viernes, 24 de diciembre de 2010

LA DOBLE MORAL EN LA VENTA DE ARMAS ESPAÑOLAS

Recientemente, se ha dado a conocer el avance sobre las exportaciones españolas de material de defensa y de doble uso en el periodo comprendido entre enero y junio del presente año. Este informe lo facilitan las siguientes organizaciones: Amnistía Internacional, Fundació per la Pau, Greenpeace e Intermon Oxfam en colaboración con el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH).

La crisis económica que azota España está planteando una clara tensión entre lo que dice la Ley 53/2007 (ley que regula este mercado) y los intereses del complejo industrial militar español. Esto es debido a que el Ministerio de Defensa ha perdido poder adquisitivo por los recortes presupuestarios y no es capaz de absorber la producción de las empresas del sector. Sin embargo, para el Gobierno es vital mantener el auge de las corporaciones que producen material de defensa (bonito eufemismo para designar artilugios cuya única función es acabar con la vida). Así que se ha dedicado en cuerpo y alma a aumentar las ventas al exterior, es por ello, que el Gobierno español y sus componentes han decidido invertir su tiempo y nuestro dinero en acompañar y apoyar a dichas corporaciones en su intento de abrir nuevos mercados en lugar de dedicarse a posibilitar que todos los ciudadanos tengamos cubiertas nuestras necesidades básicas y no haya miles y miles de personas subsistiendo a base de penurias y mendicidad.
Para lograr el aumento de ventas no han dudado ni un instante en vender armas a países que claramente violan lo acordado en la ley 53/2007 y, en concreto, en su capítulo 8 donde se especifican los supuestos que deben llevar a la denegación de las autorizaciones de venta. Básicamente estos supuestos son los siguientes:
- Deben denegarse los permisos de venta cuando las armas puedan ser utilizadas para perturbar la paz (me pregunto yo qué arma no perturba la paz), la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional.
- Cuando se contravengan los intereses de la defensa nacional y la política exterior.
- Cuando vulneren las directrices acordadas en la Unión Europea.
- Cuando se contravengan los embargos decretado por la ONU y la UE.

Antes de analizar los datos y ver los destinos de las armas españolas, conozcamos un poco más lo que llamamos el complejo industrial militar español.
Éste es un sector de actividad fundamentalmente privada que se compone de unas 850 empresas y que factura de manera anual más de 3.600 millones de euros. Parecen muchas empresas pero la verdad es que el 80% del volumen de negocio lo acaparan solamente cuatro: EADS, Indra, Navantia y Santa Bárbara Sistemas. Este sector genera 18.000 empleos directos y se estima que unos 50.000 indirectos.
En la actualidad, el sector exporta cerca del 40% de su producción y tanto empresarios como políticos estiman necesario para la supervivencia del negocio que ese porcentaje aumente de manera considerable.

Según la Agencia Tributaria, las exportaciones realizadas en cuestión de material de defensa a lo largo del primer semestre de 2010 superaron los 907.6 millones de euros, más del doble que en el mismo periodo del pasado año. El 42.3% corresponde a ventas hechas a países miembros de la OTAN. El 57.7% restante se distribuye entre 60 países que no forman parte del tratado. Estos datos ya nos dicen bien a las claras que no hay territorio que se le resista a la industria militar española.

Vamos ahora a ver aquellos destinos de armamento español que de tenerse en cuenta la legislación vigente no deberían tener acceso a esas armas. Esta legislación lleva tres años en vigor precisamente para evitar este tipo de situaciones. Aunque es evidente que en este país, como en muchos otros, la única ley que se respeta es la del dinero.

Arabia Saudí. Todo el mundo conoce las graves violaciones de los derechos humanos que se dan en este país bajo el yugo de la realeza de los petrodólares. Son inexistentes los derechos de las minorías y de las mujeres; está vigente la pena de muerte y el encarcelamiento de presos de conciencia. A esto se le une la represión ejercida en el norte del Yemen con la excusa de combatir a Al Qaeda, aunque en realidad no tiene otro objetivo que masacrar a la población de chiíes zaudíes.
El valor de las operaciones con este país supera los 453 mil euros. Sin embargo, el gran negocio está por llegar con la venta de carros de combate por valor de unos 3.000 millones de euros.

Colombia. País devastado y con un historial de violaciones de derechos humanos que deja como auténticos pardillos a muchos de los antiguos dictadores de América Latina. Asesinatos masivos (con descubrimientos de fosas comunes a un ritmo vertiginoso) y millones de personas desplazadas no son un obstáculo para que les hayamos vendido armas por valor de más de 285 mil euros.

Egipto. Son muchas las violaciones de derechos fundamentales como para no convertirse en un destino preocupante: la pena de muerte, las detenciones arbitrarias, los tribunales militares y el uso extendido de la tortura; forman parte del elenco. A Egipto le hemos vendido material por más de 26 mil euros.

Ghana. País ubicado en una zona muy inestable, con muchos países vecinos en situación de conflicto. La mayor preocupación es la falta de control sobre el destino final del material. El montante de las operaciones asciende a casi millón y medio de euros. No está nada mal, para un país que vive en la penuria, el gasto militar que tiene.

