictadura de las organizaciones obreras, etc., afirman que ellos son
los fieles portadores de las ideas de este gigante del pensamiento
revolucionario, los verdaderos herederos de Bakunin.
Es imposible detenerse en un articulo de relativa extensión, no tan sólo en todas las ideas y conceptos de Bakunin, sino ni siquiera aclarar por completo su interpretacion del papel del Estado en la sociedad y en la vida, ni sus conceptos sobre las relaciones entre la sociedad y el individuo.
Bakunin afirmaba y demostró una infinidad de veces que "la verdadera escuela para el pueblo y para todas las personas adultas es la vida ". Y que la sociabilidad no es consecuencia de la unión artificial de los hombres ni de la imposición de los gobernantes, sino un estado natural de la especie humana.
"La fuerza del sentimiento colectivo o del espíritu de sociabilidad es aun ahora un asunto muy serio... " Un número infinito de datos y hechos de la vida diaria son, al creer de Bakunin, índices inequívocos "de la solidaridad natural e ineludibles que une a todos los hombres". "Repito, - dice Bakunin - que es la vida, y no la ciencia, la que crea la vida ; la actividad espontánea del pueblo mismo es la única capaz de crear la libertad. Sería, indudablemente, un caso muy feliz, si la ciencia pudiera desde ya alumbrar la marcha espontánea de la humanidad hacia su liberación. Pero es preferible la ausencia de luz, antes que una luz vacilante e incierta. que lo único que hace es confundir a los que la siguen. "
Y realmente, nadie como él atacó tan acerbamente a los seudo-sacerdotes de la ciencia, quienes con el nombre de este vocablo incomprensible querían someter a las masas laboriosas, cuando los sacerdotes divinos resultaron ser impotentes de atajar la corriente de luz que empezó a iluminar los cerebros y los sentimientos de las masas. Las masas buscan medios de salir, por sus propios esfuerzos, del atolladero en que las metieron y del que no las dejan salir el Estado y el Capital. Los que tienen más noción de sí mismos buscan estos medios constantemente, los menos conscientes, aunque en los periodos de reacción y de calma caen en la apatía, cobran ánimos en los momentos de despertar general e introdúcense impetuosamente, en los periodos revolucionarios, en el torrente de la vida y obran; y mediante su experiencia de la vida logran conocer el papel de la autoridad y de la coerción en la vida social. Son cada vez menos ahora los hombres, que viven exclusivamente la vida de su circulo, su fábrica o su barrio. Pero tampoco existe todavía esta consciencia universal, que permitiera a cada uno dilucidar, él mismo, todos los problemas de la vida. Y es aquí donde surgen las hondas divergencias entre los revolucionarios. Unos viendo la falta de preparación de las masas para pasar inmediatamente a la total reconstrucción de la sociedad y a la convivencia libre y reciproca, consideran que esto tiene que ser así, que esto es natural y normal. Y basándose en estas consideraciones enseñan que las masas tienen que sufrir, aguantar en nombre de la fatalidad histórica. Otros afirman que estos son fenómenos anti-naturales, anormales, y que son consecuencia de la vida que actualmente llevan las masas bajo la opresión constante del capitalismo y de la autoridad. E insisten, en que la destrucción de estas fuerzas extrañas a la sociedad. Impuestas con artificios a los hombres, libertará la personalidad humana y dará principio a una nueva sociedad, libre y progresiva.
Estas ideas son las que Bakunin sostuvo durante toda su vida, con toda la fuerza de su voluntad.
Se entiende que con concepto semejante de la revolución no podía menos que haber un abismo infranqueable entre Bakunin y Marx, tanto en sus temperamentos como en sus ideas.
"Ya he expresado en varias oportunidades - dice Bakunin en Dios y el Estado : mi profunda aversión hacia ta teoría de Lasalle y de Marx. que recomienda a los trabajadores - sino como su ideal detinitivo, por lo menos como el objeto más inmediato - la fundación de un Estado popular, el cual, tal como lo explican ellos, no será otra cosa que "el proletariado, ascendido a categoría de clase dominante."
Y en pocas páginas de una belleza incomparable hace Bakunin el comentario de este horrible absurdo universal, el significado de la dictadura del proletariado y el papel que ella desempeña en la vida real. Pregunto - dice Bakunin - si el proletariado será la clase dominante, a quien dominará? Esto significa que quedará algún otro proletariado, el cual estará sometido a este nuevo señor, el nuevo Estado...
"Si hay Estado, es inevitable el predominio y por consiguiente la esclavitud ; Estado sin esclavitud abierta o encubierta es imposible, he ahí porque somos enemigos del Estado. "
Pero Bakunin no se contenta con esto. Examina la idea de la dictadura del proletariado, expone su esencia estatal y el papel que la dictadura del proletariado desempeñará en la vida real.
" ¿Qué significa el proletariado elevado a condición de clase dominante? ¿Acaso todo el proletariado estaría a la cabeza del gobierno? Hay cerca de 40 millones de alemanes, ¿Acaso todos ellos serán miembros del gobierno? Todo el pueblo será director v no habrá gobierno, no habrá Estado. Pero toda vez que haya Estado, habrá dirigidos, existirán esclavos.
"Este dilema se resuelve en la teoría marxista de un modo muy simple. Por gobierno del pueblo entienden ellos el gobierno. sobre este mismo pueblo, de un pequeño número de representantes elegidos por el pueblo... "
De modo que - dice más adelante Bakunin - de cualquier punto de vista que se encare ese problema, se llega siempre al mismo triste resultado, a la dirección de la inmensa mayoría de las masas populares por una mínoria privilegiada. Pero esta minoría. dicen los marxistas, se compondrá de trabajadores. Sí, quizás de los que fueron trabajadores, pero que. tan pronto se conviertan en jefes o representantes del pueblo, dejarán de ser obreros y contemplarán al pueblo laborioso desde la altura gubernamental; no representarán ya más al pueblo, sino que a sí mismos y sus pretensiones al gobierno del pueblo.
"Pero los elegidos serán hombres convencidos y además socialistas científicos. La palabra "socialista científico", "socialismo científico" que inunda los escritos y los discursos de los lasallianos y marxistas, demuestra de por sí que este pretendido gobierno del pueblo, no será más que una dirección harto despótica de las masas por una aristocracia nueva y limitada en número, compuesta por sabios, verdaderos o falsos. El pueblo es ignorante, será por consiguiente, dispensado de los trabajos de gobernar, e incluido todo entero en el rebaño gobernado. Bonita liberación.
"Los marxistas ven esta contradicción y comprendiendo que el gobierno de los sabios - el más pesado, humillante y vil que en el mundo haber puede, será, a pesar de todas sus formas democráticas una verdadera dictadura, se consuelan con la idea de que esta dictadura será transitoria y breve. Dicen que su única preocupación y objeto será la instrucción y elevación del pueblo, tanto económica como moral, a una altura tal en la que todo gobierno se hará innecesario. y el Estado, privado de su carácter político y. por ende, autoritario, se convertirá de por sí en una organización completamente libre de los intereses económicos y de las comunas.
"Es una contradicción evidente. Si el Estado que ellos pregonan, será realmente del pueblo. ¿para qué, pues, abolirlo? Y si su abolición es indispensable para la verdadera liberación del pueblo, ¿cómo se atreven ellos a llamarlo popular ? "
De lo transcripto se desprende que ya entonces conocía Bakunin el marxismo en el fondo y se ve su actitud hacia la dictadura del proletariado y el periodo transitorio.
Ya en aquel entonces era grande la lucha entre estos dos conceptos de la vida social : el concepto anarquista y el marxista. y ya entonces había entre ambos un profundo abismo. Es por eso que Marx, Engels, Liebitnecht y Bebel - como ahora Plejanoff, Lenin, Trozky, Bujarin y los comunistas, no se detenían ante ningún medio para enlodar, denigrar y presentar como confidentes y agentes del gobierno a Bakunin y a sus compañeros. La historia ahora se repite. Y si Marx y Engels no podian matar a Bakunin y a sus compañeros más que moralmente, lo cual era ya mucho, Lenin y Trotsky, Kameneff y Zinovieff, no se contentan con matar moralmente a León Chorny y a los anarquistas rusos en general, sino que los matan, para mayor seguridad, también físicamente.
Vemos, que ya entonces preveía Bakunin los frutos que daría la dictadura del proletariado y el período transitorio, y mantenía contra estas ideas la lucha más despiadada.
"Con nuestra polémica les hemos hecho comprender (a los marxistas) - dice Bakunin que la libertad o la anarquía ; o sea, la libre organización de las masas obreras de abajo arriba, es el eslabón final de la evolución de la sociedad, y que todo gobierno, sin excluir el proletario que ellos pregonan, es un yugo que de un lado crea, el despotismo y del otro la esclavitud.
"Ellos dicen - continúa Bakunin - que este yugo de la dictadura del Estado es un medio transitorio imprescindible para conseguir la liberación integral del pueblo la anarquía o la libertad es el fin, el gobierno o la dictadura es el medio. De lo cual se deduce - concluye sarcásticamente Bakunin - que para emancipar a las masas trabajadoras primero habrá que someterlas. "
Vemos, entonces, que los problemas de la dictadura del proletariado y del periodo transitorio, una vez planteados, los rebate Bakunin con toda sencillez y claridad, de modo que su criterio al respecto no puede prestarse a interpretaciones torcidas ni dejalugar a dudas, en cuanto a su actitud como anarquista, hacia estos problemas de vital importancia para los momentos que atravesamos.
"Los marxistas afirman, - continúa -que únicamente la dictadura , la de ellos, se entiende, puede dar la libertad al pueblo, a lo cual les respondemos : ninguna dictadura puede tener otro objeto que eternizarse, y que es capaz de hacer germinar y arraigar en el pueblo que la soporta sentimientos de esclavitud, y que la libertad puede únicamente ser fruto de la libertad. o sea, de la rebelión de las masas y de la libre organización de los trabajadores de abajo arriba. "
La respuesta de Bakunin sobre su actitud hacia la dictadura del proletariado y el período transitorio es tan clara que es de asombrarse que pueda haber anarquistas que atribuyan a este anarquista y revolucionario intransigente alguna simpatía hacia cualquier forma de gobierno, y especialmente hacia la dictadura del proletariado. Los renegados del anarquismo o los anarcobolcheviques, quienes tienen todo el derecho de tener su criterio al respecto, mal pueden apoyarse en Bakunin o en cualquier otro precursor del anarquismo. En los únicos en quienes pueden apoyarse, es en distintos economistas burgueses, partidarios de la teoría de clases y en Marx y Engels.
Pero Bakunin se oponía no solamente a la dictadura política del proletariado; era enemigo de toda dictadura : de la de las organizaciones obreras y hasta de la dictadura de la Internacional, si a esta se le antojara encargarse del gobierno y convertirse en Estado. "Si la internacional pudiera convertirse en Estado, nos convertiríamos, de adeptos convencidos y entusiastas que somos, en sus enemigos más encarnizados. "
Ya entonces mantenía Bakunin la lucha contra la tendencia de los jefes y de los elegidos, de predominar sobre las masas en la Primera Internacional.
"Nos dicen - escribe Bakunin en el artículo La organización de la Internacional - que no todos los obreros. aunque ellos sean miembros de la Internacional, pueden, ser sabios". Y no basta con que haya en la Internacional un grupo de hombres, que dominan a la perfección en la medida que esto es posible en nuestros días, la ciencia, la filosofía y la política del socialismo, para que la mayoría - las masas que integran la Internacional - confiándose a su dirección y a sus preceptos fraternos" no se salga del camino, que ha de conducirla a la liberación total del proletariado ?
Estas son las reflexiones que oímos frecuentemente pronunciar en voz baja... Siempre hemos luchado decididamente contra este razonamiento porque estamos convencidos que si la Asociación Internacional de los Trabajadores estará dividida en dos grupos: uno, compuesto por la inmensa mayoría de los miembros, cuyo saber consistirá en tener una fe ciega en la sabiduría teórica y práctica de sus jefes, y otro compuesto por unas pocas decenas de dirigentes - esta institución, que tiene la misión de emancipar a la humanidad, se convertirá en una especie de gobierno oligárquico- el peor de los gobiernos. Esta minoria, perspicaz, científica y hábil, que cargará con toda la respetabilidad y todos los derechos del gobierno, tanto más absoluto, cuanto que su despotismo se oculta cuidadosamente bajo la máscara del respeto hacia la voluntad y las decisiones, aunque siempre por ellos dictadas. pero aparentemente de las masas del pueblo, esta minoría. repito, obedeciendo a la necesidad y a las condiciones de su situación privilegiada. y sufriendo el destino de todos los gobiernos, irá haciéndose paulatinamente cada vez más despótica, perjudicial y reaccionaria.
"La Asociación Internacional de los Trabajadores - concluye Bakunin su articulo : La organización de la Internacional - recién podrá convertirse en instrumento de emancipación de la humanidad, cuando antes se emancipe a ella misma. y se emancipará recién cuando deje de dividirse en dos grupos : la mayoría de las máquinas inertes y la mínoría:de los maquinistas científicos, y cuando cada uno de sus asociados se compenetre íntegramente de la ciencía, la filosofía y la política del socialismo. "
He ahí a lo que llegaba Bakunin en su negación del autoritarismo y de la coerción. No quedaba contento con atacar el Estado y la dictadura social. Era el Iuchador mas intransigente contra la servidumbre dentro de las organizaciones obreras mismas en las que defendía la autonomía completa de cada individuo y su derecho a la auto-actividad.
Bakunin era un adversario cerrado de toda autoridad aun en las organizaciones obreras. En la organización no debe haber máquinas ni maquinistas. Todos son iguales y todos tienen el derecho de juzgar la conducta de los elejidos y de los jefes. Bakunin, el anarquista se oponía a todo sometimiento del hombre por el hombre. Y sus razones quedaron incólumes y sin rebatir hasta el día de hoy.
Los partidarios de toda clase de dictadura, no solamente estatal, sino también dentro de las organizaciones obreras deberían meditar bien sobre la cita de Bakunin, que aparece al final, siendo posible, quizás, que entonces comprendieran que el anarquismo y la imposición son incompatibles bajo toda forma.
Únicamente la libertad y la tolerancia mutua y la renuncia de los dirigentes a toda imposición puede sacar el movimiento obrero del atolladero en que lo metieron diversos partidarios de la dictadura, de la dirección y de los "preceptos fraternales". Estos mismos compañeros debieran comprender que están lejos del anarquismo, y que son, más vale, herederos de Marx que de Bakunin.
Bakunin era anarquista y adversario absoluto de toda coerción y dictadura ; y no deja de ser extraño que las diversas clases de adeptos a la dictadura del bolchevismo y del anarquismo "obrero", etc- se atrevan. en sus actitudes anti-anarquista a apoyarse en el incansable e intransigente luchador por la libertad de cada individuo en todas las organizaciones sociales y en la vida, en el pregonero de la Revolucion Social - Bakunin.
Así como no pudieron convivir Bakunin y Marx, así tampoco pudieron ni podrán convivir la libertad y la coercion, la anarquia y la dictadura. O Marx, o Bakunin. O la Anarquía y la Libertad, o la dictadura y la coerción.
Anatol Gorelik, (Trad. por J. Company) La Antorcha, N°155, 31 de octubre de 1924. Fuente: http://www.fondation-besnard.org/article.php3?id_article=23
Es imposible detenerse en un articulo de relativa extensión, no tan sólo en todas las ideas y conceptos de Bakunin, sino ni siquiera aclarar por completo su interpretacion del papel del Estado en la sociedad y en la vida, ni sus conceptos sobre las relaciones entre la sociedad y el individuo.
Bakunin afirmaba y demostró una infinidad de veces que "la verdadera escuela para el pueblo y para todas las personas adultas es la vida ". Y que la sociabilidad no es consecuencia de la unión artificial de los hombres ni de la imposición de los gobernantes, sino un estado natural de la especie humana.
