Otro mundo es posible

 Aqui les dejo esta reflexión de un reciente amigo mio, con muchos años en esto de intentar mejorar el mundo. Esta reflexión nos fue entregada en una reunión hace poco , en un DIALOGO SOBRE ECOSISTEMAS realizado en la ciudad de México , en la Quinta Colorada de Chapultepec...
Koan


Nuestro país y el planeta, la sociedad y la condición humana entera, pasan por una muy profunda crisis civilizatoria... se ha construido una modernidad triunfante, en medio de una serie de contradicciones, conflictos, desastres nacionales y mundiales, enteramente inaceptables por la más elemental ética y razón humanas...
Una de las causas primordiales de esta situación caótica, es el divorcio existente entre los valores fundamentales de una vida digna generalizada y los valores fincados en la hegemonía del dinero. El dinero dejó desde hace mucho de ser un medio de intercambio para convertirse en un muy lucrativo fin practicamente absoluto pero absurdo en sus manejos... emisión y distribución arbitraria, lucro desmedido mediante usura y especulación, concentración y derroche improductivo, evasión de impuestos, paraísos fiscales, sobornos, exacciones, son escandalosas prácticas que han escindido la humanidad... Ahora tenemos dos clases ¿humanas?, los privilegiados manipuladores de dinero, una especie depredadora, creando y multiplicando dinero practicamente de la nada y para su exclusivo beneficio... y las mayorías pauperizadas en vías de exterminio por carencia de lo básico: educación, trabajo, alimentación, salud, seguridad, cultura... una situación que ya no cuenta siquiera con una clase media estable y amortiguadora, misma en vias de desaparición...