Malasia. Según el informe en este país el control sobre la disidencia política es altísimo, la libertad de expresión es una quimera y el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad es excesivo (no sé por qué estas condiciones me resultan muy familiares). En total, España vendió material por valor de 438 mil euros.

Marruecos. Todos tenemos claro que la entente con este país es total. Ni la ocupación del Sáhara y los asesinatos cometidos contra su población, ni la evidente falta de derechos primordiales ha sido un obstáculo para realizar operaciones que han reportado 4.13 millones de euros a las empresas españolas. Encima tenemos que aguantar a los fantoches de los políticos exigiendo no sé qué explicaciones al gobierno marroquí. ¡Vaya vergüenza!

Pakistán. A nadie se le escapa que esta nación está en una de las zonas más calientes del planeta. Luchas internas y regionales azotan a la población, siempre con la sombra de Estados Unidos planeando sobre ellos. Esto no impide haber realizado transacciones por valor de 215 mil euros.

Tailandia. Otro país donde los abusos sobre la población civil están a la orden del día y la disidencia política no es tolerada. Se mantiene abierta una guerra intestina entre las fuerzas leales al Gobierno e insurgentes armados al sur del país, sin olvidar el conflicto fronterizo con Camboya. A pesar de todo, el total de las ventas españolas ha alcanzado más de 114 mil euros.

Turquía. Se suceden los informes de malos tratos y torturas y el goteo de víctimas en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las milicias del PKK (Partido de los Trabajadores Kurdos). Con todo ello, Turquía es uno de nuestros mejores clientes realizando compras por valor de casi 39 millones de euros.

Venezuela. Curioso caso el de este país y nuestro Gobierno. Por un lado, les acusan de dar cobijo a miembros de organizaciones como ETA y las FARC y tildan al presidente Chávez de poco menos que de terrorista político, por otro lado, no dudan en venderles armas por más de 300 mil euros. Y es que donde esté el dinero que se quite todo lo demás.

Israel. Qué más se puede decir de un Estado que mantiene sometido a otro en condiciones infrahumanas durante décadas. Todos los días violan sistemáticamente los derechos más básicos de cientos de miles de seres humanos. Pero nada detiene al Gobierno español a la hora de facilitar el negocio para sus amigos de la industria de la muerte. Este semestre han vendido armas a Israel por valor de casi 3.3 millones de euros.

Irán. Estamos hablando de uno de los “demonios” del mundo. Un país que vive sometido a cuatro rondas de sanciones y embargos por parte de la ONU. Un país considerado por muchos como el vertebrador de todo mal. Para la industria armamentística española no es más que otro cliente al que se le han facturado más de 106 mil euros este semestre.

Estados Unidos. Uno de nuestros mejores compradores. No queremos extendernos con este país, baste recordar que continúa inmerso en tres guerras (Irak, Afganistán y Pakistán) que sigue desestabilizando a cualquier país que no se someta a sus intereses y, por supuesto, sigue nutriendo de armas a su vecino México para que puedan seguir matándose entre ellos. Este semestre estos “angelitos” han desembolsado más de 85 millones de euros en armamento español.

En total se han vendido armas a estos países que no cumplen los requisitos legales por valor de casi 135 millones de euros. A la vista de estos resultados, vemos como la hipocresía española sigue en auge.
En momentos en los que todos nosotros vemos nuestros derechos amenazados y en que muchos de nuestros conciudadanos se ven abocados a la miseria, el Gobierno de la Nación no duda en aportar tiempo y dinero para facilitarle las cosas al complejo industrial militar que es prácticamente el único sector de nuestra economía en el que la actual crisis no se ha dejado notar, sino todo lo contrario: semestre a semestre los beneficios se disparan. Ya se sabe que cuando las cosas no funcionan y hay posibilidades de que el pueblo se revele, los gobiernos se aprovisionan de armas para sus ejércitos por si acaso.
Fuente Quebrantando el silencio

2 comentarios:

  1. Alli está el secreto de la paz, en evitar y no permitir la venta de armas. Para que el crimen organizado ya no avance y para que México viva en paz. Busquemos unirno al presdiente pues el solo y el ejército no podrán.
    Si no es que antes, el propio ejército da un golpe de estado y dice ya basta, a lo que los funcionarios dolosamente han permitido.

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  2. Amigo anónimo, creo que el secreto de la paz, esta en algo mas que en no permitir la venta de armas (si bien ayudaría mucho).
    Desgraciadamente a los seres humanos (o por lo menos a algunos de ellos), les conviene complicar las cosas y para lograr la paz se necesita actuar en muchos frentes.
    No se si quisiste decir que hay que unirnos a Calderón y su guerra, pero si es asi, creo que no estoy de acuerdo contigo. Calderón es el principal o de los principales ostigadores de la violencia en México y su papel tiene todo que ver en la guerra, no en la paz.
    Para que el crimen organizado ya no avance y para que México viva en paz los que se necesitan unir son(somos) los mexicanos, el pueblo, y tomar las riendas de nuestro destino al margen del Estado explotador y abusador y sus buitres las empresas transnacionales...por lo menos esa es mi humilde opinión.

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