"La fuerza del sentimiento colectivo o del espíritu de sociabilidad es aun ahora un asunto muy serio... " Un número infinito de datos y hechos de la vida diaria son, al creer de Bakunin, índices inequívocos "de la solidaridad natural e ineludibles que une a todos los hombres". "Repito, - dice Bakunin - que es la vida, y no la ciencia, la que crea la vida ; la actividad espontánea del pueblo mismo es la única capaz de crear la libertad. Sería, indudablemente, un caso muy feliz, si la ciencia pudiera desde ya alumbrar la marcha espontánea de la humanidad hacia su liberación. Pero es preferible la ausencia de luz, antes que una luz vacilante e incierta. que lo único que hace es confundir a los que la siguen. "
Y realmente, nadie como él atacó tan acerbamente a los seudo-sacerdotes de la ciencia, quienes con el nombre de este vocablo incomprensible querían someter a las masas laboriosas, cuando los sacerdotes divinos resultaron ser impotentes de atajar la corriente de luz que empezó a iluminar los cerebros y los sentimientos de las masas. Las masas buscan medios de salir, por sus propios esfuerzos, del atolladero en que las metieron y del que no las dejan salir el Estado y el Capital. Los que tienen más noción de sí mismos buscan estos medios constantemente, los menos conscientes, aunque en los periodos de reacción y de calma caen en la apatía, cobran ánimos en los momentos de despertar general e introdúcense impetuosamente, en los periodos revolucionarios, en el torrente de la vida y obran; y mediante su experiencia de la vida logran conocer el papel de la autoridad y de la coerción en la vida social. Son cada vez menos ahora los hombres, que viven exclusivamente la vida de su circulo, su fábrica o su barrio. Pero tampoco existe todavía esta consciencia universal, que permitiera a cada uno dilucidar, él mismo, todos los problemas de la vida. Y es aquí donde surgen las hondas divergencias entre los revolucionarios. Unos viendo la falta de preparación de las masas para pasar inmediatamente a la total reconstrucción de la sociedad y a la convivencia libre y reciproca, consideran que esto tiene que ser así, que esto es natural y normal. Y basándose en estas consideraciones enseñan que las masas tienen que sufrir, aguantar en nombre de la fatalidad histórica. Otros afirman que estos son fenómenos anti-naturales, anormales, y que son consecuencia de la vida que actualmente llevan las masas bajo la opresión constante del capitalismo y de la autoridad. E insisten, en que la destrucción de estas fuerzas extrañas a la sociedad. Impuestas con artificios a los hombres, libertará la personalidad humana y dará principio a una nueva sociedad, libre y progresiva.
Estas ideas son las que Bakunin sostuvo durante toda su vida, con toda la fuerza de su voluntad.
Se entiende que con concepto semejante de la revolución no podía menos que haber un abismo infranqueable entre Bakunin y Marx, tanto en sus temperamentos como en sus ideas.
"Ya he expresado en varias oportunidades - dice Bakunin en Dios y el Estado : mi profunda aversión hacia ta teoría de Lasalle y de Marx. que recomienda a los trabajadores - sino como su ideal detinitivo, por lo menos como el objeto más inmediato - la fundación de un Estado popular, el cual, tal como lo explican ellos, no será otra cosa que "el proletariado, ascendido a categoría de clase dominante."
Y en pocas páginas de una belleza incomparable hace Bakunin el comentario de este horrible absurdo universal, el significado de la dictadura del proletariado y el papel que ella desempeña en la vida real. Pregunto - dice Bakunin - si el proletariado será la clase dominante, a quien dominará? Esto significa que quedará algún otro proletariado, el cual estará sometido a este nuevo señor, el nuevo Estado...
"Si hay Estado, es inevitable el predominio y por consiguiente la esclavitud ; Estado sin esclavitud abierta o encubierta es imposible, he ahí porque somos enemigos del Estado. "
Pero Bakunin no se contenta con esto. Examina la idea de la dictadura del proletariado, expone su esencia estatal y el papel que la dictadura del proletariado desempeñará en la vida real.
" ¿Qué significa el proletariado elevado a condición de clase dominante? ¿Acaso todo el proletariado estaría a la cabeza del gobierno? Hay cerca de 40 millones de alemanes, ¿Acaso todos ellos serán miembros del gobierno? Todo el pueblo será director v no habrá gobierno, no habrá Estado. Pero toda vez que haya Estado, habrá dirigidos, existirán esclavos.
"Este dilema se resuelve en la teoría marxista de un modo muy simple. Por gobierno del pueblo entienden ellos el gobierno. sobre este mismo pueblo, de un pequeño número de representantes elegidos por el pueblo... "
De modo que - dice más adelante Bakunin - de cualquier punto de vista que se encare ese problema, se llega siempre al mismo triste resultado, a la dirección de la inmensa mayoría de las masas populares por una mínoria privilegiada. Pero esta minoría. dicen los marxistas, se compondrá de trabajadores. Sí, quizás de los que fueron trabajadores, pero que. tan pronto se conviertan en jefes o representantes del pueblo, dejarán de ser obreros y contemplarán al pueblo laborioso desde la altura gubernamental; no representarán ya más al pueblo, sino que a sí mismos y sus pretensiones al gobierno del pueblo.
"Pero los elegidos serán hombres convencidos y además socialistas científicos. La palabra "socialista científico", "socialismo científico" que inunda los escritos y los discursos de los lasallianos y marxistas, demuestra de por sí que este pretendido gobierno del pueblo, no será más que una dirección harto despótica de las masas por una aristocracia nueva y limitada en número, compuesta por sabios, verdaderos o falsos. El pueblo es ignorante, será por consiguiente, dispensado de los trabajos de gobernar, e incluido todo entero en el rebaño gobernado. Bonita liberación.
"Los marxistas ven esta contradicción y comprendiendo que el gobierno de los sabios - el más pesado, humillante y vil que en el mundo haber puede, será, a pesar de todas sus formas democráticas una verdadera dictadura, se consuelan con la idea de que esta dictadura será transitoria y breve. Dicen que su única preocupación y objeto será la instrucción y elevación del pueblo, tanto económica como moral, a una altura tal en la que todo gobierno se hará innecesario. y el Estado, privado de su carácter político y. por ende, autoritario, se convertirá de por sí en una organización completamente libre de los intereses económicos y de las comunas.
"Es una contradicción evidente. Si el Estado que ellos pregonan, será realmente del pueblo. ¿para qué, pues, abolirlo? Y si su abolición es indispensable para la verdadera liberación del pueblo, ¿cómo se atreven ellos a llamarlo popular ? "
De lo transcripto se desprende que ya entonces conocía Bakunin el marxismo en el fondo y se ve su actitud hacia la dictadura del proletariado y el periodo transitorio.
Ya en aquel entonces era grande la lucha entre estos dos conceptos de la vida social : el concepto anarquista y el marxista. y ya entonces había entre ambos un profundo abismo. Es por eso que Marx, Engels, Liebitnecht y Bebel - como ahora Plejanoff, Lenin, Trozky, Bujarin y los comunistas, no se detenían ante ningún medio para enlodar, denigrar y presentar como confidentes y agentes del gobierno a Bakunin y a sus compañeros. La historia ahora se repite. Y si Marx y Engels no podian matar a Bakunin y a sus compañeros más que moralmente, lo cual era ya mucho, Lenin y Trotsky, Kameneff y Zinovieff, no se contentan con matar moralmente a León Chorny y a los anarquistas rusos en general, sino que los matan, para mayor seguridad, también físicamente.
Vemos, que ya entonces preveía Bakunin los frutos que daría la dictadura del proletariado y el período transitorio, y mantenía contra estas ideas la lucha más despiadada.
"Con nuestra polémica les hemos hecho comprender (a los marxistas) - dice Bakunin que la libertad o la anarquía ; o sea, la libre organización de las masas obreras de abajo arriba, es el eslabón final de la evolución de la sociedad, y que todo gobierno, sin excluir el proletario que ellos pregonan, es un yugo que de un lado crea, el despotismo y del otro la esclavitud.
"Ellos dicen - continúa Bakunin - que este yugo de la dictadura del Estado es un medio transitorio imprescindible para conseguir la liberación integral del pueblo la anarquía o la libertad es el fin, el gobierno o la dictadura es el medio. De lo cual se deduce - concluye sarcásticamente Bakunin - que para emancipar a las masas trabajadoras primero habrá que someterlas. "
Vemos, entonces, que los problemas de la dictadura del proletariado y del periodo transitorio, una vez planteados, los rebate Bakunin con toda sencillez y claridad, de modo que su criterio al respecto no puede prestarse a interpretaciones torcidas ni dejalugar a dudas, en cuanto a su actitud como anarquista, hacia estos problemas de vital importancia para los momentos que atravesamos.
"Los marxistas afirman, - continúa -que únicamente la dictadura , la de ellos, se entiende, puede dar la libertad al pueblo, a lo cual les respondemos : ninguna dictadura puede tener otro objeto que eternizarse, y que es capaz de hacer germinar y arraigar en el pueblo que la soporta sentimientos de esclavitud, y que la libertad puede únicamente ser fruto de la libertad. o sea, de la rebelión de las masas y de la libre organización de los trabajadores de abajo arriba. "
La respuesta de Bakunin sobre su actitud hacia la dictadura del proletariado y el período transitorio es tan clara que es de asombrarse que pueda haber anarquistas que atribuyan a este anarquista y revolucionario intransigente alguna simpatía hacia cualquier forma de gobierno, y especialmente hacia la dictadura del proletariado. Los renegados del anarquismo o los anarcobolcheviques, quienes tienen todo el derecho de tener su criterio al respecto, mal pueden apoyarse en Bakunin o en cualquier otro precursor del anarquismo. En los únicos en quienes pueden apoyarse, es en distintos economistas burgueses, partidarios de la teoría de clases y en Marx y Engels.
Pero Bakunin se oponía no solamente a la dictadura política del proletariado; era enemigo de toda dictadura : de la de las organizaciones obreras y hasta de la dictadura de la Internacional, si a esta se le antojara encargarse del gobierno y convertirse en Estado. "Si la internacional pudiera convertirse en Estado, nos convertiríamos, de adeptos convencidos y entusiastas que somos, en sus enemigos más encarnizados. "
Ya entonces mantenía Bakunin la lucha contra la tendencia de los jefes y de los elegidos, de predominar sobre las masas en la Primera Internacional.
"Nos dicen - escribe Bakunin en el artículo La organización de la Internacional - que no todos los obreros. aunque ellos sean miembros de la Internacional, pueden, ser sabios". Y no basta con que haya en la Internacional un grupo de hombres, que dominan a la perfección en la medida que esto es posible en nuestros días, la ciencia, la filosofía y la política del socialismo, para que la mayoría - las masas que integran la Internacional - confiándose a su dirección y a sus preceptos fraternos" no se salga del camino, que ha de conducirla a la liberación total del proletariado ?
Estas son las reflexiones que oímos frecuentemente pronunciar en voz baja... Siempre hemos luchado decididamente contra este razonamiento porque estamos convencidos que si la Asociación Internacional de los Trabajadores estará dividida en dos grupos: uno, compuesto por la inmensa mayoría de los miembros, cuyo saber consistirá en tener una fe ciega en la sabiduría teórica y práctica de sus jefes, y otro compuesto por unas pocas decenas de dirigentes - esta institución, que tiene la misión de emancipar a la humanidad, se convertirá en una especie de gobierno oligárquico- el peor de los gobiernos. Esta minoria, perspicaz, científica y hábil, que cargará con toda la respetabilidad y todos los derechos del gobierno, tanto más absoluto, cuanto que su despotismo se oculta cuidadosamente bajo la máscara del respeto hacia la voluntad y las decisiones, aunque siempre por ellos dictadas. pero aparentemente de las masas del pueblo, esta minoría. repito, obedeciendo a la necesidad y a las condiciones de su situación privilegiada. y sufriendo el destino de todos los gobiernos, irá haciéndose paulatinamente cada vez más despótica, perjudicial y reaccionaria.
"La Asociación Internacional de los Trabajadores - concluye Bakunin su articulo : La organización de la Internacional - recién podrá convertirse en instrumento de emancipación de la humanidad, cuando antes se emancipe a ella misma. y se emancipará recién cuando deje de dividirse en dos grupos : la mayoría de las máquinas inertes y la mínoría:de los maquinistas científicos, y cuando cada uno de sus asociados se compenetre íntegramente de la ciencía, la filosofía y la política del socialismo. "
He ahí a lo que llegaba Bakunin en su negación del autoritarismo y de la coerción. No quedaba contento con atacar el Estado y la dictadura social. Era el Iuchador mas intransigente contra la servidumbre dentro de las organizaciones obreras mismas en las que defendía la autonomía completa de cada individuo y su derecho a la auto-actividad.
Bakunin era un adversario cerrado de toda autoridad aun en las organizaciones obreras. En la organización no debe haber máquinas ni maquinistas. Todos son iguales y todos tienen el derecho de juzgar la conducta de los elejidos y de los jefes. Bakunin, el anarquista se oponía a todo sometimiento del hombre por el hombre. Y sus razones quedaron incólumes y sin rebatir hasta el día de hoy.
Los partidarios de toda clase de dictadura, no solamente estatal, sino también dentro de las organizaciones obreras deberían meditar bien sobre la cita de Bakunin, que aparece al final, siendo posible, quizás, que entonces comprendieran que el anarquismo y la imposición son incompatibles bajo toda forma.
Únicamente la libertad y la tolerancia mutua y la renuncia de los dirigentes a toda imposición puede sacar el movimiento obrero del atolladero en que lo metieron diversos partidarios de la dictadura, de la dirección y de los "preceptos fraternales". Estos mismos compañeros debieran comprender que están lejos del anarquismo, y que son, más vale, herederos de Marx que de Bakunin.
Bakunin era anarquista y adversario absoluto de toda coerción y dictadura ; y no deja de ser extraño que las diversas clases de adeptos a la dictadura del bolchevismo y del anarquismo "obrero", etc- se atrevan. en sus actitudes anti-anarquista a apoyarse en el incansable e intransigente luchador por la libertad de cada individuo en todas las organizaciones sociales y en la vida, en el pregonero de la Revolucion Social - Bakunin.
Así como no pudieron convivir Bakunin y Marx, así tampoco pudieron ni podrán convivir la libertad y la coercion, la anarquia y la dictadura. O Marx, o Bakunin. O la Anarquía y la Libertad, o la dictadura y la coerción.
Anatol Gorelik, (Trad. por J. Company) La Antorcha, N°155, 31 de octubre de 1924. Fuente: http://www.fondation-besnard.org/article.php3?id_article=23
La patera
(A los seres que van dejando su vida en las aguas del estrecho,
tras su intento por lograr mayores niveles de dignidad humana.)
El velo de la noche
los mantuvo en secreto,
fue cómplice absoluto,
emoción compartida,
refugio de ilusiones,
de esperanzas, de sueños…
Con el bello erizado por el frío
y la mirada puesta en lontananza,
abrazaban sin pausas la noche infinita.
Los nervios retrasaron el paso de las horas;
mascaron cigarrillos,
musitaron plegarias…
¿Como vencer la intensidad del miedo,
la soledad, la angustia, la distancia,
la sensación fatal de un laberinto,
el vómito de fuego,
de impotencia o de rabia…?
La serpiente del mar
empezaba a engullirlos
antes que apenas despuntara el alba;
pero el silencio ahogaba todo grito de auxilio.
Ni siquiera los vientos ayudaron;
no quiso el mar llevarlos a otra orilla,
y fue su sangre un ascua derretida,
rojo carmín sobre la flor de pascua.
Benito Gallardo Martín
tras su intento por lograr mayores niveles de dignidad humana.)
El velo de la noche
los mantuvo en secreto,
fue cómplice absoluto,
emoción compartida,
refugio de ilusiones,
de esperanzas, de sueños…
Con el bello erizado por el frío
y la mirada puesta en lontananza,
abrazaban sin pausas la noche infinita.
Los nervios retrasaron el paso de las horas;
mascaron cigarrillos,
musitaron plegarias…
¿Como vencer la intensidad del miedo,
la soledad, la angustia, la distancia,
la sensación fatal de un laberinto,
el vómito de fuego,
de impotencia o de rabia…?
La serpiente del mar
empezaba a engullirlos
antes que apenas despuntara el alba;
pero el silencio ahogaba todo grito de auxilio.
Ni siquiera los vientos ayudaron;
no quiso el mar llevarlos a otra orilla,
y fue su sangre un ascua derretida,
rojo carmín sobre la flor de pascua.
Benito Gallardo Martín
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Reflexiónes,
Varios
El trabajo asalariado
Tibia...muy tibia crítica al trabajo asalariado.
Koan
El trabajo no es un problema, y es, además, necesario, porque la transformación de la naturaleza por la actividad humana es imprescindible para la supervivencia de la especie y de los individuos. A este respecto, lo único que ha cambiado es que la enorme productividad desatada por el capitalismo ha llegado a entrar en contradicción con los límites ecológicos y ha configurado un gigantesco mercado de bienes de consumo innecesarios. Quizá ya no hace falta tanto trabajo para reproducir la vida humana. Quizá hay un exceso de actividades antisociales alimentadas por el proceso de acumulación sin fin en que el capitalismo consiste. Pero esa no es la cuestión principal.
El problema esencial –el que genera el mismo proceso de acumulación– de nuestro tiempo no es el trabajo, sino el trabajo asalariado. La relación asimétrica que impone que una persona, sin acceso a los medios de producción, deba vender su fuerza de trabajo a otra, propietaria de los mismos, a cambio de una retribución que ha de permitir –trabajo doméstico no pagado mediante– reproducir esa misma fuerza, para que la rueda pueda seguir girando al día siguiente. La diferencia entre el valor de lo que permite reproducir la fuerza de trabajo y el valor de lo producido se llama plusvalía. Y es un producto específicamente humano que se apropia en exclusividad una de las partes de la relación.
