Después del reconocimiento a Palestina por parte de la ONU el gobierno israelí autorizó 3.000 nuevas viviendas en Jerusalén y Cisjordania. La ampliación de los asentamientos es “innegociable” para los palestinos.
De acuerdo a la información, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y nueve de sus ministros decidieron acelerar también la planificación para la construcción de otras 1.000 viviendas en los asentamientos que hay en Jerusalén y Cisjordania, incluida una sección que une el bloque de asentamientos de Maaleh Adumin y Jerusalén.
Según el responsable consultado, para el Gobierno las nuevas viviendas “se enmarcan en los intereses estratégicos del país”, según refleja también la agencia de noticias Europa Press.
En una histórica votación, la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció ayer por amplia mayoría a Palestina como Estado observador no miembro pese al rechazo de Israel y Estados Unidos, en un triunfo diplomático del presidente Mahmud Abbas que podría repercutir profundamente en el proceso de paz en Medio Oriente.
De hecho, países y bloques regionales de todo el mundo felicitaron hoy a los palestinos por su nuevo estatus y pidieron abocarse ahora a lograr un pronto relanzamiento de las estancadas negociaciones de paz con Israel.
Ayer mismo, Netanyahu reiteró que la movida palestina fue una acción unilateral que dificultará en vez de facilitar la reanudación de las negociaciones y la creación del Estado palestino, que según Israel sólo puede surgir a partir de un acurdo de paz bilateral y avalado internacionalmente.
Hoy, pese a los reclamos mundiales de relanzar el proceso de paz, Israel respondió con la ampliación de los asentamientos, precisamente uno de los puntos considerados “innegociables” para los palestinos.
Telam
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