Hace falta una conversión integral hacia los valores vitales que garantizan un futuro promisorio no solo para la sobrevivencia sino para la plenitud de las actuales y futuras generaciones... esta conversión no se logrará con meras reformas institucionales ni violentas revoluciones a ultranza sino con una mutación en los imaginarios y las conductas, en las prácticas tanto personales y cotidianas como sociales y colectivas... Necesitamos hechos positivos a escala humana que cuestionen las formas piramidales de un estado omnipotente y pseduodemocrático, accesible solo para la clase política profesional, manipulada por una plutocracia global... procuremos a cambio auténticos órganos de servicio público controlados por una sociedad reorganizada bajo principios y prácticas efectivas de cooperación y equidad...
Sin duda hoy vivimos una suerte de fantasía organizada a base de mucho pero muchísimo dinero, que permite expander ciudades que mal albergan millones de habitantes y migrantes pugnando por una vida insostenible y cargada de temores, conflictos y frustraciones, mientras el campo, las minorías indígenas y el medio ambiente agonizan generando desde ya un futuro enteramente alienante, catastrófico y mortal... Las reacciones a una situación así son por ahora movilizaciones más por la protesta que por la propuesta, más iracundas que reconstructivas... Por su parte, el crimen organizado no está limitado a los delitos y asesinatos del narcotráfico, con su sanguinaria guerrilla opción para gángsters y desesperados, sino otras instancias se encuentran cinicamente manipulando a toda la sociedad... muchas instituciones son en sí un caldo de cultivo corruptor dadas sus convenciones equívocas, disfuncionales y derrochadoras... el saqueo es local-global, sin duda son los casos de la banca internacional y su maridaje con el complejo industrial militar, de los aparatos políticos, coptados y burocratizados, de los tendenciosos medios masivos de comunicación. En nuestro país estas contradicciones son aún más evidentes, baste simplemente referirnos a las estructuras educativas que han malogrado desde su más tierna niñez a las más recientes generaciones...
Las propuestas traducidas en acción, que se comparten gracias al Pacto de la Quinta Colorada apuntan a rehacer el mapa viviente de nuestro país y de nuestra región, que comprende el hemisferio norte de América. Las conjunciones logradas por el Foro Social Mundial capítulo México en los últimos tres años han permitido una sinergia entre actores y temas clave como son la economía solidaria, el medio ambiente, los asentamientos rururbanos, la movilidad humana y los derechos humanos del trabajador migrante... El concepto de ECOSISTEMA combina los intereses del habitante local con los del ciudadano global, en pro de nuevos sistemas de comunicación e interacción en RED, con una nueva visión transfrontera, creando mercados solidarios donde el intercambio de valores auténticamente vitales más que monetarios se efectúe restaurando la generosidad y la equidad, la hospitalidad y el buen vivir.
A la luz de los paradigmas siempre pregonados: Bien, Verdad, Belleza, en repetidas ocasiones hemos subrayado la importancia de una trilogía que actualice los paradigmas universales de Igualdad, Fraternidad, Libertad, ahora agregando los paradigmas de Identidad, Seguridad, Sostenibilidad.
IDENTIDAD. Necesitamos redescubrir las identidades que cohesionan a los grupos humanos, a diversas escalas territoriales y funcionales que van desde la familia, el barrio, la ciudad, la región, el país (y nuestro subcontinente, tan mestizo como indio, afro, latino y sajón), hasta las múltiples organizaciones funcionales: gremiales, empresariales, educativas y universitarias, religiosas, migrantes, culturales y juveniles, etc. Ante la desmesura que padecen las actuales instituciones, el lema ‘lo pequeño es hermoso’ da oportunidad a que todos sin excepción resultemos gestores principales del futuro en vez de simples usuarios y víctimas del conductismo imperante. Este paradigma se refiere principalmente a la Cultura, con él se debe encarar a quienes hoy la socaban y la recrean artificiosamente, como es el caso del fascismo y el racismo, la hipocresía de los moralistas o más aún, el mercantilismo y la publicidad televisiva.
SEGURIDAD. Necesitamos dotarnos de las seguridades que preserven tales identidades y garanticen nuestras vidas y las de nuestros descendientes. ¿Cuales son las medidas sociales que ayudan a resolver los conflictos entre los seres humanos de una manera pacífica y constructiva sin necesidad de desembocar en la violencia y la falsa solución del más fuerte, del más abusivo o del más astuto? ¿Cuales son las medidas sociales para encarar, prever o resolver los accidentes a que los humanos están expuestos, desde las agresiones y los crímenes hasta las enfermedades y las catástrofes llamadas naturales? Este paradigma se refiere directamente al Estado, a la política y a la defensa de los intereses legítimos más propios de los grupos humanos, desde los recién nacidos hasta la tercera edad, desde las minorías y los grupos heterogéneos hasta las más evidentes mayorías. Los múltiples abusos de poder político, económico, mediático y finalmente policiaco militar, el mal uso de las leyes, los juicios, las armas, requieren medidas inéditas de prevención y defensa, tanto personal como social y comunitaria, así como un replanteamiento de la democracia representativa hacia una democracia participativa, directa y efectiva.
SOSTENIBILIDAD. Necesitamos construir las sostenibilidades que nos permitan el buen vivir. Esto nos lleva al paradigma de una Economía solidaria que a su vez respete la ecología en un ser-estar personal y colectivo, cooperativo y equitativo, que supere el individualismo egoísta y manipulador que hoy cunde en el sistema imperante. Se utilizan argumentos darwinianos para justificar la competencia y el triunfo del más fuerte como algo merecido sin reconocer que todos vivimos en sociedad y que la más minúscula biología nos enseña que la cooperación y el intercambio justo es fundamental para que exista la vida. Ninguna familia existiría cabalmente sin la gratuidad en valores vitales practicada por madre y padre para con sus hijos. Gratuidad de hoy compensada mediante el paradigma del crédito en un futuro recíproco, la promesa cumplida, sin lo cual no hay tejido social posible. Este crédito fundamental ha sido capturado históricamente por mercenarios del dinero hoy llamados banqueros y que en su ambición descomunal, creando dinero de la nada, endeudando al Estado y al más humilde individuo, han puesto al mundo materialmente al revés, falso y enteramente insostenible, mantenido solo mediante guerras. La gran mutación que hoy precisamos efectuar es recuperar la dimensión crediticia entre los humanos, un derecho fundamental y no una deuda agobiante, renovando bajo control social aquellos medidores y símbolos circulantes que faciliten los intercambios de valor vital entre productores y consumidores. Tendremos así un dinero sano, no como una mercancía arbitraria, costosa, endeudadora, en síntesis, esclavizante, sino un dispositivo informático y vinculante que propicie la responsabilidad, la reciprocidad y la confianza entre los seres humanos.
El Pacto de la Quinta Colorada va practicando en sociedad un nuevo juego, no una suerte de Ajedrez convencional donde los fuertes se comen a los débiles y el que gana queda practicamente solo en medio de una debacle... nos ilumina la práctica del Go asiático, donde la creación de territorios autonómicos es un arte y no una matanza, en la práctica se busca un equilibrio entre los jugadores, donde se reconoce a quien va predominando, juego siempre sin terminar y sin exterminar al adversario, algo cercano al juego cooperativo de la vida...
En México en medio del hoyo negro en que nos encontramos, cercanos a la fuente de la debacle mundial, hay tinieblas y confusión pero también experimentamos una suerte de fosforescencia donde surge la nueva luz... Hay quien dice: ‘tenemos una Patria pero muchas Matrias’... no se empieza ahora, son décadas de mociones obreras, campesinas, indígenas, cooperativas, migrantes, suburbanas, clases medias, oenegés, internacionalistas, que no buscan protagonismos ni radicalismos de corto plazo sino, ante un sistema mundial más que bicentenario, han apostado primero a la siembra y el cultivo para que los frutos traducidos en enseñanzas sean asimilados por las nuevas generaciones y aplicados con la firmeza que la actual debacle requiere...
Hoy necesitamos nuevos paradigmas por los cuales las nuevas generaciones se emancipen de sistemas globales injustos, no será con violencia sino por la actualización y la convicción, la difusión y la emulación, de un Buen Vivir, con austeridad, recato, respeto... decididamente con Amor, que exige nuevas modalidades de Poder, esta vez creativo, impulsor, solidario... Urge superar los monólogos y la retórica... urgen diálogos entre quienes pugnan por las reformas, las revoluciones y las administraciones del poder imperante, y quienes, ampliando la conciencia pública, crean consensos y pasan a la acción posible, desde la base social, en pro de una vida digna y sostenible de todos y para todos... No será un diálogo al estilo de tantas cumbres hoy en boga, gigantescos, costosos y artificiosos juegos de salón, sino será un diálogo, interlocutor y en campaña, realizado entre y por la gente sencilla, jóvenes y veteranos a la par, donde la palabra no la lleva el viento, sus vocablos se componen de autogestión y trabajo, poducción y servicio, naturaleza y trascendencia. Ante el desafío escatológico que el absurdo mundial hoy nos plantea, prevalecerá la cordura y el afecto de los pequeños y los humildes, de todas las personas conscientes y responsables, hoy en diseminación mañana en concertación, somos miles y miles de agentes en localidades y emprendimientos, permeando niveles, circulando y articulando ecosistemas bajo una convicción: ¡Otro Mundo es Posible!

Luis Lopezllera Méndez.