Subcontratas, ETT, contratos temporales, deslocalizaciones, facilitación del despido, flexibilidad absoluta en torno a las condiciones esenciales de trabajo… constituyen mecanismos, conscientemente desarrollados, para enfrentar a los trabajadores entre sí.
La llamada descentralización productiva –lo que otros llaman el postfordismo– no es más que una brutal mutación que transforma un mundo laboral de obreros, con contrato para toda la vida, con un cierto contrapoder sindical y con el salario suficiente para poder hacer frente a los gastos de una familia patriarcal –modelo fordista–, en un magma ultraflexible de posiciones diferenciadas, nadando desde los restos de lo anterior, cada vez más acosados –el llamado core business–, hasta las mil y una formas de la precariedad postmoderna: temporales, subcontratados, en misión, falsos autónomos, con jornada parcial, en formación, etc.
¿Deberíamos trabajar tanto? Probablemente no. ¿Deberíamos garantizar un ingreso básico a quienes no pueden acceder a un empleo? Sin duda, sí. Pero no olvidemos que ni la renta básica ni el reparto del empleo serán posibles sin operar seriamente sobre la relación salarial. Sin intentar, organizadamente, influir sobre ella y, si se puede, abolirla. Cómo hacerlo es una pregunta compleja que daría para otro artículo. Lo que está claro es que el de la relación salarial es un espacio decisivo para discutir la estructura esencial de la sociedad.
José Luis Carretero Miramar (Publicado en el periódico Diagonal) www.diagonalperiodico.net/la-plaza/trabajo-asalariado.html
Koan
El trabajo no es un problema, y es, además, necesario, porque la transformación de la naturaleza por la actividad humana es imprescindible para la supervivencia de la especie y de los individuos. A este respecto, lo único que ha cambiado es que la enorme productividad desatada por el capitalismo ha llegado a entrar en contradicción con los límites ecológicos y ha configurado un gigantesco mercado de bienes de consumo innecesarios. Quizá ya no hace falta tanto trabajo para reproducir la vida humana. Quizá hay un exceso de actividades antisociales alimentadas por el proceso de acumulación sin fin en que el capitalismo consiste. Pero esa no es la cuestión principal.
El problema esencial –el que genera el mismo proceso de acumulación– de nuestro tiempo no es el trabajo, sino el trabajo asalariado. La relación asimétrica que impone que una persona, sin acceso a los medios de producción, deba vender su fuerza de trabajo a otra, propietaria de los mismos, a cambio de una retribución que ha de permitir –trabajo doméstico no pagado mediante– reproducir esa misma fuerza, para que la rueda pueda seguir girando al día siguiente. La diferencia entre el valor de lo que permite reproducir la fuerza de trabajo y el valor de lo producido se llama plusvalía. Y es un producto específicamente humano que se apropia en exclusividad una de las partes de la relación.
Asalariado
Sustentada esa dinámica esencial –el trabajo asalariado–, el problema se configura como una cuestión relativa a una relación de fuerzas en un momento concreto. Es el escenario de un conflicto: la lucha de clases. Las victorias parciales de una u otra parte le permiten aumentar o disminuir el grado de explotación, modificar los mecanismos por los que se expresa la misma confrontación, desestructurar al adversario. Eso es lo que ha pasado con el mundo laboral en las últimas décadas: la emergencia de un profundo proceso de desestructuración, segmentación y debilitamiento de la clase trabajadora por parte de un empresariado cada vez más triunfante y organizado.Subcontratas, ETT, contratos temporales, deslocalizaciones, facilitación del despido, flexibilidad absoluta en torno a las condiciones esenciales de trabajo… constituyen mecanismos, conscientemente desarrollados, para enfrentar a los trabajadores entre sí.
La llamada descentralización productiva –lo que otros llaman el postfordismo– no es más que una brutal mutación que transforma un mundo laboral de obreros, con contrato para toda la vida, con un cierto contrapoder sindical y con el salario suficiente para poder hacer frente a los gastos de una familia patriarcal –modelo fordista–, en un magma ultraflexible de posiciones diferenciadas, nadando desde los restos de lo anterior, cada vez más acosados –el llamado core business–, hasta las mil y una formas de la precariedad postmoderna: temporales, subcontratados, en misión, falsos autónomos, con jornada parcial, en formación, etc.
Estructura esencial
Lo que ha explosionado es la idea misma del derecho del trabajo como elemento de racionalización de la relación salarial, como normativa que legitimaba y, al tiempo, limitaba, la explotación inherente a la forma capitalista de trabajar. Ahora estamos ante una mixtura ultraflexible entre la dictadura del Capital en el centro de trabajo y mecanismos de domesticación de la fuerza laboral, como el desempleo de masas y la conformación de “zonas grises” entre el derecho social y otros ordenamientos legales –falsos autónomos, prácticas formativas, trabajo migrante, etc.–¿Deberíamos trabajar tanto? Probablemente no. ¿Deberíamos garantizar un ingreso básico a quienes no pueden acceder a un empleo? Sin duda, sí. Pero no olvidemos que ni la renta básica ni el reparto del empleo serán posibles sin operar seriamente sobre la relación salarial. Sin intentar, organizadamente, influir sobre ella y, si se puede, abolirla. Cómo hacerlo es una pregunta compleja que daría para otro artículo. Lo que está claro es que el de la relación salarial es un espacio decisivo para discutir la estructura esencial de la sociedad.
José Luis Carretero Miramar (Publicado en el periódico Diagonal) www.diagonalperiodico.net/la-plaza/trabajo-asalariado.html
Punto Ciego
Regularson y sospechoso documental que viene a apoyar toda la parafernalia verde y demás agenda del nuevo orden mundial en cuanto a legislar y crear leyes que nos digan que si y que no hacer...claro esta..por nuestro bien.
Si bien se denuncian hechos y situaciones MUY reales, se aborda su solución desde la ingerencia y control total del Estado-Capitalismo.
Documental de giños velados al eugenismo y declarados a la tecnocracia, añorante de la epoca dorada del capitalismo y sugerente de toma de decisiones de trascendencia masiva pero de elección y discusión plutocrata-oligarquica. A mi, este documental se me hace una manipulación barata para que nos dejemos guiar...por los mismos que nos han traido hasta aquí.
Koan
Blind Spot (Punto ciego) viene a ser algo así como un curso acelerado sobre los nuevos paradigmas que enfrenta nuestra especie, ante la gran anomalía planetaria denominada Pico del Petróleo y sus implicaciones en el futuro de la humanidad. El director (nacido en México y radicado en Nueva York) Adolfo Doring, ha convocado para esta obra a una serie de especialistas de impecable y reconocida trayectoria en sus respectivas áreas profesionales y de investigación, quienes nos ofrecen en conjunto las piezas fundamentales para que el espectador pueda armar su propio mapa de la situación, sin intenciones de generar pánico ni alarmar, simplemente pintando el panorama tal cual es.
Es una muestra muy didáctica de los fuertes vínculos que existen entre nuestro consumo de energía, con la forma en que se maneja la economía, y el efecto que esto tiene para el medio ambiente, y por añadidura, para la supervivencia de la humanidad. Como punto de partida toma el escenario del inevitable e inminente declive en la producción de combustibles fósiles, demostrando que sólo hay dos caminos posibles: Si continuamos quemando combustibles fósiles nuestro ecosistema planetario se derrumba, y si dejamos de hacerlo lo que se derrumba es la economía global de la cual todos en mayor o menor medida dependemos. De esta manera, cualquier opción que tenemos de aquí en adelante, implica profundas transformaciones a nuestra manera de pensar la realidad, y nos enfrenta a la encrucijada de revisar todas nuestras creencias anteriores.
La intención principal de esta película es educar, informar, mostrar las diversas fuerzas interrelacionadas que están actuando precisamente ahora en el mundo a nuestro alrededor, y montados sobre ellas estamos viajando como especie hacia un precipicio de altura desconocida. La ecología y el ambientalismo han dejado de ser ya una cuestión de conciencia, para convertirse más bien en una cuestión de supervivencia, un nuevo enfoque crucial, que sin embargo la mayoría de las personas todavía persisten en no querer ver.
Punto Ciego from Horatiux on Vimeo.
Si bien se denuncian hechos y situaciones MUY reales, se aborda su solución desde la ingerencia y control total del Estado-Capitalismo.
Documental de giños velados al eugenismo y declarados a la tecnocracia, añorante de la epoca dorada del capitalismo y sugerente de toma de decisiones de trascendencia masiva pero de elección y discusión plutocrata-oligarquica. A mi, este documental se me hace una manipulación barata para que nos dejemos guiar...por los mismos que nos han traido hasta aquí.
Koan
Blind Spot (Punto ciego) viene a ser algo así como un curso acelerado sobre los nuevos paradigmas que enfrenta nuestra especie, ante la gran anomalía planetaria denominada Pico del Petróleo y sus implicaciones en el futuro de la humanidad. El director (nacido en México y radicado en Nueva York) Adolfo Doring, ha convocado para esta obra a una serie de especialistas de impecable y reconocida trayectoria en sus respectivas áreas profesionales y de investigación, quienes nos ofrecen en conjunto las piezas fundamentales para que el espectador pueda armar su propio mapa de la situación, sin intenciones de generar pánico ni alarmar, simplemente pintando el panorama tal cual es.
Es una muestra muy didáctica de los fuertes vínculos que existen entre nuestro consumo de energía, con la forma en que se maneja la economía, y el efecto que esto tiene para el medio ambiente, y por añadidura, para la supervivencia de la humanidad. Como punto de partida toma el escenario del inevitable e inminente declive en la producción de combustibles fósiles, demostrando que sólo hay dos caminos posibles: Si continuamos quemando combustibles fósiles nuestro ecosistema planetario se derrumba, y si dejamos de hacerlo lo que se derrumba es la economía global de la cual todos en mayor o menor medida dependemos. De esta manera, cualquier opción que tenemos de aquí en adelante, implica profundas transformaciones a nuestra manera de pensar la realidad, y nos enfrenta a la encrucijada de revisar todas nuestras creencias anteriores.
La intención principal de esta película es educar, informar, mostrar las diversas fuerzas interrelacionadas que están actuando precisamente ahora en el mundo a nuestro alrededor, y montados sobre ellas estamos viajando como especie hacia un precipicio de altura desconocida. La ecología y el ambientalismo han dejado de ser ya una cuestión de conciencia, para convertirse más bien en una cuestión de supervivencia, un nuevo enfoque crucial, que sin embargo la mayoría de las personas todavía persisten en no querer ver.
Punto Ciego from Horatiux on Vimeo.
jueves, 13 de junio de 2013
Estados Unidos da un paso más en la nueva bandera falsa contra Siria...
El cinísmo y descaro estadounidense no tiene (nunca ha tenido) límites...
Koan
Koan
¿Qué Revolución has elegido?
La revolución no esta en el libro que te estas leyendo. La revolución
no esta en el documental que estas viendo. La Revolución no esta en la
web que estas mirando. La revolución no esta en las imágenes de las
redes sociales. La revolución no esta en la organización, grupo,...del
que formas parte. La revolución no esta en las ideas que tienes en tu
cabeza. La Revolución no esta en lo que dices. La revolución no esta en
lo que pides que hagan. La revolución no esta en el mañana. La
revolución no esta en lo que esta por venir...
La revolución esta en ti. La revolución esta en lo que haces. En lo que haces a diario. La revolución esta en tus acción de hoy, desde que te levantas hasta que te acuestas. La revolución esta en lo que eliges, en lo que haces, en como lo haces, en el porque lo haces, cada día, cada hora, cada minuto de tu vida. La revolución esta en tus acciones, actitud, comportamiento, consciencia y coherencia de hoy, de ahora, y no en lo que dejas para después o para mañana. O para que lo haga otro. La revolución esta en lo que haces al levantarte de la cama. En tus acciones recién levantado. En tus acciones cotidianas. En tu actitud y acciones a lo largo de las 24 horas. En como revolucionas y cambias tu vida. En las pequeñas cosas cotidianas. En tu actitud y comportamiento en esas cosas. La revolución esta en tu comportamiento, en tu lugar de trabajo o estudios. En tu tiempo libre. En tus hobbies. La revolución esta en la actitud, consciencia, coherencia y acciones con tus familiares. Con tus vecinos. Con tus compañeros de trabajo o estudios. Con tus amigos. Con tu pareja. O con el desconocido con el que te cruzas por la calle. La revolución es lo que predicas con el ejemplo.
La revolución no es el futuro. La revolución no esta por venir. La revolución no es una pose estética. La revolución no esta en manos de otros. La revolución esta en ti. La revolución eres tú. La revolución la estas haciendo a cada momento, cada segundo de tu vida. Cada vez que eliges o cada vez que te dejas llevar. La revolución es aquí, y ahora.
...¿Qué revolución has elegido?. ¿Qué revolución quieres? ¿Eres el espejo, el fiel reflejo de ese mundo nuevo que dices defender?
http://conscienciayrabia.blogspot.com.es/2013/06/que-revolucion-has-elegido.html
La revolución esta en ti. La revolución esta en lo que haces. En lo que haces a diario. La revolución esta en tus acción de hoy, desde que te levantas hasta que te acuestas. La revolución esta en lo que eliges, en lo que haces, en como lo haces, en el porque lo haces, cada día, cada hora, cada minuto de tu vida. La revolución esta en tus acciones, actitud, comportamiento, consciencia y coherencia de hoy, de ahora, y no en lo que dejas para después o para mañana. O para que lo haga otro. La revolución esta en lo que haces al levantarte de la cama. En tus acciones recién levantado. En tus acciones cotidianas. En tu actitud y acciones a lo largo de las 24 horas. En como revolucionas y cambias tu vida. En las pequeñas cosas cotidianas. En tu actitud y comportamiento en esas cosas. La revolución esta en tu comportamiento, en tu lugar de trabajo o estudios. En tu tiempo libre. En tus hobbies. La revolución esta en la actitud, consciencia, coherencia y acciones con tus familiares. Con tus vecinos. Con tus compañeros de trabajo o estudios. Con tus amigos. Con tu pareja. O con el desconocido con el que te cruzas por la calle. La revolución es lo que predicas con el ejemplo.
La revolución no es el futuro. La revolución no esta por venir. La revolución no es una pose estética. La revolución no esta en manos de otros. La revolución esta en ti. La revolución eres tú. La revolución la estas haciendo a cada momento, cada segundo de tu vida. Cada vez que eliges o cada vez que te dejas llevar. La revolución es aquí, y ahora.
...¿Qué revolución has elegido?. ¿Qué revolución quieres? ¿Eres el espejo, el fiel reflejo de ese mundo nuevo que dices defender?
http://conscienciayrabia.blogspot.com.es/2013/06/que-revolucion-has-elegido.html
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Mensaje tranquilizador a la "ciudadanía" ante la actual situación.
Tranquilos, tranquilos, no perdáis la calma. Muchos de vosotros estáis
en paro, otros habéis perdido la casa, a algunos les han retirado las
subvenciones, a muchos les han bajado el sueldo y les han aumentado la
jornada de trabajo, la inmensa mayoría está sufriendo las consecuencias
de los recortes en la sanidad y en la escuela pública; pero de verdad,
estad tranquilos, todo volverá a la normalidad, sólo tenéis que tener un
poco de paciencia, ya cada vez falta menos. Os aseguro que ellos están
orgullosos de vosotros, lo estáis haciendo muy bien (especialmente
aquéllos y aquéllas que estáis participando tan desinteresadamente en
sus revueltas prefabricadas).
El plan consiste en haceros desear, con todas vuestras fuerzas, las cadenas que hace tiempo os impusieron, en darle un nuevo colorido a las paredes de la prisión en la que estáis encerrados. Ellos pensaron lo siguiente: “¿Cómo podemos hacer que estos seres vivos deseen con todos sus fuerzas seguir viviendo en cautiverio? ¿Qué podemos hacer para que no se les vuelva a pasar por la cabeza la idea de abandonar el rebaño? ¿Cómo podemos conseguir que sigan amando una forma de vida tan aberrante y desnaturalizada como la que viven hoy en día? Muy fácil, representemos a escala mundial un drama en diferentes actos: crisis económica, despidos masivos, recortes, manifestaciones, huelgas, desalojos, corrupción política y empresarial (y muchas otras cosas que aún quedan por llegar). Hagámosles pasar durante un tiempo por situaciones que les provoquen graves estados de estrés y ansiedad, y cuando por fin estén a punto de reventar, volvamos a ofrecernos como sus salvadores. Cambiaremos algunas pequeñas cosillas para que nada cambie, y asunto resuelto. Les tendremos otra vez comiendo de nuestras manos con más ganas y pasión que nunca”.
