Por Acratosaurio Rex
A ver ¿Qué son los mercados? Dicen que si flujos, que si informaciones que circulan, que si tendencias al alza o a la baja, que si regulaciones invisibles… Tonterías. Los mercados son los ricos, y cuando se habla de tranquilizar a los mercados, de lo que nos hablan es de cómo lograr que los ricos sepan que la semana que viene serán más ricos. ¿Por qué nadie habla de tranquilizar a los trabajadores? Es que yo a quien veo muy inquietos es a Juana, a Pepa, a Perico…
Por eso yo propongo al Gobierno tranquilizar a los trabajadores porque, al fin y al cabo, es la gente que trabaja la que proporciona el dinero de los señoritos. Si Pedro el mecánico no va al taller, si Manuela la madre no prepara el desayuno, si Jacinto el jubilado no se para a ver cómo se construye la obra, no hay producción, no hay consumo, no hay plusvalía, el coche no se arregla, los niños no comen y el rascacielos no se levanta. Así es. Por lo tanto, tranquilicemos a los trabajadores. ¿Cómo?
Pues mandándoles señales: el Gobierno, que expropie el 20% de las grandes fortunas y lo transfiera a los trabajadores. La Duquesa de Alba, Inditex, Carrefour, total no hay dinero por ahí circulando… Pero claro, lo mismo eso no es suficiente y los currantes siguen nerviosos... Pues se coge a tres políticos que estén emboscados, y solución israelita, como cuando le mandaron el SHABAK a Nizzar Rayan (y de paso a la mujer y a los ocho hijos) ¡Por Dios! ¡Demos alguna utilidad a los consejeros de las empresas de energía! ¡Tranquilicemos al pueblo español! ¿Qué no se sosiegan los trabajadores y se empeñan en hacer huelgas generales? Tómese a quien esté mandando en la patronal, en el BCE y en el FMI, y se les envía un comando tipo SEAL contra Ben Laden, y en directo se les arroja a un pantano con banda de música tocando «soldadito español», caramba. ¿Y si ni por esas? Pues solución a la rusa, cualquier congreso de esos de enchaquetados, se saca de allí a las secretarias, escoltas y traductores, y se les echa a los políticos un gas adormecedor, como hicieron los SPETSAZ en el teatro Duvrovka de Moscú. Y si a pesar de todos los esfuerzos del Gobierno del PP por tranquilizar a los trabajadores, estos siguen inquietos, coja el gobierno a presidentes de bancos, a líderes de eléctricas y gas, a dirigentes de agencias de calificación, a agentes de bolsa y grupos de inversión, y se les interna una temporada en el Psiquiátrico de Foncalent, retransmitiéndose sus interacciones en directo como si de Gran Hermano se tratase…
¡Imaginación por favor! Tranquilicemos a los trabajadores, para variar. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
A ver ¿Qué son los mercados? Dicen que si flujos, que si informaciones que circulan, que si tendencias al alza o a la baja, que si regulaciones invisibles… Tonterías. Los mercados son los ricos, y cuando se habla de tranquilizar a los mercados, de lo que nos hablan es de cómo lograr que los ricos sepan que la semana que viene serán más ricos. ¿Por qué nadie habla de tranquilizar a los trabajadores? Es que yo a quien veo muy inquietos es a Juana, a Pepa, a Perico…
Por eso yo propongo al Gobierno tranquilizar a los trabajadores porque, al fin y al cabo, es la gente que trabaja la que proporciona el dinero de los señoritos. Si Pedro el mecánico no va al taller, si Manuela la madre no prepara el desayuno, si Jacinto el jubilado no se para a ver cómo se construye la obra, no hay producción, no hay consumo, no hay plusvalía, el coche no se arregla, los niños no comen y el rascacielos no se levanta. Así es. Por lo tanto, tranquilicemos a los trabajadores. ¿Cómo?
Pues mandándoles señales: el Gobierno, que expropie el 20% de las grandes fortunas y lo transfiera a los trabajadores. La Duquesa de Alba, Inditex, Carrefour, total no hay dinero por ahí circulando… Pero claro, lo mismo eso no es suficiente y los currantes siguen nerviosos... Pues se coge a tres políticos que estén emboscados, y solución israelita, como cuando le mandaron el SHABAK a Nizzar Rayan (y de paso a la mujer y a los ocho hijos) ¡Por Dios! ¡Demos alguna utilidad a los consejeros de las empresas de energía! ¡Tranquilicemos al pueblo español! ¿Qué no se sosiegan los trabajadores y se empeñan en hacer huelgas generales? Tómese a quien esté mandando en la patronal, en el BCE y en el FMI, y se les envía un comando tipo SEAL contra Ben Laden, y en directo se les arroja a un pantano con banda de música tocando «soldadito español», caramba. ¿Y si ni por esas? Pues solución a la rusa, cualquier congreso de esos de enchaquetados, se saca de allí a las secretarias, escoltas y traductores, y se les echa a los políticos un gas adormecedor, como hicieron los SPETSAZ en el teatro Duvrovka de Moscú. Y si a pesar de todos los esfuerzos del Gobierno del PP por tranquilizar a los trabajadores, estos siguen inquietos, coja el gobierno a presidentes de bancos, a líderes de eléctricas y gas, a dirigentes de agencias de calificación, a agentes de bolsa y grupos de inversión, y se les interna una temporada en el Psiquiátrico de Foncalent, retransmitiéndose sus interacciones en directo como si de Gran Hermano se tratase…
¡Imaginación por favor! Tranquilicemos a los trabajadores, para variar. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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