lunes, 26 de diciembre de 2011

La Gladio Española

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial se decide crear dentro de la OTAN unos grupos secretos y de operaciones especiales, cuya función es la de actuar como guerrilla, en caso de una invasión comunista. Pero se transforma en un ejército secreto cuya finalidad es conseguir que en "la Europa democrática" nunca accedan al poder los partidos comunistas, ni nadie ponga en cuestión el sistema.
Muy importante en la historia fue la Gladio en Italia, pero también en Francia, Bélgica, Holanda, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Turquía, Portugal, Austria, Suiza, Grecia, Luxemburgo y Alemania. En España, a pesar de no pertenecer a la OTAN, tuvo una presencia muy importante y contó con el apoyo del régimen franquista. La dictadura de Franco sirvió de refugio durante la Guerra Fría a muchos terroristas de extrema derecha que habían participado en la guerra anticomunista en Europa. Mario Pozza, miembro de la extrema derecha italiana, revela ante el juez, en el año 1984, que toda una colonia de fascistas italianos funcionaban con total impunidad en España.
En el año 1970, la España franquista recibe a los terroristas de la extrema derecha italiana que habían participado junto al ultraderechista Valerio Borghese en la ocupación del Ministerio del Interior italiano en un intento de golpe de Estado. No sólo se les recibió, sino que se les contrató como miembros de la policía secreta franquista.
En el año 1976, se producen los asesinatos de carlistas en Montejurra (Navarra), Delle Chiesa junto a otros extremistas italianos pertenecientes a la Gladio provocan los incidentes de Montejurra y su finalidad era que la Policía española no pudiese ser acusada por una intervención violentamente represiva e injustificada.
El 24 de enero de 1977, se produce en Madrid el asesinato de los cinco abogados laboralistas de la calle Atocha. Participaron miembros de la Gladio, como el terrorista Carlo Cicuttini, como aparece en un informe del Comité Ejecutivo para los Servicios de Información y Seguridad, organismo dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros de Italia.
En 1968, fecha de la llamada primavera de París, se produce el inicio del terrorismo de izquierdas en toda Europa, incluida España (ETA, FRAP, GRAPO). El ex agente de la CIA, Philip Agee, acusó a la CIA de haber creado a los GRAPO, así se entenderían algunas de sus extrañas actuaciones.
El famoso agente secreto español González Mata ha hablado de su infiltración en ETA siendo agente de la Gladio y su implicación en el asesinato de Carrero Blanco, así como las extrañas desapariciones de militantes de ETA. Todos estos hechos forman parte de lo que ellos denominan "la estrategia de la tensión" que se vive por todo Occidente, y como vemos mucho más ahora, para justificar políticas agresivas que sólo defienden los intereses económicos de las multinacionales.
En el año 1973, los comandantes de la Gladio se reunieron en Bruselas, en una sesión extraordinaria, para discutir la admisión de la España de Franco en la Gladio. España había permitido durante muchos años a los Estados Unidos el derecho de estacionar misiles nucleares, así como el atraque de buques y submarinos norteamericanos en sus puertos, pero no estaba obteniendo nada a cambio de la OTAN. El servicio secreto español estaba interesado en tener una red oculta para combatir a los comunistas y socialistas antifascistas españoles.

Dos son los hechos más destacables de la Gladio italiana, el atentado a la estación ferroviaria de Bolonia, el 2 de agosto de 1980, que causó 85 muertos y 200 heridos y del que se culpó a grupos anarquistas italianos. La Gladio italiana participó en la muerte del primer ministro italiano Aldo Moro. Son esclarecedoras las palabras de Francesco Cossiga, ex presidente de la República y de los demócratas cristianos italianos, que realizó ante las cámaras de la BBC inglesa "en las filas del partido todavía pesa el haber sacrificado a Aldo Moro para salvar al República".
Actualmente se empieza a cuestionar la investigación oficial del 11-M en los atentados de Atocha. Se dan muchísimas coincidencias con el atentado de la estación de Bolonia.
Ambas son un importante centro de comunicación de tráfico ferroviario y afectó fundamentalmente a la gente del pueblo. En ambos casos se detienen inmediatamente a los autores. El atentado de Bolonia es falsamente atribuido a grupos anarquistas y el de Atocha a grupos islamistas conectados con la fantasma y recurrente Al Queda.
En Bolonia como en Madrid, los jueces recibieron multitud de informaciones falsas y erróneas. Según los magistrados italianos, cuya versión esta confirmada en las actas de la Corte de Justicia del 23 de noviembre de 1996, declararon que los servicios secretos italianos, el Sismi, "nos hizo llegar una masa de información difícilmente verificable a fin de empujarnos en unas investigaciones y/o pistas tan improductivas como extenuantes". Lo mismo sucede con el atentado de la estación de Atocha. ¿Sabremos alguna vez la verdad de Atocha? Las pistas del 11-M, como los atentados de Bolonia, el 11-S de Nueva York y de 7-J de Londres ,a los servicios secretos nacionales y supranacionales, pero todos han sido enterradas.
En el Gobierno de Felipe González, el ministro de Defensa Narcís Serra, se vio obligado a crear una investigación sobre la Gladio española. Se le encargó al Cesid dirigido por el general Manglano, que además era el delegado español en la OTAN para cuestiones de Seguridad. El Cesid era precisamente el principal sospechoso, así que encargarle la investigación era como poner al zorro a investigar quién se comió las gallinas. El general Manglano se negó rotundamente a declarar en el Parlamento y por supuesto el resultado de su investigación fue que nunca España había participado en la red Gladio.
La Gladio es una obscenidad y para los que creemos en la democracia como sistema es su mayor atentado, y cabe preguntarnos ¿en mano de qué políticos estamos?

Fuente:Noticias de Navarra 

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