Por eso, estad tranquilos, no perdáis la calma, se trata sólo de una situación temporal, pasajera, tras la cual, todo volverá a ser como antes. Sólo tenéis que esperar un poquito. Recuperaréis vuestros alienantes y embrutecedores puestos de trabajo, con aumento de sueldo incluido, para que podáis compraros un nuevo hueco en esas torres de ladrillos y hormigón llamadas edificios, construidos en esas macrocárceles hiperpobladas y deshumanizadas llamadas ciudades. Vuestros hijos volverán a ser adoctrinados y lobotomizados con mucha mayor eficacia que antes en las escuelas y universidades. Vuestra salud volverá a estar en manos de mercenarios, cuyo objetivo principal será el de haceros yonquis de por vida de los productos farmacéuticos, con el fin de convertiros en robots más productivos y más adaptados a una sociedad contranatura.
Cuando todo esto pase, tan sólo lo recordaréis como una terrible pesadilla; una pesadilla que se os quedará gravada a fuego en vuestro subconsciente para toda la vida (y que vosotros mismos os encargaréis de gravar en la mente de las generaciones venideras). De este modo, las cadenas con las que os volverán a esclavizar os darán la impresión de ser menos cadenas, y las cárceles en las que os volverán a encerrar, menos cárceles. Habréis conseguido hacer su sueño realidad: los prisioneros convertidos en sus propios carceleros.
Ánimo, sólo tenéis que aguantar un poco más y volveréis, otra vez, a sentiros plenamente satisfechos con vuestra condición de siervos. Cuando por fin hayan conseguido borrar de vuestras mentes el significado de la palabra Libertad, todo habrá acabado.
“La explotación del país, la extensión de la soberanía sobre la tierra, en la medida que excede de las fuerzas naturales del individuo, sólo ha sido posible hasta hoy en la historia porque antes de instituir la propiedad de la tierra, o al mismo tiempo, se realizó la necesaria servidumbre del hombre. En los periodos ulteriores de la evolución esa servidumbre se suavizó, y su aspecto actual en los Estados más civilizados es un salariado.” Karl Eugen Dühring, ideólogo burgués de mediados del siglo XIX (extraído del Anti-Dühring, Parte II, Cap. IV, Engels).
Fuente:El poder de eros y psique
El plan consiste en haceros desear, con todas vuestras fuerzas, las cadenas que hace tiempo os impusieron, en darle un nuevo colorido a las paredes de la prisión en la que estáis encerrados. Ellos pensaron lo siguiente: “¿Cómo podemos hacer que estos seres vivos deseen con todos sus fuerzas seguir viviendo en cautiverio? ¿Qué podemos hacer para que no se les vuelva a pasar por la cabeza la idea de abandonar el rebaño? ¿Cómo podemos conseguir que sigan amando una forma de vida tan aberrante y desnaturalizada como la que viven hoy en día? Muy fácil, representemos a escala mundial un drama en diferentes actos: crisis económica, despidos masivos, recortes, manifestaciones, huelgas, desalojos, corrupción política y empresarial (y muchas otras cosas que aún quedan por llegar). Hagámosles pasar durante un tiempo por situaciones que les provoquen graves estados de estrés y ansiedad, y cuando por fin estén a punto de reventar, volvamos a ofrecernos como sus salvadores. Cambiaremos algunas pequeñas cosillas para que nada cambie, y asunto resuelto. Les tendremos otra vez comiendo de nuestras manos con más ganas y pasión que nunca”.
Por eso, estad tranquilos, no perdáis la calma, se trata sólo de una situación temporal, pasajera, tras la cual, todo volverá a ser como antes. Sólo tenéis que esperar un poquito. Recuperaréis vuestros alienantes y embrutecedores puestos de trabajo, con aumento de sueldo incluido, para que podáis compraros un nuevo hueco en esas torres de ladrillos y hormigón llamadas edificios, construidos en esas macrocárceles hiperpobladas y deshumanizadas llamadas ciudades. Vuestros hijos volverán a ser adoctrinados y lobotomizados con mucha mayor eficacia que antes en las escuelas y universidades. Vuestra salud volverá a estar en manos de mercenarios, cuyo objetivo principal será el de haceros yonquis de por vida de los productos farmacéuticos, con el fin de convertiros en robots más productivos y más adaptados a una sociedad contranatura.
Cuando todo esto pase, tan sólo lo recordaréis como una terrible pesadilla; una pesadilla que se os quedará gravada a fuego en vuestro subconsciente para toda la vida (y que vosotros mismos os encargaréis de gravar en la mente de las generaciones venideras). De este modo, las cadenas con las que os volverán a esclavizar os darán la impresión de ser menos cadenas, y las cárceles en las que os volverán a encerrar, menos cárceles. Habréis conseguido hacer su sueño realidad: los prisioneros convertidos en sus propios carceleros.
Ánimo, sólo tenéis que aguantar un poco más y volveréis, otra vez, a sentiros plenamente satisfechos con vuestra condición de siervos. Cuando por fin hayan conseguido borrar de vuestras mentes el significado de la palabra Libertad, todo habrá acabado.
“La explotación del país, la extensión de la soberanía sobre la tierra, en la medida que excede de las fuerzas naturales del individuo, sólo ha sido posible hasta hoy en la historia porque antes de instituir la propiedad de la tierra, o al mismo tiempo, se realizó la necesaria servidumbre del hombre. En los periodos ulteriores de la evolución esa servidumbre se suavizó, y su aspecto actual en los Estados más civilizados es un salariado.” Karl Eugen Dühring, ideólogo burgués de mediados del siglo XIX (extraído del Anti-Dühring, Parte II, Cap. IV, Engels).
Fuente:El poder de eros y psique
Fromm y la herencia marxista
Fromm es un peculiar sintetizador de la obra de Freud y de Marx, sus
análisis son a la vez existencia, sicológicos y sociales. Una de los
factores más presentes en sus obsesiones fue el autoritarismo;
recordemos que en su influyente obra, demostró que existen varios
mecanismos que inducen al hombre a huir de la libertad. Fromm considera
que esa huída, en el ser humano, es una huída de sí mismo y una de las
formas que adopta el "instinto de muerte" freudiano. En sus trabajos,
en los que se ha querido ver una especie "sicoanálisis humanístico", se
subrayan los aspectos sociales y morales de la práctica del
sicoanálisis, en gran medida por considerar que la enfermedad mental
presenta características sociales y morales. Dediquemos este texto a
recordar la visión de Fromm sobre Marx y sobre la praxis marxista.
Hay que decir que el análisis de Fromm es antiautoritario, a pesar de que no insiste demasiado en la gran bifurcación del socialismo iniciado en el seno de la Primera Internacional y sí en los objetivos similares de todas las escuelas socialistas: emancipar al hombre del dominio y la explotación por parte de otros hombres, liberarlo del predomino de la esfera económica e instaurar una nueva relación del hombre en la sociedad y con la naturaleza. Considera que Marx y Engels, en un optimismo ingenuo, sobreestimaron los factores políticos y jurídicos y considera su tendencia a la centralización como una influencia de la clase media arraigada en el siglo XVIII. Otros autores consiguieron liberarse de esa influencia, como los socialistas utópicos Fourier y Owen, o como los anarquistas Proudhon y Kropotkin. Desgraciadamente, los errores del pensamiento de Marx adquirieron mayor revelancia en la praxis posterior, con mayor motivo por haber sido aceptados acríticamente, repetidos hasta la saciedad e incluso potenciados por gran parte del movimiento obrero europeo.
No obstante, hay que observar aspectos interesantes en el pensamiento de Marx y para ello utilizamos el original filtro de Fromm. En El capital, Marx considera el socialismo como una asociación en la que el libre desenvolvimiento de cada individuo será la condición básica para el desenvolvimiento de todos, el principio directivo de la sociedad será el pleno y libre desarrollo de cada uno. Ese objetivo lo denomina Marx la realización del naturalismo y del humanismo; sin ser ni un idealismo ni un materialismo, tiene lo auténtico de cada una de las dos escuelas. El pensador alemán consideró que se había producido una cosificación del hombre en el seno del capitalismo, sus energías físicas se habían convertido en mercancía. Es por eso que la clase trabajadora, la que más sufre la alienación inherente al modo capitalista de producción, debería ser la protagonista de la definitiva emancipación. Para que el hombre se convierta en un participante activo y responsable dentro del proceso social y económico, es condición necesaria la socialización de los medios de producción. Si Rousseau pensaba que había que cambiar la naturaleza del hombre, quitarle sus fuerzas para otorgarle otras nuevas de carácter social, Marx consideró que cuando el hombre haya reconocido y organizado sus propias fuerzas como fuerzas sociales logrará la emancipación sin fundar el poder político. Vemos que se trata de una visión que firmaría cualquier anarquista, aunque las polémicas con Proudhon y Bakunin ya anunciaban que las formas para conseguir ese fin emancipatorio eran muy diferentes. El tiempo daría la razón a los anarquistas y la praxis marxista se bloquearía en sistemas totalitarios sin que se produje ninguna evolución hacia nuevas formas sociales.
El objetivo es que no existan "empleados" en la sociedad; cuando ello se consiga, se transformarán la naturaleza y el carácter del proceso de trabajo del individuo. El trabajo pasará de ser una tarea sin sentido a una expresión significativa de las potencialidades humanas. Marx, junto a todos los socialistas, desea que el trabajo se convierta en algo atractivo para el hombre y se ajuste a sus necesidades y deseos. Es por ello que sugiere que se combata la excesiva especialización, el hombre podrá ocuparse de dispares tareas según su capacidad e interés. Aunque Marx insistió en sus escritos en la transformación económica de la sociedad, para la consecución de la emancipación de los hombres, Fromm quiere subrayar que la actividad económica es solo un medio y no un fin en sí misma. El autor de El capital denominó como "comunismo vulgar" aquel que concede importancia exclusiva a la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, ya que ello no supondría cambiar la cualidad del trabajo, sino extenderlo a todos los seres humanos. Se critica aquí una sociedad comunista que niegue la personalidad del hombre, se pide una extensión de la emancipación a terrenos más allá de la mera propiedad material, una vez conseguida ésta. Es algo en lo que el socialismo anarquista insistirá, ocupándose siempre de raíz de la liberación en los diversos ámbitos humanos. Más ambigüedad y contradicción se puede encontrar en los escritos de Marx y Engels sobre el Estado, aunque afirmaran que la finalidad no era solo una sociedad sin clases, también sin poder político. Lo que sí parece claro es que Marx era partidario de la descentralización y del fin del Estado después, y solo después, de que la clase obrera hubiera tomado el poder político para transformar el Estado. Aunque alguna postura a favor de la descentralización parece formar parte de sus opiniones y teorías, el dogmatismo e intolerancia de Marx en la Primera Internacional contra todo el que discrepara de su teoría central, fue casi con seguridad el germen para las interpretaciones leninistas y el trágico desarrollo del socialismo en Rusia.
Resulta interesantísimo, y primordial para la teoría política moderna, la lectura que realiza Fromm de esas contradicciones de Marx. Por una parte, Marx, en consonancia con el resto de los socialistas, está convencido de que la emancipación del hombre no es una mera cuestión política, sino también económica y social. No había que buscar la libertad en un simple cambio de Estado, sino en la transformación económica y social de toda la sociedad. Por otra parte, a pesar de sus teorías, Marx y Engels no dejaban de estar condicionados por la visión tradicional del predominio de la esfera política sobre la socioeconómica, por lo que no pudieron liberarse de esa idea antigua que da importancia al Estado y al poder político. Esa primordial importancia del mero cambio político es característica de la clase media y propulsó las grandes revoluciones de los siglos XVII y XVIII. Es por eso que Fromm señala que Marx y Engels tenían una visión mucho más burguesa que hombres como Proudhon, Bakunin o Kropotkin y que resulta paradójico que el desenvolvimiento leninista del socialismo supusiera una regresión a los conceptos burgueses del Estado y del poder político. De igual manera, considera Fromm que la idea de la revolución política no es específicamente marxista ni socialista, es también la idea tradicional de la burguesía para alcanzar la libertad derrocando a la monarquía. Por lo tanto, la supervaloración del poder político y de la fuerza era una herencia del pasado, y Marx no supo librarse de ellas en la nueva concepción socialista.
El materialismo histórico es, probablemente, la mayor contribución de Marx a la historia de las ideas. La premisa fundamental es que el hombre, antes de poder dedicarse a cualquier otra actividad cultural, debe primero asegurarse los medios para su subsistencia física. Las condiciones materiales del hombre determinan su modo de producción y consumo, y éste, a su vez, determina la organización socio-política, su modo de vivir, de pensar y de sentir. La importancia que Marx da a la cuestión económica no tiene una base subjetiva ni sicológica (el deseo de lucro, propio del capitalismo), sino que es un concepto sociológico en el cual el desenvolvimiento económico es la condición objetiva para el desenvolvimiento cultural. La gran crítica al capitalismo es que había mutilado al hombre por intereses económicos y la nueva sociedad supondría una liberación gracias a una organización económica más racional y productiva. Considera Fromm que el materialismo histórico hubiera sido una teoría aún más fecunda, si los herederos de Marx no la hubieran bloqueado con su dogmatismo. El primer punto sería reconocer que Marx y Engels solo establecieron el punto de partida al descubrir la correlación entre el desenvolvimiento de la economía y de la cultura. Fromm considera que subestimaron la complejidad de las pasiones humanas, ya que la naturaleza del hombre tiene sus necesidades y leyes propias, en constante interacción con las condiciones económicas que determinan el desarrollo histórico. Si el hombre es influido por la organización social y económica, él a su vez influye sobre ella. Es un margen para la subjetividad y la acción transformadora, con la que simpatizan plenamente los libertarios. Fromm rechaza una visión excesivamente ingenua sobre la naturaleza bondadosa del ser humano, considera que ha desarrollado una serie de necesidades y satisfacciones irracionales desarrolladas durante demasiado tiempo. Junto a la simple liberación de cadenas, debe también desembarazarse de esas fuerzas irracionales, de todo ansia de poder y destructividad, de ese "miedo a la libertad" al que aludíamos al comienzo de este texto.
La subestimación de Marx a las pasiones humanes se resume en tres aspectos erróneos: el olvido del factor moral en el hombre, la revolución no puede ser meramente económica, también requiere una orientación moral nueva; el segundo error fue su excesivo optimismo sobre el advenimiento del socialismo, su inmediatez, olvidando las advertencias de Proudhon y Bakunin sobre el peligro de monstruosas guerras y nuevas formas de autoritarismo; el tercer error, según Fromm, es el considerar que solo era necesaria la socialización de los medios de producción para transformar la sociedad, en esa línea demasiado simplista y optimista. Freud, después de la Primera Guerra Mundial, se percató de esas fuerzas destructoras e irracionales tan fuertes como sus contrarias, algo que Marx no pudo comprender. Otra gran crítica a Marx es no haber tampoco comprendido que lo verdaderamente revolucionario es cambiar las condiciones del trabajo, ya que para el ser humano resulta igual si la empresa es propiedad del Estado (por mucho que se presente con el subterfugio de la socialización), de una burocracia gubernamental o de una burocracia privada. La Rusia soviética tal vez demostró durante algún tiempo que una economía "socialista" puede ser eficaz, pero de ningún modo creo un espíritu de igualdad y cooperación, ya que la supuesta propiedad de los medios de producción "por el pueblo" enmascaraba una burocracia industrial, militar y política.
Capi Vidal http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.es/
Hay que decir que el análisis de Fromm es antiautoritario, a pesar de que no insiste demasiado en la gran bifurcación del socialismo iniciado en el seno de la Primera Internacional y sí en los objetivos similares de todas las escuelas socialistas: emancipar al hombre del dominio y la explotación por parte de otros hombres, liberarlo del predomino de la esfera económica e instaurar una nueva relación del hombre en la sociedad y con la naturaleza. Considera que Marx y Engels, en un optimismo ingenuo, sobreestimaron los factores políticos y jurídicos y considera su tendencia a la centralización como una influencia de la clase media arraigada en el siglo XVIII. Otros autores consiguieron liberarse de esa influencia, como los socialistas utópicos Fourier y Owen, o como los anarquistas Proudhon y Kropotkin. Desgraciadamente, los errores del pensamiento de Marx adquirieron mayor revelancia en la praxis posterior, con mayor motivo por haber sido aceptados acríticamente, repetidos hasta la saciedad e incluso potenciados por gran parte del movimiento obrero europeo.
