miércoles, 28 de noviembre de 2012

El Ejército pretendía “aniquilar” al EZLN


Entre 1994 y 1995, el Ejército mexicano pretendía “aniquilar” a los integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional como parte de un plan de combate regido “bajo los principios de la guerra”.  La intención de “aniquilar” a las fuerzas del EZLN está plasmada en el Plan de Campaña Chiapas 94,  elaborado por la Secretaría de la Defensa Nacional para enfrentar al grupo guerrillero encabezado por el Subcomandante Marcos, que le declaró la guerra al Estado mexicano el 1 de enero de 1994.
El documento es la base de la demanda que enfrenta en Estados Unidos el ex presidente Ernesto Zedillo y de la investigación que realiza la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso Acteal. Aunque la Sedena ha negado su existencia, el Plan de Campaña Chiapas 94 forma parte del expediente integrado por la Fiscalía Especializada para investigar los hechos de Acteal dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas.
El documento militar fue integrado al expediente a partir de la foja 0222647 con las rúbricas del fiscal especial, Armando Hernández García; el agente del Ministerio Público, Lourdes del Socorro Escobar Herrera y el secretario de acuerdos, Rubén Moncada Trinidad.
El plan elaborado por la Sedena incluía la creación de grupos paramilitares, la suspensión de garantías individuales en el estado de Chiapas y la censura a los medios de comunicación, entre otras medidas, muchas de las cuales no llegaron a concretarse.
El Plan de Campaña Chiapas 94 constaba de cuatro fases: 1.- Preparación. 2.- Ofensiva. 3.- Desarrollo. 4.- Final
La foja número 022658 del expediente de la fiscalía corresponde a la parte del plan en que se explica el inicio de la fase 2 con el siguiente texto:
“Fase 2: Ofensiva: El primer requisito es aniquilar, dispersar y hacer salir del área a las fuerzas tácticas de los transgresores (ejto regular zapatista). Una vez logrado esto, suficientes fuerzas gubernamentales del Ejército y la policía deben permanecer en el área para proteger a la población”. 

EL PLAN
El documento de la Sedena, de aproximadamente 100 cuartillas,  inicia con una descripción general de lo que se pretende.
“El objetivo político de estas operaciones es alcanzar y mantener la paz. El objetivo estratégico-operacional es destruir la voluntad de combatir del EZLN aislándolo de la población civil  y lograr el apoyo de ésta en beneficio de las operaciones.
“El objetivo táctico de las operaciones es destruir y o desorganizar la estructura política militar del EZLN y evitar un conflicto internacional con Guatemala.
“Ejercerá dirección, coordinación y control sobre todas las fuerzas de seguridad pública, haciéndolas responsables de la eliminación de los comandos urbanos y la desintegración o control de las organizaciones de masas.
“En la zona estratégica de retaguardia, no escatimar esfuerzos y recursos para destruir al Comité Clandestino Revolucionario Indígena cuartel general del EZLN”.
Más adelante, señala:  ”Sus normas de acción serán las que dicten los principios de la guerra”.

PARAMILITARES Y CENSURA
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La fase 1, Preparación, incluye: “Apoyo aéreo, apoyo de fuego, patrullas de combate, operaciones nocturnas, combate en la selva, combate en áreas urbanizadas”.
De acuerdo con la foja número 022649 del expediente de la fiscalía especial, esta primera fase incluía también “Organizar secretamente a ciertos sectores de la población civil, entre otros, ganaderos, pequeños propietarios e individuos caracterizados con un alto sentido patriótico, quienes serán empleados a órdenes en apoyo de nuestras operaciones”.

La fase 2, Ofensiva,  corresponde al objetivo de “aniquilar” a los grupos tácticos del EZLN, como fue escrito líneas arriba.En el documento se puede leer como parte de la fase 1: “En coordinación con el gobierno del estado y otras autoridades, deberá aplicar la censura a los diferentes medios de comunicación”.
Esta fase incluía: “Suspensión de las garantías individuales en la entidad, desplazamiento forzado de la población bajo la influencia zapatista hacia albergues o zonas de refugio oficiales, neutralización de la organización y actividades de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, captura y consignación de mexicanos identificados con el EZLN. “Captura y expulsión de extranjeros perniciosos, prohibición de vuelos comerciales al área de influencia zapatista, censura a los medios masivos de comunicación, muerte y control de ganado equino y vacuno, destrucción de siembras y cosechas, empleo de la autodefensa civil, suspensiòn en el área de influencia del EZLN del correo, telégrafo y teléfono”.
Además: “Incremento de restricciones en los puestos de control, haciendo prohibitivos a) combustibles y lubricantes B) Alimentos C) Medicamentos D) Partes de refacciones y vehículos E) Baterías, acumuladores, lámparas, celdillas, eléctricas o partes eléctricas relativas F) cualquier equipo de radiocomunicación G) Cámaras de video y fotográficas”.

