Hace poco hice una entrada acerca de si tal vez nos hemos acostumbrado a gritar...tal vez nos hemos acostumbrado a gritar (algunos...muchos, a callar), pero en lo personal, todavia no me acostumbro a no escuchar...Escuchen el video
KoanEl título de esa entrada parece de perogrullo, pues todos sabemos el por qué de la cuestión, pero dos lecturas de esta noche me han hecho reflexionar sobre el tema partiendo del testimonio desgarrador de un ciudadano español en paro y de una sencilla cuenta matemática.
De la web de Juan Torres López he tomado un fragmento del programa de radio de Luis del Olmo, donde un ciudadano sin trabajo nos da con palabras estremecedoras su testimonio sobre la retirada de la ayuda de 400 Euros mensuales a parados de larga duración como él a partir del próximo mes de febrero (ver al final de la entrada)
Y de otro imprescindible blog , el de Josep Pamies , recojo el siguiente cálculo, sencillo pero que nadie con responsabilidad tiene ganas de hacer, ni los medios de propaganda del sistema, ni los supuestos representantes políticos de los ciudadanos que, sin embargo, jamás sufriran el problema del desempleo o del recorte de las pensiones (al contrario, se jubilaran antes con pensiones millonarias).
Según este sencillita y contundente operación matemática, aunque no quieran entenderla los políticos y macroeconomistas a sueldo de la ideología oficial, pagar 400 Euros al mes a todas las personas que no tienen trabajo ni ningún subsidio de desempleo , por ejemplo 2.000.000 de personas, tirando por lo alto, supondria 9.600.000 de Euros al año, cantidad que no es tan desmedida si tenemos en cuenta el fraude fiscal que las clases altas españolas hacen anualmente, unos 80.000.000 millones de Euros ( según el estudio de la Universidad Rovira I Virgili de Tarragona denunciado por Arcadi Oliveras en una conferencia de la que ya se hablo en su dia en este mismo blog)
La pregunta es, ¿Por qué Zapatero, Rajoy y sus secuaces (o los títeres del estilo en el resto de paises dominados por la dictadura del capital, no redoblan sus esfuerzos en evitar el fastuoso robo que las clases altas ejecutan impunemente contra esos mismos trabajadores sobre los que luego caen los "inevitables" recortes?
Por supuesto, que es una pregunta retórica con una respuesta clara: al fin y al cabo en las "democracias" capitalistas los que fingen ser los representantes de esos trabajadores que sufren las consecuencias del gran robo de la clase pudiente, de los grandes empresarios y de las "grandes familias" multimillonarias, son en realidad parte del gran negocio (o gran saqueo), y por eso les importa un bledo el sufrimiento de los parados, o el temor de los ciudadanos ante el futuro de sus pensiones, es decir, las congojas de sus en teoria representados, pues en la practica, que es lo que les importa realmente, tienen su futuro muy bien resuelto por los servicios prestados.
Entre estos muchos servicios, esta el de mantener vigente el engañabobos de la que llaman, para disimular, la teoría neoclásica del mercado de trabajo, que es la estafa que han usado de siempre los representantes de la clase dominante para perpetuar la explotacion de unos pocos sobre la mayoria. Segun esta, y como explica el economista Juan Torres, "el desempleo es voluntario porque si se produce es debido a que los trabajadores no aceptan salarios más bajos. Según los economistas neoliberales que defienden esta hipótesis, el paro es simplemente un exceso de oferta sobre la demanda de trabajo que desaparecería si bajara el precio del trabajo, tal y como ocurre cuando hay exceso de manzanas o de tomates en el mercado".
Es decir, que si uno está en paro, es porque quiere (así, generalizando). Y lo peor de esta burrada los mismos trabajadores han llegado a tal nivel de sometimiento que sostienen (sin cononerla, por supuesto) esa misma teoria fraudulenta y con evidente finalidad ideológica.
Por supuesto que en base a ese engañabobos se justifica igualmente todo tipo de recortes sobre los derechos laborales y sociales, en pos de el sagrado derecho de los que atesoran el capital de continuar aumenando su riqueza en base al saqueo de la riqueza colectiva. Otro caso es, por ejemplo, la supuesta insostenibilidad del sistema de pensiones y la necesidad de rebajar el gasto público en tal concepto que los grandes delincuentes de las empresas y los grandes partidos politicos defienden con uñas y dientes, pues ellos ya tienen sus cajas fuertes y cuentas corrientes repletas para vivir la vida en su retiro (y a los trabajadores que les den).
Está claro que toda esta entrada habla sobre algo evidente y que es remover lo ya trillado. Pero el testimonio del oyente de Luis del Olmo es, como ya he dicho, desgarrador (sobre todo para los que no tienen insensibilizada la conciencia con salarios desorbitantes, megapensiones blindadas, o demasiada televisión disciplinadora), y como poco da que pensar.
Fuente: Despierta Libertad
y Cuestionatelo todo
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