No obstante, hay que observar aspectos interesantes en el pensamiento de Marx y para ello utilizamos el original filtro de Fromm. En El capital, Marx considera el socialismo como una asociación en la que el libre desenvolvimiento de cada individuo será la condición básica para el desenvolvimiento de todos, el principio directivo de la sociedad será el pleno y libre desarrollo de cada uno. Ese objetivo lo denomina Marx la realización del naturalismo y del humanismo; sin ser ni un idealismo ni un materialismo, tiene lo auténtico de cada una de las dos escuelas. El pensador alemán consideró que se había producido una cosificación del hombre en el seno del capitalismo, sus energías físicas se habían convertido en mercancía. Es por eso que la clase trabajadora, la que más sufre la alienación inherente al modo capitalista de producción, debería ser la protagonista de la definitiva emancipación. Para que el hombre se convierta en un participante activo y responsable dentro del proceso social y económico, es condición necesaria la socialización de los medios de producción. Si Rousseau pensaba que había que cambiar la naturaleza del hombre, quitarle sus fuerzas para otorgarle otras nuevas de carácter social, Marx consideró que cuando el hombre haya reconocido y organizado sus propias fuerzas como fuerzas sociales logrará la emancipación sin fundar el poder político. Vemos que se trata de una visión que firmaría cualquier anarquista, aunque las polémicas con Proudhon y Bakunin ya anunciaban que las formas para conseguir ese fin emancipatorio eran muy diferentes. El tiempo daría la razón a los anarquistas y la praxis marxista se bloquearía en sistemas totalitarios sin que se produje ninguna evolución hacia nuevas formas sociales.
El objetivo es que no existan "empleados" en la sociedad; cuando ello se consiga, se transformarán la naturaleza y el carácter del proceso de trabajo del individuo. El trabajo pasará de ser una tarea sin sentido a una expresión significativa de las potencialidades humanas. Marx, junto a todos los socialistas, desea que el trabajo se convierta en algo atractivo para el hombre y se ajuste a sus necesidades y deseos. Es por ello que sugiere que se combata la excesiva especialización, el hombre podrá ocuparse de dispares tareas según su capacidad e interés. Aunque Marx insistió en sus escritos en la transformación económica de la sociedad, para la consecución de la emancipación de los hombres, Fromm quiere subrayar que la actividad económica es solo un medio y no un fin en sí misma. El autor de El capital denominó como "comunismo vulgar" aquel que concede importancia exclusiva a la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, ya que ello no supondría cambiar la cualidad del trabajo, sino extenderlo a todos los seres humanos. Se critica aquí una sociedad comunista que niegue la personalidad del hombre, se pide una extensión de la emancipación a terrenos más allá de la mera propiedad material, una vez conseguida ésta. Es algo en lo que el socialismo anarquista insistirá, ocupándose siempre de raíz de la liberación en los diversos ámbitos humanos. Más ambigüedad y contradicción se puede encontrar en los escritos de Marx y Engels sobre el Estado, aunque afirmaran que la finalidad no era solo una sociedad sin clases, también sin poder político. Lo que sí parece claro es que Marx era partidario de la descentralización y del fin del Estado después, y solo después, de que la clase obrera hubiera tomado el poder político para transformar el Estado. Aunque alguna postura a favor de la descentralización parece formar parte de sus opiniones y teorías, el dogmatismo e intolerancia de Marx en la Primera Internacional contra todo el que discrepara de su teoría central, fue casi con seguridad el germen para las interpretaciones leninistas y el trágico desarrollo del socialismo en Rusia.
Resulta interesantísimo, y primordial para la teoría política moderna, la lectura que realiza Fromm de esas contradicciones de Marx. Por una parte, Marx, en consonancia con el resto de los socialistas, está convencido de que la emancipación del hombre no es una mera cuestión política, sino también económica y social. No había que buscar la libertad en un simple cambio de Estado, sino en la transformación económica y social de toda la sociedad. Por otra parte, a pesar de sus teorías, Marx y Engels no dejaban de estar condicionados por la visión tradicional del predominio de la esfera política sobre la socioeconómica, por lo que no pudieron liberarse de esa idea antigua que da importancia al Estado y al poder político. Esa primordial importancia del mero cambio político es característica de la clase media y propulsó las grandes revoluciones de los siglos XVII y XVIII. Es por eso que Fromm señala que Marx y Engels tenían una visión mucho más burguesa que hombres como Proudhon, Bakunin o Kropotkin y que resulta paradójico que el desenvolvimiento leninista del socialismo supusiera una regresión a los conceptos burgueses del Estado y del poder político. De igual manera, considera Fromm que la idea de la revolución política no es específicamente marxista ni socialista, es también la idea tradicional de la burguesía para alcanzar la libertad derrocando a la monarquía. Por lo tanto, la supervaloración del poder político y de la fuerza era una herencia del pasado, y Marx no supo librarse de ellas en la nueva concepción socialista.
El materialismo histórico es, probablemente, la mayor contribución de Marx a la historia de las ideas. La premisa fundamental es que el hombre, antes de poder dedicarse a cualquier otra actividad cultural, debe primero asegurarse los medios para su subsistencia física. Las condiciones materiales del hombre determinan su modo de producción y consumo, y éste, a su vez, determina la organización socio-política, su modo de vivir, de pensar y de sentir. La importancia que Marx da a la cuestión económica no tiene una base subjetiva ni sicológica (el deseo de lucro, propio del capitalismo), sino que es un concepto sociológico en el cual el desenvolvimiento económico es la condición objetiva para el desenvolvimiento cultural. La gran crítica al capitalismo es que había mutilado al hombre por intereses económicos y la nueva sociedad supondría una liberación gracias a una organización económica más racional y productiva. Considera Fromm que el materialismo histórico hubiera sido una teoría aún más fecunda, si los herederos de Marx no la hubieran bloqueado con su dogmatismo. El primer punto sería reconocer que Marx y Engels solo establecieron el punto de partida al descubrir la correlación entre el desenvolvimiento de la economía y de la cultura. Fromm considera que subestimaron la complejidad de las pasiones humanas, ya que la naturaleza del hombre tiene sus necesidades y leyes propias, en constante interacción con las condiciones económicas que determinan el desarrollo histórico. Si el hombre es influido por la organización social y económica, él a su vez influye sobre ella. Es un margen para la subjetividad y la acción transformadora, con la que simpatizan plenamente los libertarios. Fromm rechaza una visión excesivamente ingenua sobre la naturaleza bondadosa del ser humano, considera que ha desarrollado una serie de necesidades y satisfacciones irracionales desarrolladas durante demasiado tiempo. Junto a la simple liberación de cadenas, debe también desembarazarse de esas fuerzas irracionales, de todo ansia de poder y destructividad, de ese "miedo a la libertad" al que aludíamos al comienzo de este texto.
La subestimación de Marx a las pasiones humanes se resume en tres aspectos erróneos: el olvido del factor moral en el hombre, la revolución no puede ser meramente económica, también requiere una orientación moral nueva; el segundo error fue su excesivo optimismo sobre el advenimiento del socialismo, su inmediatez, olvidando las advertencias de Proudhon y Bakunin sobre el peligro de monstruosas guerras y nuevas formas de autoritarismo; el tercer error, según Fromm, es el considerar que solo era necesaria la socialización de los medios de producción para transformar la sociedad, en esa línea demasiado simplista y optimista. Freud, después de la Primera Guerra Mundial, se percató de esas fuerzas destructoras e irracionales tan fuertes como sus contrarias, algo que Marx no pudo comprender. Otra gran crítica a Marx es no haber tampoco comprendido que lo verdaderamente revolucionario es cambiar las condiciones del trabajo, ya que para el ser humano resulta igual si la empresa es propiedad del Estado (por mucho que se presente con el subterfugio de la socialización), de una burocracia gubernamental o de una burocracia privada. La Rusia soviética tal vez demostró durante algún tiempo que una economía "socialista" puede ser eficaz, pero de ningún modo creo un espíritu de igualdad y cooperación, ya que la supuesta propiedad de los medios de producción "por el pueblo" enmascaraba una burocracia industrial, militar y política.
Capi Vidal http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.es/
Bakunin frente a Marx
Un segundo momento del enfrentamiento entre la concepción marxista y
la ácrata se vive con la disputa entre estos dos titanes: Marx y
Bakunin. No sería conveniente aludir únicamente al terreno personal,
aunque va a ser inevitable hablar de algunas tácticas inadmisibles para
desprestigiar y defenestrar al contrario (acusaciones a Bakunin de ser
agente del zar y de Prusia, o de ser un estafador; algo infundado por
supuesto, pero que algunos herederos de Marx se han esforzado en
mantener, por no hablar de un desprecio intelectual fundado en el
doctrinarismo más papanatas). Isaiah Berlin, alguien nada sospechoso de
simpatías hacia el ruso o el anarquismo, cuenta en su biografía de Marx
la afiliación de la mayor parte de los militantes ácratas a la
Internacional (eso sí, hace gala de poco conocimiento de las ideas
libertarias cuando matiza que "desafiando sus propios principios", ya
que esa organización se dedicaba a la "acción política"). Marx deseaba
llevar a cabo una política internacional muy concreta, con una
disciplina rigurosa que garantizar una adhesión inquebrantable; el
descontento ante semejante empresa dictatorial solo podía sembrar el
descontento y, en torno a Bakunin y su propuesta de una de federación de
organizaciones con un alto grado de autonomía, se acabo creando la
Alianza democrática (afiliada a la Internacional, pero opuesta al
centralismo y al autoritarismo). Se trata de la imposible conciliación
entre dos visiones opuestas, ya que Marx deseaba firmemente un organismo
central de autoridad indiscutida, el cual condujera a una revolución
adecuadamente concertada y organizada para empezar en un determinado
momento en la situación histórica precisa. No hay ninguna duda sobre su
desprecio hacia la concepción revolucionaria de Bakunin, tal vez
enérgico, noble y romántico, pero inútil según la concepción marxista;
así, se lanza abiertamente al ataque con Bakunin y sus seguidores.
E.H. Carr, en su biografía de Bakunin (y vuelvo a citar a alguien que parece profesar pocas simpatías hacia el anarquismo), cuenta que el ruso tenía razón en observar que la abolición del Estado no constituía un punto fundamental de la doctrina marxista. La política de Marx confiaba en hacer la revolución desde arriba, desde el Estado se lograría la liberación según este punto de vista; muy al contrario, Bakunin sostenía que la verdadera emancipación solo podía realizarse "desde abajo", a través del individuo (lo cual no puede hacer caer, como se ha querido ver a veces por parte de sus enemigos, a las ideas de Bakunin en su extremismo individualista, estamos ante una visión netamente socialista). La ruptura final en el seno de la Internacional no puede verse, de manera simplista, como el enfrentamiento entre dos teorías revolucionarias diferentes; con seguridad, hay que ir más allá y apreciar dos visiones sobre el ser humano abiertamente contrarias: una, la de Marx, observaba a la humanidad (tal vez, deberíamos decir "la masa") desde el punto de vista del estadista y del administrador (orden, método y autoridad), mientras que Bakunin contempla al individuo concreto y su máxima preocupación es la ética. Se tengan las simpatías que se tengan, creo que no puede negarse la brillantez teórica de Marx, por supuesto, pero tampoco que Bakunin representa en la historia una de las máximas concepciones del ideal de la libertad (y, tal vez, irrealizable en algunos aspectos, pero una permanente aspiración).
La concepción anarquista considera que los medios deben adecuarse a las finalidades, un punto fundamental donde hay que situar las grandes divergencias con Marx y sus seguidores. Por lo tanto, la gran disputa que nos ocupa no se sitúa solo en la diferencia de teorías, una de las cuales se lanzaría a toda clase de medios para lograr la victoria; la excesiva abstracción en las ideas y la adopción de cualquier clase de método hace olvidar quien debe ser el punto de partida y la finalidad de toda acción revolucionaria: el individuo concreto. Bakunin realiza una crítica visceral a todo defensor del Estado, incluidos los socialistas que él llama "doctrinarios", ya que si se enfrentan a regímenes autoritarios es para tomar el poder y construir su propio sistema despótico. Incluso, aunque adoptemos un punto de vista no necesariamente anarquista, sino simplemente partidario del progreso social, ¿se puede quitarle la razón al ruso visto el desarrollo de todo socialismo de Estado? Cada paso dado en cualquier de esos regímenes ha sido para reforzar la burocracia y el privilegio de Estado y, por lo tanto, bloquear, tanto el control de la industria por parte de los trabajadores, como la libre asociación política y económica. La creencia ciega en el dogma, basado en el poder centralizado y en el control de unos pocos sobre la mayoría, ha anulado la posibilidad de toda revolución socialista.
Esa concepción revolucionaria, basada en el centralismo, la burocracia y el autoritarismo, ha calado en gran parte del imaginario popular hasta el punto que la misma palabra revolución se convertiría en anatema. La transformación social de abajo arriba, y si se quiere usar la noción de "profundización democrática" a mí me parece muy válida, la autogestión social en definitiva, es algo tal vez impensable para muchos, pero sencillamente una posibilidad más. Una idea vulgar de la política, apriorística, es que el Estado es necesario. No nos referimos aquí a una idea solo defendida por intelectuales o por la clase dirigente, sino por el hombre de la calle, algo que se puede escuchar muy a menudo. El Estado no es "necesario", el Estado es la posibilidad que una persona puede considerar más factible, condicionado siempre por las circunstancias personales y/o por su propio conocimiento político. Desgraciadamente, no se suele profundizar en un análisis serio del Estado, en su deconstrucción, ni tampoco en una idea de la política más extensa, por lo que el conformismo y la idea de "mal necesario" están asegurados.
Bakunin critica a los socialistas doctrinarios, con Marx a la cabeza, que son capaces de defender al Estado por encima de la propia revolución social. El Estado burgués era el enemigo para todos los socialistas, autoritarios y antiautoritarios, pero la creencia en la conquista del Estado por parte del "proletariado", por medios violentos o pacíficos, para asegurar una igualdad real, ha demostrado ser una triste falacia en la praxis. Una falacia, totalitaria por un lado, sucumbida ante el sistema capitalista por otro, que ha condicionado toda visión progresista en el último siglo. Bakunin quería ver en el concepto de Estado popular, propio de los partidarios de Marx, una contradicción en los términos, ya que el participio convertido en sustantivo solo implica dominación y explotación. Se reclama una nueva concepción de la política, que no la identifique exclusivamente con la forma de Estado. La visión del Ruso es radical, solo observa aspectos negativos en el Estado, consecuencia seguramente de que él fue testigo de la evolución del Antiguo Régimen en las supuestas revoluciones burguesas. Se negaba a aceptar un nuevo poder político que, simplemente, privilegiaba a una nueva clase y mantenía a la mayoría en la ignorancia y en la ilusión, incluso, de progreso social.
Los marxistas aseguraban que su concepto de "dictadura del proletariado" suponía únicamente la dominación de la inmensa mayoría sobre una pequeña minoría burguesa. Desgraciadamente, y como es lógico, la realidad no ha sido así, ninguna forma de Estado ha asegurado ninguna igualdad ni ha acabado con la división de clases; todo lo contrario, se han creado nuevas clases dirigentes, con la dominación garantizada, en gran parte, por la creencia popular en un "ideal" inalcanzable. Bakunin pensaba lúcidamente que cualquier trabajador en el poder, iba a dejar de serlo inmediatamente, y convertirse en un privilegiado. Esta crítica, se convirtió desde el principio en una seña de identidad de todo movimiento libertario, que ha tratado de reproducir en sus formas organizativas la futura sociedad. Esta lucha contra el privilegio en beneficio de la cooperación y de la solidaridad, no solo en el aspecto político y económico, también en cualquier ámbito de la vida, convirtió al anarquismo tal vez en la filosofía sociopolítica con un concepto de la lucha de clases más rico. La lucha de clases es un concepto general, en mi opinión, casi asumido por la humanidad (en la práctica, las fuerzas reaccionarias impiden el progreso), pero solo en un contexto de auténtica libertad se puede asegurar esa igualdad de raíz. La idolatría hacia el Estado, y los ulteriores horrores en la praxis marxista, es algo que supieron observar Bakunin y los anarquistas, y agrada mucho ver que lo reconocen autores influidos por Marx. Este gran autor, por otra parte, no hay que leerlo condicionado únicamente por las revoluciones llevadas a cabo en su nombre. En muchos textos políticos de Marx, estaba seguramente el germen del totalitarismo, pero la crítica antiautoritaria puede ser la premisa fundamental para encontrar ideas valiosas en el pensamiento de cualquier autor.
