Porros de mierda, el lumpenproletariado al servicio del poder
No hay palabras para describir el asco que siento hacia estos pedazos de mierda cobardes, aspirantes a policías, montoneros sin cerebro y abortos de la sociedad...
Koan
GRUPOS PORRILES
Desde la caída del "milagro mexicano" los grupos porriles tienen asegurada su existencia gracias a los usos y costumbres de nuestra política autoritaria, resulta más interesante a una juventud sin futuro (véase los datos sobre economía, empleo y bienestar) el desmadre y la impunidad:
El desmadre y la impunidad son los “ganchos” con que los grupos porriles que operan en instituciones de educación media superior y superior reclutan integrantes cada año con el fin de que la “tropa” sea cada vez más numerosa. Los estudiantes de primer ingreso al bachillerato universitario son los más vulnerables y expuestos a ese alistamiento. En busca de acreditar su existencia y legitimarse, los porros toman nombres relacionados con el orgullo universitario, la academia o el deporte. Aparentan ser sólo organizaciones estudiantiles. De acuerdo con funcionarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) buscan ser un símil de las fraternidades que existen en universidades de otros países. La realidad es otra. Personajes que se agrupan en estas centrales delinquen, agreden, amenazan y hostigan con el fin de generar miedo y evitar la movilización del alumnado.
Se les llama “padrinos”. Protegen, financian y usan a los porros para sus intereses; los premian por sus “trabajitos” con fiestas, cartones de cerveza, dinero en efectivo, contactos e impunidad.
A los “padrinos” se les ubica en cargos públicos o cercanos a dirigentes y personalidades políticas. Gracias al padrinazgo, los integrantes de los grupos de choque rara vez son consignados ante las autoridades competentes por sus actos vandálicos. Menos aún pisan la cárcel. Informes en poder de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de estudiantes demuestran que el amparo de sus protectores es la principal razón por la que los porros, en especial sus líderes, permanecen impunes. Aunque desde hace años hay un sinnúmero de denuncias penales en su contra, las causas judiciales sospechosamente se estancan, y así lo evidencia su permanente presencia en los planteles que han convertido en escenario de sus operaciones violentas.
Informes en poder de La Jornada identifican a los principales grupos de porros que operan en la UNAM y sus principales dirigentes:
ENP 9. Grupo Pedro de Alba. Dirigente: Sergio Cedillo López, El Demon, y Roberto Carlos Gutiérrez Montes, El Pitufo.
CCH Naucalpan. Federación de Estudiantes de Naucalpan. Dirigente: Armando Nieto Díaz, El Bono; Alberto Carrasco, El Herpes; María Fernanda Torres Ramos, La Fercha y Mitzi Ortiz, La Metro.
ENP 8. Daniel Márquez Muro (FEU). Dirigente: Néstor Daniel Riverón Ortiz, El Gret.
ENP 8. La Santa Inquisición (AU). Dirigente: Félix Sánchez Rafael, El Astroboy.
CCH Vallejo. Tres de Marzo. Dirigente: Zury Alejandro García Larios, El Guayabón, y Edgar Moreno Toledo, El Marmota.
ENP 3. Bohemios. Dirigente: Mario Ordaz Santos, El Cásper; Francisco Fonseca García, El Vaca, y Penélope Carolina de la Rosa Luna, La Pene.
CCH Azcapotzalco. Alianza 23 de enero. Dirigente: Humberto Ángel de la O Plaza.
CCH Sur. Grupo de Estudiantes del Sur. Dirigente: Rogelio Izaguirre Meza, El Bujandras, y Mario Fernando Penagos Pérez, El Uva.
CCH Azcapotzalco. Los Vándalos. Dirigente: Yhovan Pierre Sandoval Garín, El Jean Pierre o El Rostro.
ENP 1. Los Sharks. Dirigentes: Adán Rivera Cervantes, El Chino; Luis Antonio Flores González, El Mamer; Virginia Mendoza Pulgarín, La Vicky, y Tláloc García Martínez, El Tláloc.
ENP 5. Los Lagartos. Dirigente: Eduardo Daniel Jiménez Ruiz, El Blue, y Alan Dassaev García García, El Shangai.
También existen agrupaciones como Tres de abril de CCH Oriente; Grupo estudiantil Churubusco, de Prepa 2; Porra estudiantil universitaria, Prepa 4; Los coyotes, Prepa 6; Comité revolucionario preparatoriano, Prepa 7; Porra pi, de Ingeniería; Apocalipsis, Derecho, y la FEN o FEA en Acatlán.
El Bujandras, El Uva, El Gret, El He-Man, La Metro, El Blue, La Pene, El Demon, entre otros, son muy conocidos entre la comunidad universitaria. Detrás de esos alias existen historiales de actos vandálicos y porriles que comúnmente permanecen impunes. Actúan violentamente en escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), e históricamente, según todas las evidencias, son patrocinados y protegidos desde el poder político al grado que muchos de ellos forman parte de estructuras directivas de algunos partidos políticos. Hugo Sánchez Gudiño, investigador de la Facultad de Estudios Superiores Aragón y autor del libro Génesis: desarrollo y consolidación de los grupos estudiantiles de choque en la UNAM (1930-1990), define a los porros como grupos que por dinero “son capaces de realizar los actos más violentos. Su principal presa son activistas universitarios”. Directivos de la UNAM señalan que los porros “son usados para diversos fines, pues a los dirigentes se les puede ver en marchas, mítines y protestas políticas y en actos deportivos. Son un buen negocio para quien los patrocina; se sirven de ellos para obtener beneficios”. El académico refiere que el origen del porrismo data de los años 30, con los grupos de animación en partidos de futbol americano estudiantil que fueron transfigurándose en organizaciones delictivas con el impulso de autoridades políticas y universitarias.