La fase 3, Desarrollo, consistía en “las acciones que se toman para eliminar los núcleos de transgresores que quedan”, mientras que la fase 4, Final, consistía en “la aceleración de los programas de desarrollo”. En esta fase “se hacen esfuerzos decididos para devolverle toda la responsabilidad de gobierno a las autoridades civiles. Las fuerzas militares van reduciendo gradualmente sus efectivos”. 

ESTRUCTURA DEL EZLN
De acuerdo con el Plan de Campaña Chiapas 94, la Sedena tenía detectado que en 1994 el EZLN poseía, entre milicianos y guerrilas locales, 4 mil 784 efectivos.
Además, tenía bases de apoyo mediante organizaciones de masas estimadas en 200 mil personas.
Para tratar de entender el origen y los pasos inmediatos que daría el EZLN, la Sedena manejaba varias hipótesis en el plan.
“No debe descartarse la posibilidad de que el EZLN se apoya en las estructuras políticas del Partido de la Revoluciòn Democrática”, dice el documento. La Sedena suponía que el EZLN reiniciaría la segunda fase de su “estrategia maoísta (guerrillas) mediante la aplicación cronológica de su posibilidades”.
Según esta hipótesis, el EZLN continuaría desarrollando la acción sin violencia “para desestabilizar la entidad y alcanzar una superioridad política en relación con la administración gubernamental del c. dr. Ernesto Zedillo Ponce de León”.
Otra hipótesis manejada en el documento era que “los transgresores”, a través de la sociedad civil y apoyados por el PRD llevarían a cabo acciones de resistencia civil como marchas, mítines, huelgas de hambre y otras, a partir del 22 de agosto de 1994, un día después de las elecciones presidenciales.
Los “transgresores”, según esta hipótesis, provocarían inestabilidad, inseguridad y caos a nivel estatal y nacional y generarían las condiciones ideales “para imponer a Amado Avendaño Figueroa como gobernador del estado de Chiapas e influir en forma determinante en el próximo gobierno de la República”.
La Sedena también suponía que “los transgresores” realizarían “actos de terrorismo selectivo e indiscriminado a partir del mes de diciembre de 1994 a nivel local, estatal y nacional, mediante secuestros, asesinatos, robos, asaltos, y ataques a las vías de comunicación e instalaciones vitales, mediante comandos.
Más adelante, el documento de la Sedena dice: “Las fuentes financieras de los transgresores dentro del país continuarán siendo las donaciones voluntarias, los impuestos de guerra, robo de cosechas y ganado, bloqueo de carreteras, secuestros  y la extorsión de ganaderos, comerciantes e industriales.
“Se destaca el esfuerzo de los zapatistas por adquirir armas de tierra, lanzacohetes, ametralladoras, morteros, lanza granadas y todo tipo de explosivos”, dice el documento. 

¿SALINAS O ZEDILLO?
El Plan de Campaña Chiapas 94 forma parte de la demanda que un grupo de sobrevivientes y familiares de víctimas de la matanza de Acteal presentó en Estados Unidos en contra del ex presidente Ernesto Zedillo.
El documento ha sido usado también por diversas organizaciones sociales para acusar a Zedillo de genocidio.
Sin embargo, a juzgar por algunos de los elementos que contiene el  documento, éste fue elaborado durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
El término “transgresores” que se utiliza en el documento para referirse a los integrantes del EZLN era el mismo que se utilizaba en los comunicados de la Sedena en los días posteriores al levantamiento armado del 1 de enero de 1994, es decir, durante el gobierno de Salinas.
La aplicación de la fase 1 del Plan está señalada “a partir de enero de 1994″, cuando el presidente era Salinas.
Además, en el documento se menciona que una de las hipótesis es que el EZLN recrudezca sus acciones a partir del 22 de agosto de 1994, un día después de las elecciones presidenciales, cuando el presidente aún era Carlos Salinas de Gortari.
Ya durante el gobierno de Ernesto Zedillo, el Ejército puso en marcha una gran ofensiva en la zona de conflicto de Chiapas, que obligó a los neozapatistas a huir de manera descontrolada de su zona de control.
El gobierno de Zedillo destapó la verdadera identidad del Subcomandante Marcos y promovió órdenes de aprehensión en su contra y en contra del resto de la comandancia del EZLN.
Se desconoce si en esa ofensiva de 1995, el Ejército mexicano puso en marcha el Plan de Campaña Chiapas 94, pero si así hubiera sido, muchas de las medidas contempladas en éste no se llevaron a cabo.
No hubo suspensión de garantías en Chiapas, no hubo censura a los medios de comunicación, ni fueron “aniquilados”  los combatientes del EZLN.
Lo que sí fue un hecho fue la creación de grupos paramilitares, uno de los cuales, denominado Paz y Justicia, estuvo involucrado en la matanza de Acteal, cuando 45 indígenas fueron masacrados en una capilla del municipio de Chenalhó.
Los grupos paramilitares son una realidad. Fueron creados desde el levantamiento armado del EZLN.
Y de acuerdo con denuncias de organizaciones defensoras de derechos humanos, aún operan en la más absoluta impunidad.
Fuente:Zapateando

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