Capi Vidal http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.es/
E.H. Carr, en su biografía de Bakunin (y vuelvo a citar a alguien que parece profesar pocas simpatías hacia el anarquismo), cuenta que el ruso tenía razón en observar que la abolición del Estado no constituía un punto fundamental de la doctrina marxista. La política de Marx confiaba en hacer la revolución desde arriba, desde el Estado se lograría la liberación según este punto de vista; muy al contrario, Bakunin sostenía que la verdadera emancipación solo podía realizarse "desde abajo", a través del individuo (lo cual no puede hacer caer, como se ha querido ver a veces por parte de sus enemigos, a las ideas de Bakunin en su extremismo individualista, estamos ante una visión netamente socialista). La ruptura final en el seno de la Internacional no puede verse, de manera simplista, como el enfrentamiento entre dos teorías revolucionarias diferentes; con seguridad, hay que ir más allá y apreciar dos visiones sobre el ser humano abiertamente contrarias: una, la de Marx, observaba a la humanidad (tal vez, deberíamos decir "la masa") desde el punto de vista del estadista y del administrador (orden, método y autoridad), mientras que Bakunin contempla al individuo concreto y su máxima preocupación es la ética. Se tengan las simpatías que se tengan, creo que no puede negarse la brillantez teórica de Marx, por supuesto, pero tampoco que Bakunin representa en la historia una de las máximas concepciones del ideal de la libertad (y, tal vez, irrealizable en algunos aspectos, pero una permanente aspiración).
La concepción anarquista considera que los medios deben adecuarse a las finalidades, un punto fundamental donde hay que situar las grandes divergencias con Marx y sus seguidores. Por lo tanto, la gran disputa que nos ocupa no se sitúa solo en la diferencia de teorías, una de las cuales se lanzaría a toda clase de medios para lograr la victoria; la excesiva abstracción en las ideas y la adopción de cualquier clase de método hace olvidar quien debe ser el punto de partida y la finalidad de toda acción revolucionaria: el individuo concreto. Bakunin realiza una crítica visceral a todo defensor del Estado, incluidos los socialistas que él llama "doctrinarios", ya que si se enfrentan a regímenes autoritarios es para tomar el poder y construir su propio sistema despótico. Incluso, aunque adoptemos un punto de vista no necesariamente anarquista, sino simplemente partidario del progreso social, ¿se puede quitarle la razón al ruso visto el desarrollo de todo socialismo de Estado? Cada paso dado en cualquier de esos regímenes ha sido para reforzar la burocracia y el privilegio de Estado y, por lo tanto, bloquear, tanto el control de la industria por parte de los trabajadores, como la libre asociación política y económica. La creencia ciega en el dogma, basado en el poder centralizado y en el control de unos pocos sobre la mayoría, ha anulado la posibilidad de toda revolución socialista.
Esa concepción revolucionaria, basada en el centralismo, la burocracia y el autoritarismo, ha calado en gran parte del imaginario popular hasta el punto que la misma palabra revolución se convertiría en anatema. La transformación social de abajo arriba, y si se quiere usar la noción de "profundización democrática" a mí me parece muy válida, la autogestión social en definitiva, es algo tal vez impensable para muchos, pero sencillamente una posibilidad más. Una idea vulgar de la política, apriorística, es que el Estado es necesario. No nos referimos aquí a una idea solo defendida por intelectuales o por la clase dirigente, sino por el hombre de la calle, algo que se puede escuchar muy a menudo. El Estado no es "necesario", el Estado es la posibilidad que una persona puede considerar más factible, condicionado siempre por las circunstancias personales y/o por su propio conocimiento político. Desgraciadamente, no se suele profundizar en un análisis serio del Estado, en su deconstrucción, ni tampoco en una idea de la política más extensa, por lo que el conformismo y la idea de "mal necesario" están asegurados.
Bakunin critica a los socialistas doctrinarios, con Marx a la cabeza, que son capaces de defender al Estado por encima de la propia revolución social. El Estado burgués era el enemigo para todos los socialistas, autoritarios y antiautoritarios, pero la creencia en la conquista del Estado por parte del "proletariado", por medios violentos o pacíficos, para asegurar una igualdad real, ha demostrado ser una triste falacia en la praxis. Una falacia, totalitaria por un lado, sucumbida ante el sistema capitalista por otro, que ha condicionado toda visión progresista en el último siglo. Bakunin quería ver en el concepto de Estado popular, propio de los partidarios de Marx, una contradicción en los términos, ya que el participio convertido en sustantivo solo implica dominación y explotación. Se reclama una nueva concepción de la política, que no la identifique exclusivamente con la forma de Estado. La visión del Ruso es radical, solo observa aspectos negativos en el Estado, consecuencia seguramente de que él fue testigo de la evolución del Antiguo Régimen en las supuestas revoluciones burguesas. Se negaba a aceptar un nuevo poder político que, simplemente, privilegiaba a una nueva clase y mantenía a la mayoría en la ignorancia y en la ilusión, incluso, de progreso social.
Los marxistas aseguraban que su concepto de "dictadura del proletariado" suponía únicamente la dominación de la inmensa mayoría sobre una pequeña minoría burguesa. Desgraciadamente, y como es lógico, la realidad no ha sido así, ninguna forma de Estado ha asegurado ninguna igualdad ni ha acabado con la división de clases; todo lo contrario, se han creado nuevas clases dirigentes, con la dominación garantizada, en gran parte, por la creencia popular en un "ideal" inalcanzable. Bakunin pensaba lúcidamente que cualquier trabajador en el poder, iba a dejar de serlo inmediatamente, y convertirse en un privilegiado. Esta crítica, se convirtió desde el principio en una seña de identidad de todo movimiento libertario, que ha tratado de reproducir en sus formas organizativas la futura sociedad. Esta lucha contra el privilegio en beneficio de la cooperación y de la solidaridad, no solo en el aspecto político y económico, también en cualquier ámbito de la vida, convirtió al anarquismo tal vez en la filosofía sociopolítica con un concepto de la lucha de clases más rico. La lucha de clases es un concepto general, en mi opinión, casi asumido por la humanidad (en la práctica, las fuerzas reaccionarias impiden el progreso), pero solo en un contexto de auténtica libertad se puede asegurar esa igualdad de raíz. La idolatría hacia el Estado, y los ulteriores horrores en la praxis marxista, es algo que supieron observar Bakunin y los anarquistas, y agrada mucho ver que lo reconocen autores influidos por Marx. Este gran autor, por otra parte, no hay que leerlo condicionado únicamente por las revoluciones llevadas a cabo en su nombre. En muchos textos políticos de Marx, estaba seguramente el germen del totalitarismo, pero la crítica antiautoritaria puede ser la premisa fundamental para encontrar ideas valiosas en el pensamiento de cualquier autor.
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Proudhon frente a Marx
El primer encuentro entre los dos autores se produjo en París en
1844, el alemán tenía 25 años y el francés 35 y, a partir de entonces,
parece ser que las reuniones entre ambos fueron frecuentes, durante al
menos un año. Marx declararía en alguna ocasión, con cierta
suficiencia, que si Proudhon conoció el hegelianismo fue gracias a él
y, aunque ello sea cierto, poco importa para conocer lo valioso del
pensamiento de uno o de otro. Tanto Marx, como posteriores intérpretes
de su doctrina, tal vez algo adoradores ciegos de la fortaleza teórica
del alemán, hablarán con desdén de los intentos de Proudhon por partir
de la dialéctica para elaborar un discurso filosófico propio; a nuestro
modo de ver las cosas, lo consiguió más que de sobra. No hay que
hacer, en primer lugar y para recuperar de manera limpia y honesta el
pensamiento de determinados autores, excesivo caso a unas críticas
marxistas que parecen muy parciales, reiterativas y, además, a las que
la historia parece ir colocando en su sitio. Parece ser que Proudhon,
en la línea de la labor que haría posteriormente Bakunin, había
advertido a Marx sobre la intolerancia de sus postulados. Además,
Proudhon elaboraría una obra, Filosofía de la miseria (1846),
en la que tal vez se puede notar la influencia de Hegel y de Marx, pero
con una asimilación libre de su pensamiento y estableciendo un
discurso propio.
Era tal vez demasiada independencia para el alemán, que no tardaría en escribir su respuesta, La miseria de la filosofía (1847), a la que también puede denominarse sin ambages el antiproudhon, en la que trata de demostrar que poco había entendido o quedado de la dialéctica en el pensamiento del francés. Insistiremos, las críticas de Marx, por muy brillante que fuera este autor, pierde fuelle ante su partidismo y dogmatismo; así lo dejan ver calificaciones totalmente inapropiadas a Proudhon de "utopista" o de "pequeño burgués", algo por otra parte habitual en Marx y en algunos marxistas, etiquetar a todo el que ose contradecirles. Cuando Proudhon se encuentra con Marx, no es ya un joven, habrá tenido múltiples influencias, como la del socialista utópico Fourier (es una pena que no le influyera más en cuestiones de moral sexual), gran amante de la dialéctica; puede decirse que poseía el autor de ¿Qué es la propiedad? ya sus propias ideas, su propia concepción de la dialéctica. Partiendo de la lógica de Hegel, al que puede decirse que se opondrá posteriormente, elabora lo que se atreverá a denominar, como un filósofo con personalidad propia, teoría o dialéctica serial; esta visión dialéctica, que observa el pluralismo en la naturaleza y en la sociedad, se extiende al ámbito económico y político, y por supuesto al principio federativo proudhoniano, parte primordial de la propuesta política y filosófica ácrata. Proudhon apuesta por un equilibrio de fuerzas antagónicas, sin que haya ningún principio superior que las sintetice, y se niega a aceptar el "absolutismo" de ningún elemento, insistimos, también en el terreno social. El acercamiento a la verdad se produciría gracias al equilibrio, a una permanente tensión y contradicción.
Para Marx, igual que para Hegel, el movimiento dialéctico se caracteriza por el enfrentamiento de dos elementos contradictorios (tesis y antítesis) hasta su fusión en una categoría nueva (síntesis). En la propuesta de Proudhon, no existen tres elementos, sino únicamente dos, que se mantienen una junto a otro de principio a fin. No hay un final sintetizador, sino equilibrio, una especie de antinomia persistente. Numerosos marxistas acusarán a Proudhon de renuncia o impotencia para resolver los antagonismos sociales. Nada más lejos de la realidad. El autor de Sistema de contradicciones económicas desconfía de la perfección, pero no renuncia en absoluto al progreso, su dialéctica no es estéril ni inmovilista. Es más, el auténtico progreso (o ascenso) se encontraría en un constante flujo y reflujo. La guerra o polémica sería una de las principales categorías de la razón humana, tanto especulativa como práctica, y de la dinámica social. La paz se establece en la permanencia del antagonismo, no en la destrucción recíproca, sino en la conciliación ordenadora y en el perfeccionamiento sin fin. Los términos derivados de esta conciliación son justicia, igualdad, equilibrio o armonía y en todos ellos están unidos lo real y lo ideal. Proudhon propone un equilibrio en la diversidad, continuamente inestable, susceptible de ser perfeccionado.
En lo social, los elementos que en estado puro serían nocivos, gracias a la unión con su contrario, y a la corrección consecuente, mantienen el movimiento de la vida; el equilibrio recibirá el nombre de justicia. Sin embargo, la justicia no será solo el resultado del equilibrio, sino también el principio que asegura su realización (algo, tal vez oscuro en la obra de Proudhon y que remite de alguna manera a cierto principio trascendente). Donde se aparta también de Hegel y de Marx es en la elaboración de toda una teoría de la libertad, como fuerza de la colectividad soberana, y de la justicia, como ley; se niega a aceptar, en definitiva, un seudoprogreso que no es más que un proceso determinista y apuesta firmemente por la libertad humana. Frente a una síntesis que mecaniza el proceso y que inhibe la iniciativa humana, Proudhon apuesta por el acto creador. Diego Abad de Santillán escribiría que el filósofo francés deseaba la "revolución permanente" (concepto que irá más allá de su significado marxista y trotskista), en ese afán por un progreso constante y por una justicia siempre presente. Por supuesto, no todo está diáfano en la teoría de Proudhon, su propuesta conciliadora parece tender a la síntesis en algunas lecturas y hacia la dificultad en otras, no resulta fácil resolver los conflictos sin suprimir la tensión entre opuestos, y su negación de toda trascendencia en su movimiento dialéctico no casa del todo bien con la asignación al proceso de una norma y de un fin. No obstante, las fisuras que puede haber en todo gran pensador no debe conducirnos al desdén, máxime cuando se trata Proudhon de alguien que apostó por el progreso sin caer en la ilusión del devenir ni en ningún tipo de determinismo.
En el ámbito económico, donde coinciden Marx y Proudhon es en considerar que es únicamente el trabajo lo que crea valor. Sin embargo, en la concepción de la sociedad socialista, encontramos ya la gran divergencia entre anarquistas y marxistas; si Marx parece conformarse con considerar que en una sociedad sin alienación las decisiones colectivas solo pueden ser correctas, Proudhon teme que un poder central destruya la libertad individual y la espontaneidad de los trabajadores. Es en La capacidad política de la clase obrera, donde Proudhon insta a la clase obrera a sacudirse toda tutela y a que se conduzcan hacia la autogestión. En algunos momentos de su obra, Proudhon predica a favor de la cooperación entre clases, pero su pensamiento evoluciona hacia una mayor confianza en las posibilidades revolucionarias de los trabajadores; a partir de 1852, si hablamos de una concepto marxista como es la lucha de clases, Proudhon adopta ya un camino recto hacia la sociedad autogestionada con una clase obrera emancipada. En el pensamiento anarquista posterior, resultará inadmisible la sociedad de clases; tal y como Rocker deja bien claro en Anarcosindicalismo. Teoría y práctica; si se renuncia a acabar con la división entre clases, solo puede aceptarse la génesis de una nueva clase dominante. No obstante, la complejidad proudhoniana no reduce la revolución a un simple antagonismo entre clases; Proudhon considera que una conciencia superior debe ser el resultado de la fusión entre clases, por lo que conminó no pocas veces a las capas medias a acercarse a la causa de los trabajadores. No obstante, quedémonos también con su firme apuesta por la capacidad plenamente revolucionaria de la clase obrera. Algo que se confirmará posteriormente con Bakunin, la Primera Internacional y la apuesta decididas por que la emancipación de los trabajadores sea realizada por ellos mismos (parafraseando la frase, paradójicamente, atribuida al propio Marx).
Capi Vidal http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.es/
Era tal vez demasiada independencia para el alemán, que no tardaría en escribir su respuesta, La miseria de la filosofía (1847), a la que también puede denominarse sin ambages el antiproudhon, en la que trata de demostrar que poco había entendido o quedado de la dialéctica en el pensamiento del francés. Insistiremos, las críticas de Marx, por muy brillante que fuera este autor, pierde fuelle ante su partidismo y dogmatismo; así lo dejan ver calificaciones totalmente inapropiadas a Proudhon de "utopista" o de "pequeño burgués", algo por otra parte habitual en Marx y en algunos marxistas, etiquetar a todo el que ose contradecirles. Cuando Proudhon se encuentra con Marx, no es ya un joven, habrá tenido múltiples influencias, como la del socialista utópico Fourier (es una pena que no le influyera más en cuestiones de moral sexual), gran amante de la dialéctica; puede decirse que poseía el autor de ¿Qué es la propiedad? ya sus propias ideas, su propia concepción de la dialéctica. Partiendo de la lógica de Hegel, al que puede decirse que se opondrá posteriormente, elabora lo que se atreverá a denominar, como un filósofo con personalidad propia, teoría o dialéctica serial; esta visión dialéctica, que observa el pluralismo en la naturaleza y en la sociedad, se extiende al ámbito económico y político, y por supuesto al principio federativo proudhoniano, parte primordial de la propuesta política y filosófica ácrata. Proudhon apuesta por un equilibrio de fuerzas antagónicas, sin que haya ningún principio superior que las sintetice, y se niega a aceptar el "absolutismo" de ningún elemento, insistimos, también en el terreno social. El acercamiento a la verdad se produciría gracias al equilibrio, a una permanente tensión y contradicción.
Para Marx, igual que para Hegel, el movimiento dialéctico se caracteriza por el enfrentamiento de dos elementos contradictorios (tesis y antítesis) hasta su fusión en una categoría nueva (síntesis). En la propuesta de Proudhon, no existen tres elementos, sino únicamente dos, que se mantienen una junto a otro de principio a fin. No hay un final sintetizador, sino equilibrio, una especie de antinomia persistente. Numerosos marxistas acusarán a Proudhon de renuncia o impotencia para resolver los antagonismos sociales. Nada más lejos de la realidad. El autor de Sistema de contradicciones económicas desconfía de la perfección, pero no renuncia en absoluto al progreso, su dialéctica no es estéril ni inmovilista. Es más, el auténtico progreso (o ascenso) se encontraría en un constante flujo y reflujo. La guerra o polémica sería una de las principales categorías de la razón humana, tanto especulativa como práctica, y de la dinámica social. La paz se establece en la permanencia del antagonismo, no en la destrucción recíproca, sino en la conciliación ordenadora y en el perfeccionamiento sin fin. Los términos derivados de esta conciliación son justicia, igualdad, equilibrio o armonía y en todos ellos están unidos lo real y lo ideal. Proudhon propone un equilibrio en la diversidad, continuamente inestable, susceptible de ser perfeccionado.
