Por Acratosaurio Rex
Las
palabras, al ser simbólicas, significan muchas cosas, y depende de
quien las emplee, significan cosas más o menos concretas. Por ejemplo:
los anarquistas, por definición dogmática, estamos en contra de todo
Poder, ya que el Poder es la capacidad de obligar, imponer, castigar a
otro que está en posición de defensa y no puede resistir. Pero los
anarquistas no estamos en contra del poder hacer algo, como poder ir al
retrete cuando las ganas aprietan.
Existen
pues, términos que en principio a un anarquista le pueden rechinar.
Poder Popular (1), ¿qué es para un anarquista? Pues no es más que la
extensión en el seno del pueblo (los pobres, los dominados, los
desposeídos), de la capacidad de decidir sobre aquello que les atañe. Si
el pueblo, de manera significativa y contundente, es capaz de influir,
dirigir, implantar sus puntos de vista de acuerdo con sus intereses
colectivos, el poder popular funciona.
¿Eso
como se hace? Pues mediante el pueblo organizado, es decir, mediante una
red de organizaciones sindicales, vecinales, barriales, feministas,
estudiantiles, ecologistas, medios de comunicación, radios,
cooperativas, grupos de consumo, religiosos de base y todo eso,
normalmente peleadas entre ellas. Nadie tiene una preponderancia, nadie
posee una capacidad institucional para salir en la foto, pero todos
persiguen objetivos comunes para extender la democracia (2), y definir
en cada momento qué es lo que más nos conviene a todos.
Pero
bueno, el Poder Popular, ha sido también el gancho publicitario de
movimientos políticos que aspiran al Gobierno. Ese es el Poder Impopular
(3). Es un problemón, porque en la izquierda alternativa, a pesar de
que se hundió la URSS, se asegura que el pueblo manda cuando ellos
conquistan el poder, y en realidad el que manda es el líder y su banda.
Que terminan siendo: a) los que monopolizan el discurso; b) los que
redistribuyen la pasta a quienes participan en las luchas, en los
trabajos voluntarios, en las asambleas y en una serie de rituales de
afirmación del jefe; c) los que aplican las sanciones. Y eso es una
traición, una usurpación, cuando lo que se pretende es que todos puedan
gobernar. Recuerda: repartir mantequilla para que la gente calle y
obedezca, no es el colmo de la democracia. Es un truco muy viejo de
curas, cabecillas, caciques y abusones.
Mi
opinión: que no te enredes en discusiones terminológicas, porque lo
importante es que tú sepas lo que significan las cosas, que puedas
explicarlas, y que participes en la batalla con sencillez y sin
prepotencia, haciéndote esta simple pregunta: ¿de qué forma puedo
colaborar, para que se exprese y obre nuestra clase, con el máximo
beneficio colectivo?
Para hacer hay que pensar, y para pensar
hay que nombrar. Objetivo común: poder popular. Lo que es de uno es de
todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
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NOTAS
En otros tiempos he hablado de alguna cosilla de estas y os dejo los
enlaces por si os aclara algo, aunque lo mismo os enturbia aún más el
entendimiento.
(1) El dilema del Poder Popular: http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/19341
(2) Democracia: http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/16948
(3) Los problemas del poder impopular. http://www.alasbarricadas.org/noticias/node/19407
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