¿SON LAS ARMAS LAS QUE MATAN?
Los recientes asesinatos masivos en EEUU permiten,
una vez más, a los medios progresistas pedir el control de las armas por el
Estado en ese país. Pero no son las armas las que matan sino las personas,
ciertas personas. Aquéllos olvidan que Thomas Jefferson, para defender la
libertad, se opuso a que en EEUU hubiera ejército permanente, preconizando el
armamento general del pueblo. Eso está muy bien. Desarmar al pueblo es un acto
liberticida. Las causas de tales matanzas es el individualismo feroz, y el
ciego odio al otro, que se ha instaurado en las sociedades occidentales,
terrible estado de conciencia colectiva y personal que el progresismo
supuestamente “humanista” y “pacifista”, esto es, hipócrita dos veces, ha
introducido en las mentes de las gentes. Él es, por tanto, el culpable, no las
armas.
VIOLENCIA
INTERPERSONAL MULTITUDINARIA EN VENEZUELA
En Venezuela, donde se dice que bajo la dirección
del teniente coronel H. Chavez (al que deseo una completa y total recuperación)
se está construyendo el “socialismo del
siglo XXI”, hay 19.000 asesinatos anuales, por causa de la delincuencia
común. En proporción al número de habitantes, en “España” debería haber 34.000
crímenes pero sólo se dan, por suerte, unos 400. ¿Cuál es la causa? , y, ¿cómo
puede hablarse de “socialismo” cuando lo que impera es el odio de unos a otros,
y la codicia? Todo ello da la razón a Rafael Uzcátegui, en su libro “Venezuela: la revolución como espectáculo.
Una crítica anarquista al gobierno bolivariano”, editado por LaMalatesta
Editorial. Leedlo y luego debatimos.
RECHAZO
DE LA ÉTICA Y PROMOCIÓN DEL ESTADO POLICIAL
Muchos, aquellos que se creen los más “subversivos”
y “radicales”, odian la ética, y la tildan de “burguesa”, cuando no de
“clerical”. Ignoran que quien más desprecia la moralidad es precisamente la
burguesía, a la que ellos imitan en su inmoralidad. Ahora estamos en una
sociedad sin ética y sin valores, construida de ese modo desde el poder, con
ayuda de aquéllos. Una vez que vivimos en la anomia, esto es, en la falta de
normas y criterios morales, las conductas se disparatan y se hace más
“necesaria” que nunca la policía. Por tanto, tales “subversivos” son meros
heraldos del Estado policial. No puede haber vida popular ni revolución
integral sin normas morales ni valores, que han de adoptar la forma de una
ética revolucionaria, como la de, por ejemplo, los filósofos cínicos.
MUJERES
QUE MATAN A MUJERES
Y además las descuartizan. Una fémina, T.S., asesinó
a otra, I.S., recientemente, y la descuartizó. El móvil fue el dinero. El
feminismo exige apoyar todo lo que haga toda mujer, ya que éstas, dice, son el
bien y siempre hacen el bien, no como los varones, que son el mal y siempre
hacen el mal. Este discurso, copiado del biologicismo racista nazi, entra en
barrena ante casos como éste, en los que la violencia de las mujeres se dirige
contra otras mujeres. El actual Estado feminista, para evitar que se cuestionen
sus “verdades”, oculta en las estadísticas cuántas mujeres son asesinadas por
otras mujeres en “España” al año, y los medios muy difícilmente informan de
algún caso como éste, al que inicialmente dieron cobertura porque pensaron que
era “de violencia de género”. Pero ahí está.
¿EL
“COLAPSO” ES INMINENTE?
Hace unos años, cuando se inició la crisis del
capitalismo occidental en que estamos unos conocidos me dijeron que no había
necesidad de hacer nada pues el capitalismo “se
estaba derrumbando solo”. Han pasado unos años cruciales, el capitalismo no
se ha derrumbado y ese grupo sigue sin hacer nada. Desde luego, es una idea
encantadora, esa de que una mañana nos despertamos y encontramos que ¡el
capitalismo ya no existe! Es como entrar en el supermercado y agarrar una lata
que ponga en la etiqueta “Post-Capitalismo feliz”, además muy barata. Desde
luego, los narcóticos espirituales son infinitos, y todos ellos embrutecedores
e infantilizantes. La revolución integral no es un regalo sino un esfuerzo. Un
esfuerzo enorme durante mucho pero mucho tiempo. Y un sacrificio. Necesita de
la épica, no de la necedad.
¿QUÉ
ES DE LA POESÍA?,
¿QUÉ ES DE LA FILOSOFÍA?
Estuve en un recital de poesía en la universidad. Me
quedé perplejo. Aquello no era ni siquiera mala poesía sino algo mucho peor,
locuacidad ínfima y patética perorada por sujetos, ellas y ellos, que no tienen
nada en su interior, entes vaciados, sin ideas ni emociones, seres nada en
estado puro. Para reponerme hojeé libros de filosofía recién editados. No
encontré ni uno sólo que pueda calificarse de tal. Sus contenidos son
inenarrables, una mezcla de bizantinismos, sutilezas cutres y patochadas. Así
estamos. Llevando una vida de cerdos, sin poesía, sin filosofía, meras
criaturas zoológicas que, eso sí, salen a la calle a protestar “contra los recortes”. Pero, ¿para
cuándo una manifestación contra la destrucción de la poesía, contra la
aniquilación de la filosofía? Dado que ni la una ni la otra afectan al estómago, quizá para nunca….
DE UN
TIEMPO EN QUE TODAVÍA HABÍA SERES HUMANOS
Me he puesto a leer a un poeta del siglo XVI,
Francisco de Aldana. Es difícil, por su barroquismo y complicación, y no me
parece un poeta excelente. Pero, sea como fuere, en una de sus “Octavas” he encontrado esta definición
implícita del ser humano, en la forma de suma de capacidades, “saber, valor, poder, ser, honra y fuerza”.
Saber, esto es, verdad y voluntad de verdad. Valor, cuando ahora vivimos en una
sociedad de cobardes y caguetas. Poder, como poder hacer, o fundamento de la
autonomía y la libertad. Ser, aunque en el presente lo que se impone es la
renuncia a ser y el no ser. Honra, vale decir, autorrespeto, conciencia de sí y
dignidad. Fuerza, cuando lo que se lleva es la más abyecta debilidad, que
además se intenta hacer rentable con el victimismo. ¡Qué tiempos aquellos del
siglo XVI, cuando aún quedaban seres humanos!Fuente:Esfuerzo y servicio
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