En lo social, los elementos que en estado puro serían nocivos, gracias a la unión con su contrario, y a la corrección consecuente, mantienen el movimiento de la vida; el equilibrio recibirá el nombre de justicia. Sin embargo, la justicia no será solo el resultado del equilibrio, sino también el principio que asegura su realización (algo, tal vez oscuro en la obra de Proudhon y que remite de alguna manera a cierto principio trascendente). Donde se aparta también de Hegel y de Marx es en la elaboración de toda una teoría de la libertad, como fuerza de la colectividad soberana, y de la justicia, como ley; se niega a aceptar, en definitiva, un seudoprogreso que no es más que un proceso determinista y apuesta firmemente por la libertad humana. Frente a una síntesis que mecaniza el proceso y que inhibe la iniciativa humana, Proudhon apuesta por el acto creador. Diego Abad de Santillán escribiría que el filósofo francés deseaba la "revolución permanente" (concepto que irá más allá de su significado marxista y trotskista), en ese afán por un progreso constante y por una justicia siempre presente. Por supuesto, no todo está diáfano en la teoría de Proudhon, su propuesta conciliadora parece tender a la síntesis en algunas lecturas y hacia la dificultad en otras, no resulta fácil resolver los conflictos sin suprimir la tensión entre opuestos, y su negación de toda trascendencia en su movimiento dialéctico no casa del todo bien con la asignación al proceso de una norma y de un fin. No obstante, las fisuras que puede haber en todo gran pensador no debe conducirnos al desdén, máxime cuando se trata Proudhon de alguien que apostó por el progreso sin caer en la ilusión del devenir ni en ningún tipo de determinismo.
En el ámbito económico, donde coinciden Marx y Proudhon es en considerar que es únicamente el trabajo lo que crea valor. Sin embargo, en la concepción de la sociedad socialista, encontramos ya la gran divergencia entre anarquistas y marxistas; si Marx parece conformarse con considerar que en una sociedad sin alienación las decisiones colectivas solo pueden ser correctas, Proudhon teme que un poder central destruya la libertad individual y la espontaneidad de los trabajadores. Es en La capacidad política de la clase obrera, donde Proudhon insta a la clase obrera a sacudirse toda tutela y a que se conduzcan hacia la autogestión. En algunos momentos de su obra, Proudhon predica a favor de la cooperación entre clases, pero su pensamiento evoluciona hacia una mayor confianza en las posibilidades revolucionarias de los trabajadores; a partir de 1852, si hablamos de una concepto marxista como es la lucha de clases, Proudhon adopta ya un camino recto hacia la sociedad autogestionada con una clase obrera emancipada. En el pensamiento anarquista posterior, resultará inadmisible la sociedad de clases; tal y como Rocker deja bien claro en Anarcosindicalismo. Teoría y práctica; si se renuncia a acabar con la división entre clases, solo puede aceptarse la génesis de una nueva clase dominante. No obstante, la complejidad proudhoniana no reduce la revolución a un simple antagonismo entre clases; Proudhon considera que una conciencia superior debe ser el resultado de la fusión entre clases, por lo que conminó no pocas veces a las capas medias a acercarse a la causa de los trabajadores. No obstante, quedémonos también con su firme apuesta por la capacidad plenamente revolucionaria de la clase obrera. Algo que se confirmará posteriormente con Bakunin, la Primera Internacional y la apuesta decididas por que la emancipación de los trabajadores sea realizada por ellos mismos (parafraseando la frase, paradójicamente, atribuida al propio Marx).
Capi Vidal http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.es/
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Niños, violencia y televisión
Vivimos en una cultura de la violencia. No nos referimos solo a los
numerosos problemas sociales, económicos y políticos, detrás de los
cuales se encuentra siempre una u otra forma de violencia, evidente o
no. Estamos refiriéndonos a la epidermis de la sociedad; la cultura es
una resultante, tantas veces (la excepción es cuando actúa como elemento
de transgresión, y no se produce muy a menudo), de aquellos elementos
que originan y hacen funcionar la organización social. Los anarquistas
siempre han insistido en que el origen del Estado, por muy democrático
que se quiera presentar, está en la apropiación de lo ajeno; podemos
extender fácilmente esa visión a cualquier forma de poder coercitivo, en
su origen está la violencia más intolerable. No obstante, no nos vamos
a ocupar en este texto de esa necesaria indagación en los problemas
sociales, sino de la resultante a la que nos tenemos que enfrentar a
diario: la violencia presente en las manifestaciones culturales, con el
ejemplo más evidente del medio televisivo y con la exposición constante
incluso a los niños.
Los expertos que se han ocupado de ello afirman que los grandes medios de comunicación, especialmente una televisión que forma parte de la vida cotidiana de la mayoría, actúan como cajas de resonancia; serían, no solo proveedores de imágenes del mundo, también constructores de realidades. La tendencia al espectáculo, incluso en programas (supuestamente) educativos e informativos, hace que se primen tantas veces imágenes cuestionables que ayudan a construir una determinada manera de entender la existencia. Muchos padres, de manera acomodaticia, restan importancia a la exposición más o menos constante de sus hijos a la violencia mediática; insistiremos, que la violencia va mucho más allá de una mera circunstancia concreta, por muy lamentable que sea (y la violencia siempre lo es), e implica también una determinada manera de ver el mundo. Como los medios de comunicación están en manos de personas que priman el ánimo de lucro, por encima de cualquier otro valor, no podemos esperar en este tipo de sociedad que los profesionales tomen conciencia de los posibles efectos perniciosos de los contenidos. Lo que sí podemos hacer es educar a los chavales para afrontar este tipo de contenidos; tan importante es profundizar en los problemas para generar conciencia, y ser capaces de cambiar la realidad, como transformar nuestra manera de recibir la información en una sociedad actual, que no es la que nos gustaría. Máxime, si hablamos de seres humanos que se encuentran todavía en fase de formación (aunque, diríamos, eso debería extenderse a cualquier edad).
Se dice que los chavales, a partír de los 6 años, comienzan a aprender a distinguir la ficción de la realidad; es por eso que se encuentran especialmente sensibles a aprehender de la visión del mundo que tengan los modelos a su alcance (especialmente, padres y maestros). La recomendación para todos los educadores, e incluimos por supuesto a los padres, no es ningún caso reprimir o prohibir, sino algo tan obvio como controlar el tiempo de exposición de los chavales al medio televisivo, conocer qué tipo de programas ven, qué es lo que hacen mientras contemplan la televisión e incluso controlar con quién la ven. Algo elemental es que los niños no pueden exponerse a la televisión sin sistematización alguna, por lo que los expertos concienciados con el problema proponen que sean los mismos chavales los que decidan qué programas ver, pero con la guía de los adultos; el objetivo es que los propios niños se vuelvan más selectivos en el tiempo asignado para ver televisión.
Con el objetivo de que el proceso de recepción sea más reflexivo, el niño puede acabar distinguiendo entre un tipo de actividad u otra y otorgarles así más valor; si se le asigna, por ejemplo, dos horas diarias de televisión, el chaval empieza a respetar el tiempo dedicado a otro tipo de actividades. Los expertos recomiendan que los padres dediquen algo de tiempo para ver televisión con sus hijos, y también para comentar lo que allí se muestra; es importante con quién ve la televisión el niño, ya que éste como receptor aprende de la llamada "comunidad de significación inmediata" (en este caso, con quien observa el medio televisivo). El objetivo es que el niño haga consciente la forma en que ve la televisión, dando respuesta a cosas como cuánto tiempo la ve, con quién, quién comenta con él los programas vistos, que se sienta partícipe del proceso de selección, cuáles son sus preferencias…; el chaval puede volverse más reflexivo si afronta de algún modo todas esas preguntas. Es todo un esfuerzo llevar a cabo un programa educativo así, y de paso autoeducarnos nosotros mismos, pero es la responsabilidad que hemos elegido al tener hijos.
Incluso, aquellos expertos que han profundizado en el tema, recomiendan que es importante que el chaval reconozca ciertas implicaciones de la producción televisiva, ya que esto le ayudará a entender mejor los mensajes y a distinguir entre ficción y realidad; se trata de explicar al educando sobre los códigos empleados en el medio televisivo. Por ejemplo, la estructura dramática que se emplea en ciertos programas viene determinada por las necesidades comerciales de su duración; en el caso de que ésta sea corta, la información será mucho más concisa y simplista que en el mundo real donde intervienen muchos más factores y complejidad. A corta edad, los niños no son capaces de distinguir los códigos narrativos de la televisión; la comprensión y contextualización de lo que sucede en la pantalla hará que los niños mejoren sus procesos de recepción. Es tan sencillo, por ejemplo, como entender que los personajes televisivos suelen ser unidimensionales, sin los matices que poseen las personas reales; desgraciadamente, los chavales suelen adoptar como modelos esos roles simplistas de los medios masivos. De esta manera, a corta edad el niño puede empezar a identificar una determinada historia de ficción, a contrastar los personajes de la misma con personas reales y a distinguir el conflicto que se le plantee buscando alternativas más sólidas.
Respecto a la violencia tan presente en el medio televisivo, incluidos los programas infantiles, la cuestión merece un tiempo de reflexión y, por supuesto, involucrar a los propios niños en ello. La manera de afrontar el problema es tratar de definir la violencia, cualquier acto que suponga el empleo de la fuerza física, y valorar sus consecuencias; así, los chavales pueden identificar las situaciones de violencia, valorarlas y comentarlas. El objetivo es desmitificar los roles presentes en la televisión, incluidos los de los policías, y que los chavales se den cuenta que el mundo no es tan violento como se le presenta en la ficción. Todo esto merece la pena que forme parte de un programa educativo amplio; desgraciadamente, no todo el mundo puede permitirse algo así, por lo que son aconsejables una serie de puntos a los padres: proveer a los hijos de un estilo de vida sano y un ambiente seguro, empezar a tomar el control de la relación de los chavales con los medios de comunicación, no usar la televisión como niñera, prestar atención a los programas que los hijos ven y ver algunos con ellos para comentarlos, ayudar a los hijos a elegir los programas que verán, establecer un tiempo límite para ver televisión, discutir con ellos sobre la violencia presente en el medio, insistir en que la violencia nunca es una solución, buscar la comunicación y cooperación con padres y maestros, encontrar alternativas que el niño puede disfrutar (creatividad artística, lectura, deporte…). No se trata de educar a nuestros hijos en una burbuja, ni de negarles el entretenimiento en absoluto, pero tampoco de que prime la despreocupación dejando la la educación de nuestros hijos en factores externos y arbitrarios; se trata en realidad de ser conscientes y responsables, y tomar así el control sobre manifestaciones culturales tan cuestionables (por ser suave, habría que ser tajantes y decir que perniciosas). Por supuesto, este esfuerzo es paralelo a luchar por cambiar las cosas de raíz, por buscar que los comunicadores y realizadores, del medio televisivo y de cualquier otro, sean también conscientes y responsables de la labor que realizan; tal vez entonces el esfuerzo no deba ser tan grande y logremos educarnos entre todos.
Capi Vidal http://reflexionesdesdeanarres.blogspot.com.es/2013/06/ninos-violencia-y-television.html
Los expertos que se han ocupado de ello afirman que los grandes medios de comunicación, especialmente una televisión que forma parte de la vida cotidiana de la mayoría, actúan como cajas de resonancia; serían, no solo proveedores de imágenes del mundo, también constructores de realidades. La tendencia al espectáculo, incluso en programas (supuestamente) educativos e informativos, hace que se primen tantas veces imágenes cuestionables que ayudan a construir una determinada manera de entender la existencia. Muchos padres, de manera acomodaticia, restan importancia a la exposición más o menos constante de sus hijos a la violencia mediática; insistiremos, que la violencia va mucho más allá de una mera circunstancia concreta, por muy lamentable que sea (y la violencia siempre lo es), e implica también una determinada manera de ver el mundo. Como los medios de comunicación están en manos de personas que priman el ánimo de lucro, por encima de cualquier otro valor, no podemos esperar en este tipo de sociedad que los profesionales tomen conciencia de los posibles efectos perniciosos de los contenidos. Lo que sí podemos hacer es educar a los chavales para afrontar este tipo de contenidos; tan importante es profundizar en los problemas para generar conciencia, y ser capaces de cambiar la realidad, como transformar nuestra manera de recibir la información en una sociedad actual, que no es la que nos gustaría. Máxime, si hablamos de seres humanos que se encuentran todavía en fase de formación (aunque, diríamos, eso debería extenderse a cualquier edad).
Se dice que los chavales, a partír de los 6 años, comienzan a aprender a distinguir la ficción de la realidad; es por eso que se encuentran especialmente sensibles a aprehender de la visión del mundo que tengan los modelos a su alcance (especialmente, padres y maestros). La recomendación para todos los educadores, e incluimos por supuesto a los padres, no es ningún caso reprimir o prohibir, sino algo tan obvio como controlar el tiempo de exposición de los chavales al medio televisivo, conocer qué tipo de programas ven, qué es lo que hacen mientras contemplan la televisión e incluso controlar con quién la ven. Algo elemental es que los niños no pueden exponerse a la televisión sin sistematización alguna, por lo que los expertos concienciados con el problema proponen que sean los mismos chavales los que decidan qué programas ver, pero con la guía de los adultos; el objetivo es que los propios niños se vuelvan más selectivos en el tiempo asignado para ver televisión.
Con el objetivo de que el proceso de recepción sea más reflexivo, el niño puede acabar distinguiendo entre un tipo de actividad u otra y otorgarles así más valor; si se le asigna, por ejemplo, dos horas diarias de televisión, el chaval empieza a respetar el tiempo dedicado a otro tipo de actividades. Los expertos recomiendan que los padres dediquen algo de tiempo para ver televisión con sus hijos, y también para comentar lo que allí se muestra; es importante con quién ve la televisión el niño, ya que éste como receptor aprende de la llamada "comunidad de significación inmediata" (en este caso, con quien observa el medio televisivo). El objetivo es que el niño haga consciente la forma en que ve la televisión, dando respuesta a cosas como cuánto tiempo la ve, con quién, quién comenta con él los programas vistos, que se sienta partícipe del proceso de selección, cuáles son sus preferencias…; el chaval puede volverse más reflexivo si afronta de algún modo todas esas preguntas. Es todo un esfuerzo llevar a cabo un programa educativo así, y de paso autoeducarnos nosotros mismos, pero es la responsabilidad que hemos elegido al tener hijos.
Incluso, aquellos expertos que han profundizado en el tema, recomiendan que es importante que el chaval reconozca ciertas implicaciones de la producción televisiva, ya que esto le ayudará a entender mejor los mensajes y a distinguir entre ficción y realidad; se trata de explicar al educando sobre los códigos empleados en el medio televisivo. Por ejemplo, la estructura dramática que se emplea en ciertos programas viene determinada por las necesidades comerciales de su duración; en el caso de que ésta sea corta, la información será mucho más concisa y simplista que en el mundo real donde intervienen muchos más factores y complejidad. A corta edad, los niños no son capaces de distinguir los códigos narrativos de la televisión; la comprensión y contextualización de lo que sucede en la pantalla hará que los niños mejoren sus procesos de recepción. Es tan sencillo, por ejemplo, como entender que los personajes televisivos suelen ser unidimensionales, sin los matices que poseen las personas reales; desgraciadamente, los chavales suelen adoptar como modelos esos roles simplistas de los medios masivos. De esta manera, a corta edad el niño puede empezar a identificar una determinada historia de ficción, a contrastar los personajes de la misma con personas reales y a distinguir el conflicto que se le plantee buscando alternativas más sólidas.
Respecto a la violencia tan presente en el medio televisivo, incluidos los programas infantiles, la cuestión merece un tiempo de reflexión y, por supuesto, involucrar a los propios niños en ello. La manera de afrontar el problema es tratar de definir la violencia, cualquier acto que suponga el empleo de la fuerza física, y valorar sus consecuencias; así, los chavales pueden identificar las situaciones de violencia, valorarlas y comentarlas. El objetivo es desmitificar los roles presentes en la televisión, incluidos los de los policías, y que los chavales se den cuenta que el mundo no es tan violento como se le presenta en la ficción. Todo esto merece la pena que forme parte de un programa educativo amplio; desgraciadamente, no todo el mundo puede permitirse algo así, por lo que son aconsejables una serie de puntos a los padres: proveer a los hijos de un estilo de vida sano y un ambiente seguro, empezar a tomar el control de la relación de los chavales con los medios de comunicación, no usar la televisión como niñera, prestar atención a los programas que los hijos ven y ver algunos con ellos para comentarlos, ayudar a los hijos a elegir los programas que verán, establecer un tiempo límite para ver televisión, discutir con ellos sobre la violencia presente en el medio, insistir en que la violencia nunca es una solución, buscar la comunicación y cooperación con padres y maestros, encontrar alternativas que el niño puede disfrutar (creatividad artística, lectura, deporte…). No se trata de educar a nuestros hijos en una burbuja, ni de negarles el entretenimiento en absoluto, pero tampoco de que prime la despreocupación dejando la la educación de nuestros hijos en factores externos y arbitrarios; se trata en realidad de ser conscientes y responsables, y tomar así el control sobre manifestaciones culturales tan cuestionables (por ser suave, habría que ser tajantes y decir que perniciosas). Por supuesto, este esfuerzo es paralelo a luchar por cambiar las cosas de raíz, por buscar que los comunicadores y realizadores, del medio televisivo y de cualquier otro, sean también conscientes y responsables de la labor que realizan; tal vez entonces el esfuerzo no deba ser tan grande y logremos educarnos entre todos.