No hay palabras para describir el asco que siento hacia estos pedazos de mierda cobardes, aspirantes a policías, montoneros sin cerebro y abortos de la sociedad...
Koan
GRUPOS PORRILES
Desde la caída del "milagro mexicano" los grupos porriles tienen asegurada su existencia gracias a los usos y costumbres de nuestra política autoritaria, resulta más interesante a una juventud sin futuro (véase los datos sobre economía, empleo y bienestar) el desmadre y la impunidad:
El desmadre y la impunidad son los “ganchos” con que los grupos porriles que operan en instituciones de educación media superior y superior reclutan integrantes cada año con el fin de que la “tropa” sea cada vez más numerosa. Los estudiantes de primer ingreso al bachillerato universitario son los más vulnerables y expuestos a ese alistamiento. En busca de acreditar su existencia y legitimarse, los porros toman nombres relacionados con el orgullo universitario, la academia o el deporte. Aparentan ser sólo organizaciones estudiantiles. De acuerdo con funcionarios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) buscan ser un símil de las fraternidades que existen en universidades de otros países. La realidad es otra. Personajes que se agrupan en estas centrales delinquen, agreden, amenazan y hostigan con el fin de generar miedo y evitar la movilización del alumnado.
Se les llama “padrinos”. Protegen, financian y usan a los porros para sus intereses; los premian por sus “trabajitos” con fiestas, cartones de cerveza, dinero en efectivo, contactos e impunidad.
A los “padrinos” se les ubica en cargos públicos o cercanos a dirigentes y personalidades políticas. Gracias al padrinazgo, los integrantes de los grupos de choque rara vez son consignados ante las autoridades competentes por sus actos vandálicos. Menos aún pisan la cárcel. Informes en poder de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de estudiantes demuestran que el amparo de sus protectores es la principal razón por la que los porros, en especial sus líderes, permanecen impunes. Aunque desde hace años hay un sinnúmero de denuncias penales en su contra, las causas judiciales sospechosamente se estancan, y así lo evidencia su permanente presencia en los planteles que han convertido en escenario de sus operaciones violentas.
Informes en poder de La Jornada identifican a los principales grupos de porros que operan en la UNAM y sus principales dirigentes:
ENP 9. Grupo Pedro de Alba. Dirigente: Sergio Cedillo López, El Demon, y Roberto Carlos Gutiérrez Montes, El Pitufo.
CCH Naucalpan. Federación de Estudiantes de Naucalpan. Dirigente: Armando Nieto Díaz, El Bono; Alberto Carrasco, El Herpes; María Fernanda Torres Ramos, La Fercha y Mitzi Ortiz, La Metro.
ENP 8. Daniel Márquez Muro (FEU). Dirigente: Néstor Daniel Riverón Ortiz, El Gret.
ENP 8. La Santa Inquisición (AU). Dirigente: Félix Sánchez Rafael, El Astroboy.
CCH Vallejo. Tres de Marzo. Dirigente: Zury Alejandro García Larios, El Guayabón, y Edgar Moreno Toledo, El Marmota.
ENP 3. Bohemios. Dirigente: Mario Ordaz Santos, El Cásper; Francisco Fonseca García, El Vaca, y Penélope Carolina de la Rosa Luna, La Pene.
CCH Azcapotzalco. Alianza 23 de enero. Dirigente: Humberto Ángel de la O Plaza.
CCH Sur. Grupo de Estudiantes del Sur. Dirigente: Rogelio Izaguirre Meza, El Bujandras, y Mario Fernando Penagos Pérez, El Uva.
CCH Azcapotzalco. Los Vándalos. Dirigente: Yhovan Pierre Sandoval Garín, El Jean Pierre o El Rostro.
ENP 1. Los Sharks. Dirigentes: Adán Rivera Cervantes, El Chino; Luis Antonio Flores González, El Mamer; Virginia Mendoza Pulgarín, La Vicky, y Tláloc García Martínez, El Tláloc.
ENP 5. Los Lagartos. Dirigente: Eduardo Daniel Jiménez Ruiz, El Blue, y Alan Dassaev García García, El Shangai.
También existen agrupaciones como Tres de abril de CCH Oriente; Grupo estudiantil Churubusco, de Prepa 2; Porra estudiantil universitaria, Prepa 4; Los coyotes, Prepa 6; Comité revolucionario preparatoriano, Prepa 7; Porra pi, de Ingeniería; Apocalipsis, Derecho, y la FEN o FEA en Acatlán.
El Bujandras, El Uva, El Gret, El He-Man, La Metro, El Blue, La Pene, El Demon, entre otros, son muy conocidos entre la comunidad universitaria. Detrás de esos alias existen historiales de actos vandálicos y porriles que comúnmente permanecen impunes. Actúan violentamente en escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), e históricamente, según todas las evidencias, son patrocinados y protegidos desde el poder político al grado que muchos de ellos forman parte de estructuras directivas de algunos partidos políticos. Hugo Sánchez Gudiño, investigador de la Facultad de Estudios Superiores Aragón y autor del libro Génesis: desarrollo y consolidación de los grupos estudiantiles de choque en la UNAM (1930-1990), define a los porros como grupos que por dinero “son capaces de realizar los actos más violentos. Su principal presa son activistas universitarios”. Directivos de la UNAM señalan que los porros “son usados para diversos fines, pues a los dirigentes se les puede ver en marchas, mítines y protestas políticas y en actos deportivos. Son un buen negocio para quien los patrocina; se sirven de ellos para obtener beneficios”. El académico refiere que el origen del porrismo data de los años 30, con los grupos de animación en partidos de futbol americano estudiantil que fueron transfigurándose en organizaciones delictivas con el impulso de autoridades políticas y universitarias.
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