martes, 28 de septiembre de 2010

La información como propaganda


(Texto extraído de el  periódico CRISI, por Enric Duran)
La comunicación y la información son en si mismos objetivos clave en la consolidación y el mantenimiento de la economía capitalista que domina la sociedad actual. Tal y como afirma muy sabiamente el lingüista norteamericano Noam Chomsky, los medios de comunicación de masas se han constituido en una gigantesca máquina de propaganda que hizo sus primeros experimentos de consenso inducido de la población en el transcurso de la Primera Guerra Mundial. En un corto periodo de dos meses consiguieron que una mayoritariamente pacifista población de los Estados unidos pasase a defender la intervención del ejército norteamericano en Europa. Las falsas imágenes y narraciones -editadas y confeccionadas por los servicios secretos británicos- de niños belgas torturados, violados y asesinados tuvieron un importante papel. Han pasado prácticamente un siglo desde aquellos hechos, pero hoy en día esta práctica se ha generalizado y normalizado, ya no sorprende a nadie. Ha sido el caso del conflicto de Georgia, Ossètia del Sud y Abjàsia. En los dos extremos de la balanza se han posicionado la cadena de información 24h en inglés pero editada desde Moscou, Russia Today, absolutamente controlada y direccionada desde el mismo Kremlin, y la todopoderosa Foxnews, la televisión privada de los Estados unidos con más capacidad de incidencia sobre las decenas de millones de votantes que legitiman los intereses de la oligarquía económica del partido republicano. Las dos cadenas se consideran representantes de los valores del periodismo y garantes del derecho de información; las dos tienen un discurso pretendidamente objetivo y cuentan con la participación de analistas expertos de todos los ámbitos académicos, presentados como imparciales, y que valoran en tiempo real los hechos y direccionan el posicionamiento sobre la realidad de sus potenciales audiencias.

Colapso de datos e imágenes

Este es el modelo informativo, comunicativo, que se hace fuerte a comienzos de siglo XXI. Una todopoderosa presencia de las grandes corporaciones que defienden intereses políticos, económicos y de minorías bienestantes, con enormes dosis de maquillaje y reiteración, con un bombardeo informativo constante que además de dejar al espectador profundamente convencido, lo deja repentinamente desorientado, anestesiado, colapsado con datos e imágenes, sin mecanismos de contrastación, sin capacidad de reacción, sin criterio, y con el agravante que hoy en día todo el mundo está mucho más acelerado. Si el año 1916 tardaron dos meses en modificar la opinión pública de os Estados Unidos para legitimar la intervención de los yanquis en la Gran Guerra, ahora, en poco más de una semana se puede conseguir que decenas de millones de personas defiendan la ocupación militar de un país soberano como Iraq, su destrucción física y el asesinato de centenares de miles de civiles. También es cierto que el cierre de filas de la población mediatizada es más débil e incierta, ya que la tecnología que ha facilitado el control informativo de masas también ha generado mecanismos de autodefensa informativa que se pueden extender a gran velocidad a través de Internet y la telefonía móvil, aunque la confianza que genera en el receptor la información que llega a través de personas conocidas o espacios afines no ha sido superada por las nuevas tecnologías al alcance.
La gran banca, como máxima controladora del sistema financiero del capitalismo mundial, no es ajena a todos estos procesos, y en especial, durante las últimas décadas se ha impuesto como uno de sus principales objetivos la teledirección de las corporaciones que controlan la mayoría de medios de comunicación escritos, radiados, televisados y presentes en la red. Es una práctica importada de la estrategia global con empresas líderes en la información ya cubiertas por financieras europeas y norteamericanas: New Corps, Viacom, AOL Time Warner, General Electric, Microsoft, Bertelsmann, United Global Com, Diseny, France Telecom o RTL Group.

1 comentario:

  1. Hago especial énfasis en los pseudo-intelectuales que trabajan para los medios de comunicación, estos personajes, sobre todo los que trabajan para televisa , TV azteca y canal 28, son totalmente pagados y ordenados por sus amos, de hecho para poder trabajar ahí debieron pasar un filtro antes en el que demostraran por sus ideas y carreras, ser totalmente afines al sistema dominante y abusador. De esta manera confunden al público con su dialéctica deformada y cargada hacia sus dueños. No nos dejemos embaucar por personas con facilidad de palabra, el que articulen bien dos o tres palabras no quiere decir que tengan razón, debemos tomar la responsabilidad de nuestras mentes e investigar, estudiar y pensar por nosotros mismos, tomemos nuestros propios juicios, abrámonos al dialogo entre nosotros y aprendamos unos de otros, pero no entreguemos nuestro poder de decisión y convicción a terceros , estos tipos disque intelectuales y conductorcillos, tienen la tarea de convencernos de que el gobierno hace todo lo que puede o en su defecto que no sabe lo que hace, pero lo que nunca dicen es que saben perfectamente lo que hacen (jodernos) y contra quien lo hacen (la gente pobre e ignorante).
    La única defensa contra la manipulación de la propaganda que nos hacen comer, es la búsqueda de información autónoma y el pensamiento autocritico, sé que es muy difícil pedirle a una persona que trabaja jornadas laborales extenuantes y que además tiene múltiples preocupaciones, obligaciones y responsabilidades que se ponga a leer o a pensar diario, pero si es posible debería de intentarlo. Pero para la gente que tenga un poco de tiempo y desee encontrar mejores respuestas a esta sociedad por sí mismo, es de vital importancia dejar de ver tanta tele y ponerse a leer y pensar más por sí mismo.

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