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Bienvenido a la universidad del Estado y el Capital
Te venderán que la Universidad es un paraíso dónde vas a formarte, a
contribuir al desarrollo de la sociedad y a prepararte para un trabajo
que te permita vivir cómodamente y poco a poco ir ascendiendo en la
escala social. Pues ya va siendo hora de que nos bajemos de la parra. La Universidad es un campo de adoctrinamiento en los valores del
sistema (egoísmo, competitividad, sumisión a la autoridad, pensamiento
único…) y dónde el conocimiento muere aplastado por los intereses
empresariales en la búsqueda de conseguir una mano de obra cualificada
para enriquecerlos exprimiéndonos en un futuro trabajo asalariado. Y
eso si tenemos suerte y no acabamos engrosando las filas del paro al
que se ve abocada la clase trabajadora en general y especialmente la
juventud, con una tasa de paro de más del 57%. Por eso, si aspiras a
estudiar para ascender socialmente, tener una vida vacía de consumo
banal, viajes y un montón de objetos que no necesitas, serás un
esclavo más que ha caído en el canto de sirena del sistema. Si aspiras
a estudiar para que con tu esfuerzo investigador la sociedad avance,
solo contribuirás a que tu esfuerzo recaiga en beneficios para que las
empresas o para que el Estado ejerza un mayor control social a través
del desarrollo de tecnologías de muerte en manos del ejército o la
policía. Si aspiras a cualquier opción que no sea la rebeldía, la
desobediencia contra sus instituciones y sus representantes y
organizarte por un mundo mejor con tus iguales, serás un ciudadanx
pasivo más, esclavo y servicial. Estudia si quieres en la Universidad
(si las brutales subidas de tasas te lo permiten), pero busca un
conocimiento fuera de las aburridas y rutinarias clases. Aprende en
colectivo y a través de la práctica constante de la rebeldía y la
autoorganización con tus iguales.
¡SI ASPIRAS A SER RICO, VIVIRÁS COMO UN ESCLAVO!
¡SI ASPIRAS A ADQUIRIR CONOCIMIENTO, TE VERÁS ATRAPADO EN LA TUMBA DEL CONOCIMIENTO QUE SON LAS FACULTADES Y SUS RANCIAS BUROCRACIAS!
LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO
Panfleto para descargar: BIENVENIDO A LA UNIVERSIDAD DEL ESTADO Y EL CAPITAL
JJ.LL. Madrid
http://www.nodo50.org/juventudeslibertarias/?e=119
¡SI ASPIRAS A SER RICO, VIVIRÁS COMO UN ESCLAVO!
¡SI ASPIRAS A ADQUIRIR CONOCIMIENTO, TE VERÁS ATRAPADO EN LA TUMBA DEL CONOCIMIENTO QUE SON LAS FACULTADES Y SUS RANCIAS BUROCRACIAS!
LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO
Panfleto para descargar: BIENVENIDO A LA UNIVERSIDAD DEL ESTADO Y EL CAPITAL
JJ.LL. Madrid
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Los presos loxicha al Guantánamo de Oaxaca
Tony Luna Henríquez y Érica Sebastián hijos de dos de los presos loxichas que permanecen en calidad de desaparecidos.
Fotografía: Santiago Navarro F.EEl día 7 de junio a las 2:30 de la madrugada fueron trasladados con lujo de violencia 6 presos políticos de la región Loxicha,Oaxaca al nuevo penal de máxima seguridad en la Sierra Sur de Oaxaca –mejor conocido como el Guantánamo de Oaxaca-. Estas personas llevan mas de 16 años presos y son acusados de pertenecer al Ejercito Popular Revolucionario (EPR) y han sido condenados por la muerte de policías federales así como de personal de la marina caídos en un enfrentamiento en 1996 en la Crucecita Huatulco, Oaxaca, el último dictamen los condena por homicidio calificado, contrario a lo que determina el articulo 137 del código penal Federal:
Fotografía: Santiago Navarro F.EEl día 7 de junio a las 2:30 de la madrugada fueron trasladados con lujo de violencia 6 presos políticos de la región Loxicha,Oaxaca al nuevo penal de máxima seguridad en la Sierra Sur de Oaxaca –mejor conocido como el Guantánamo de Oaxaca-. Estas personas llevan mas de 16 años presos y son acusados de pertenecer al Ejercito Popular Revolucionario (EPR) y han sido condenados por la muerte de policías federales así como de personal de la marina caídos en un enfrentamiento en 1996 en la Crucecita Huatulco, Oaxaca, el último dictamen los condena por homicidio calificado, contrario a lo que determina el articulo 137 del código penal Federal:
’’Cuando durante una Rebelión se
cometan los delitos de homicidio, robo, secuestro, despojo, incendio,
saqueo u otros delitos, se les aplicara las reglas del concurso. Los rebeldes no serán responsables de los homicidios ni de las lesiones inferidas en el acto de un combate…’’
Por lo tanto el delito de homicidio
calificado en un contexto de rebelión no existe jurídicamente, sin
embargo los acusados tienen las penas máximas por esta acusación que es
mas bien referida a la delincuencia organizada común y no para un
enfrentamiento de un grupo beligerante y las fuerzas armadas del Estado.
Han pasado ya mas de 84 horas y los
hijos de los presos aun no saben con certeza donde ni como se
encuentran. En conferencia de prensa el lunes 10 de junio nos comentan “no hemos podido tener comunicación con nuestros familiares y ya hemos acudido al Centro Federal de Readaptación Social No. 13
(CEFEESO) donde supuestamente se los llevaron, pero nos han impedido el
acceso y nos siguen negando información, diciendo que es confidencial’’
El CEFERESO No. 13 es parte de la
Estrategia Penitenciaria construida mediante el Contrato de Prestación
de Servicios en alianzas público-privadas establecida como un acuerdo de
la Iniciativa Mérida para promover la estandarización de las
instalaciones penitenciarias. En ese sentido, según el Informe de
Rendición de Cuentas de la Administración Publica Federal del 2006-2012,
en mayo del 2009 se crea la Academia Nacional de Administración
Penitenciaria (ANAP), quien desde su inicio a capacitado a elementos del
personal de seguridad penitenciaria federal en Nuevo México y Colorado,
en los Estados Unidos.
Actualmente la gente capacitada se
desempeña como instructores de la propia ANAP y son quienes controlan
los nuevos CEFERESO. En el nuevo penal donde se supone que trasladaron a
los presos Loxicha, también será un escuela de adiestramiento canino,
de hecho se dice que quienes están recibiendo a los presos lo están
haciendo con perros. La estructura del penal maneja tecnología de punta
comprada en EU que no permite ningún tipo de comunicación telefónica.
Las celdas fueron construidas para aislar a los presos, solo caben dos
personas en cada una, no podrán ver físicamente a sus familiares, la
única opción que tendrán son las televisivas, es decir, una videollamada
en un salón de conferencias y los únicos que podrán tener una o dos
visitas conyugales al año, serán los que se sujeten a las normas y a la
disciplina interna, es lo que mencionan los constructores del penal.
Este Nuevo modelo penitenciario asume
como objetivo principal, un tratamiento individualizado de carácter
progresivo y técnico acorde a su nivel de custodia e intervención según
el informe de rendición de cuentas del 2006-2012. Cada preso representa
una pieza de la inversión privada, pues se necesitaran 9000 mil
uniformes y juegos de cama por año, una vaca diaria, es decir 1000
toneladas de carne de res al año, un millón cien mil huevos al año,
entre muchas otras mercancías e insumos para mantener en funcionamiento
este nuevo negocio, es lo que mencionan en entrevista los ingenieros que
han diseñado el penal, quienes lo consideran una empresa o industria
penitenciaria, pues hay un vinculo con empresas tan grandes como Telmex,
quienes obtendrán mano de obra barata en las cárceles.
Los hijos de los presos Loxicha muestran
una gran preocupación por no saber nada sobre sus familiares y temen
por su salud y por sus derechos humanos, Erica Sebastián, hija de Álvaro
Sebastián, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona nos
comenta, “queremos tener la certeza de que nuestros padres están
bien física y psicológicamente, pues sabemos que ese penal es un lugar
de exterminio, nuestros padres están recluidos por un delito que no
tiene fundamento, pues el mismo Estado ha manejado que son guerrilleros y
los ha condenado como a delincuentes comunes’’
La homogenización de los presos
políticos y de la delincuencia organizada desdibuja cualquier derecho
que pueda tener algún preso político y solo se le considera una cifra
mas. Esta es la lógica de la privatización de los centros
penitenciarios, donde interviene un capital privado en la construcción y
administración de una prisión, incluso se puede hablar de las prisiones
especulativas. Las que se planean, financian y se construyen sin la
intervención del Estado, para después ofrecerlas a este mismo. Este es
un nuevo mercado que especula con la libertad y la justicia de las
personas presas, quienes no pueden ser tratadas a todas por igual y que
cualquier reinserción social no esta desconectada de lo humano. En ese
sentido Erica Sebastián nos termina diciendo que las cárceles no son
injustas, sino ilegales, pues hay mucha gente inocente dentro de ellas.
Más información en este enlace con información de Veredas Autónomas: http://www.megafono.lunasexta.org/node/1878
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El Ibuprofeno causa miles de muertes cada año, ¿cuál es la alternativa?
Un reciente artículo de Reuters ‘ abre con la siguiente frase:
“El uso de dosis altas a largo plazo de
analgésicos como el ibuprofeno o el diclofenac es ” igual de peligroso ”
en términos de riesgo, al producido por el medicamento Vioxx cuando
provocaba ataques al corazón y que fue retirado debido a su potencial
peligro, dijeron los investigadores.”
En 2004 Vioxx, como recordarán, provocó cerca de 30.000 casos de exceso de ataques cardíacos y muertes cardiacas repentinas entre 1999 a 2003. A pesar de que una investigación científica había comprobado en 2000 que Vioxx aumentaba los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, el fabricante del medicamento, Merck, y la FDA se mantuvo en silencio mientras aumentaba constantemente el número de muertos.
En 2004 Vioxx, como recordarán, provocó cerca de 30.000 casos de exceso de ataques cardíacos y muertes cardiacas repentinas entre 1999 a 2003. A pesar de que una investigación científica había comprobado en 2000 que Vioxx aumentaba los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, el fabricante del medicamento, Merck, y la FDA se mantuvo en silencio mientras aumentaba constantemente el número de muertos.
El informe de Reuters se centra en una nueva investigación publicada en The Lancet indicando
el riesgo de un aumento de ataques cardíacos hasta un tercio y el doble
de riesgo de insuficiencia cardiaca entre los usuarios de AINEs
(AntiInflamatorios no esteroides).
INFLAMADO: Nuestro estado corporal por defecto
¿Por qué hay tanta gente tomando fármacos AINE como el ibuprofeno de todos modos?
¿Por qué hay tanta gente tomando fármacos AINE como el ibuprofeno de todos modos?
El dolor e insalubres niveles de
inflamación se están convirtiendo rápidamente en estados corporales
comúnes en el mundo industrializado. Si bien en la mayoría de los casos
podemos ajustar las condiciones pro-inflamatorias subyacentes al alterar
nuestra dieta, y reducir el estrés y la exposición a sustancias
químicas ambientales, estos métodos requieren tiempo, disciplina y
energía, y, a veces sólo queremos que el dolor pare ahora. En esos
momentos compulsivos a menudo nos encontramos en recurrir a una píldora
para matar el dolor.
El problema con este enfoque es que, si
lo hacemos con bastante frecuencia, nos puede matar a nosotros mismos
junto con el dolor …
El ibuprofeno es realmente un ejemplo
perfecto de esto. Como se mencionó anteriormente, este derivado de la
petroquímica se ha relacionado con un aumento significativo del riesgo
de ataques cardíacos y de mortalidad por otras causas (cuando se
combina con la aspirina), con más de dos docenas de efectos de salud
adversos serios, incluyendo:
1. Anemia
2. Daño en el ADN
3. Pérdida de audición
4. Hipertensión
5. Mortalidad influenza
6. Aborto Involuntario
El ibuprofeno es, de hecho, el único que
eleva el riesgo de enfermedad cardiovascular y / o la mortalidad. Toda
la categoría de medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos (AINE)
parece tener este lado oscuro poco reconocido, la enfermedad
cardiovascular y la puntuación de la mortalidad cardiaca más alta en la
lista de más de 100 efectos de salud adversos no deseados asociados con
su uso. Véase también el análisis del lado oscuro rara vez se reconoce a
la aspirina: La Evidencia Contra la aspirina y las alternativas naturales .
Entonces, ¿qué hace uno? El dolor es el
dolor. Si le sucede a usted, o usted es testigo de ello en otro (que
puede ser peor), la búsqueda de alivio es una prioridad.
La investigación sobre alternativas naturales al ibuprofeno
Aquí hay un poco de investigación basada en la evidencia sobre las alternativas al ibuprofeno, procedente de la Biblioteca Nacional de Medicina :
1 jengibre - Un estudio
de 2009 encontró que las cápsulas de jengibre (250 mg, cuatro veces al
día) eran tan eficaces como el ácido mefenámico y el ibuprofeno para
aliviar el dolor en mujeres asociados con el ciclo menstrual (primaria
dismenorrea ). [7]
2. Topical Arnica – Un
estudio en humanos de 2007 encontró que el tratamiento tópico con árnica
fue tan eficaz como el ibuprofeno para la osteoartritis de la mano,
pero con una menor incidencia de efectos secundarios [8].
3. Combinación: astaxantina , Ginkgo biloba y vitamina C
– Un estudio en animales 2011 encontraron esta combinación a ser igual o
mejor que el ibuprofeno para reducir la inflamación respiratoria
asociada con el asma [9].
4. escutelaria china (baicalina)
– Un estudio en animales 2003 encontró que un compuesto en escutelaria
china conocida como baicalina era equipotente a ibuprofeno para reducir
el dolor [10].
5. Omega-3 ácidos grasos
:. Un estudio en humanos 2006 encontraron que los ácidos grasos omega-3
(entre 1200 a 2400 mg al día) eran tan eficaces como el ibuprofeno para
reducir el dolor de la artritis, pero con el beneficio adicional de
tener menos efectos secundarios [11 ]
6. Panax Ginseng -. Un
estudio en animales 2008 descubrió que el ginseng tenía actividad
analgésica y anti-inflamatoria similar a ibuprofeno, indicando sus
posibles propiedades anti-artritis reumatoide [12]
7. St. Hierba de John -.
Un estudio de 2004 encontró que los animales la hierba de San Juan era
dos veces tan eficaz como el ibuprofeno como analgésico [13]
8. anthrocyanins de cerezas dulces y frambuesas
– Un estudio de células 2001 estudio encontró que anthrocyanins
extraídos de frambuesas y cerezas dulces eran tan eficaces como el
ibuprofeno y el naproxeno . en la supresión de la enzima asociada con la
inflamación conocida como ciclooxigenasa-1 y 2 [14]
9 Holy Basil -. Un
estudio de 2000 encontró que la albahaca morada contiene compuestos con
actividad anti-inflamatoria similares al ibuprofeno, el naproxeno y la
aspirina [15]
10 Aceite de Oliva (oleocantal)
– un compuesto que se encuentra en el aceite de oliva conocido como
oleocantal se ha demostrado que tienen propiedades anti-inflamatorias
similares a ibuprofeno [16].
Hay, por supuesto, cientos de sustancias
adicionales que han sido estudiados por matar el dolor y / o efectos
anti-inflamatorios , y también hay enfoques aromaterapeuticos que no
requieren la ingestión de nada en absoluto, pero también hay un peligro
aquí. Cuando pensamos en tomar un analgésico como alternativa al
ibuprofeno, todavía estamos pensando en el paliativo, modelo médico
alópata: suprimir el síntoma, y seguir hablando de nuestro negocio. Nos conviene a profundizar en lo que está causando nuestro dolor.
Y si es posible, eliminar la causa (s). Y que a menudo requiere un
cambio en la dieta dramática lejos de los alimentos pro-inflamatorios,
muchos de los cuales la mayor parte occidentales siguen considerando
absolutamente deliciosos, por ejemplo trigo , lácteos, verduras Nighshade e incluso granos de trigo , etc
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