El imperio global petrolífero y bancario de los Rockefeller ha sido objeto de varias críticas en internet. Sin embargo, la inserción de los tentáculos de Rockefeller en cada faceta de la banca estadounidense, el petróleo (a través del control de Standard Oil), el Ejército, la educación y el aparato de política exterior, fue expuesta en una monografía preparada por la Unión Soviética en 1959. Una traducción al inglés del artículo soviético, preparada por la División de Documentos Extranjeros de la Agencia Central de Inteligencia y fechada el 16 de diciembre de 1959, fue rescatada de los archivos de la CIA. El documento se titula: “About Those Who Are Against Peace” (Sobre aquellos que están en contra de la paz).
Los argumentos del documento soviético concuerdan en términos generales con el discurso del presidente Dwight Eisenhower a la nación, poco antes de la inauguración del presidente Kennedy en enero de 1961. En su discurso, Eisenhower advirtió al pueblo estadounidense sobre los peligros que el “complejo industrial-militar” representaba para la democracia de Estados Unidos.
No hay nada en el documento soviético que suene falso sobre los Rockefeller. La familia oligárquica ha ejercido control sobre la política exterior de Estados Unidos a través de su patrocinio del Council on Foreign Relations (CFR) , la Comisión Trilateral y el Grupo Bilderberg – tres organizaciones reservadas de la clase elitista del mundo, las cuales determinan políticas monetarias, externas y militares a puerta cerrada. El financiamiento de Rockefeller a la Universidad de Columbia y la Universidad de Chicago han ayudado a infligir sobre Estados Unidos a algunos de los más descarados neo-conservadores que actualmente sirven dentro y fuera del gobierno.
El documento señala: “En 1957, la oligarquía Rockefeller de industrialistas estadounidenses del petróleo controlaban un capital de 61.4 mil millones de dólares. El tamaño preciso de la fortuna de los Rockefeller es un secreto de Estado en EEUU. La prensa estadounidense notó una vez que se toman medidas especiales para que la información sobre las fortunas más grandes de EEUU no sean publicadas.”
Cincuenta años más tarde, las fortunas de la élite estadounidense continúan siendo un secreto, vistas con el secretismo que rodeaba los impuestos del candidato presidencial Mitt Romney y sus holdings financieros en el extranjero, en lugares como las Islas Caimán, Suiza, Bermuda y, según algunos reportes, las Islas Vírgenes Británicas.
Pero los Rockefeller hicieron todo lo posible por ocultar su inmensa fortuna, artificios corporativos y cuentas bancarias secretas, una tarea fácil considerando que son dueños del Chase Manhattan Bank, conocido ahora como JP Morgan Chase.
El documento soviético pinta una imagen de los Rockefeller similar a la de la familia Romney: “La gente quiere saber la verdad. Y la verdad sobre la riqueza de los Rockefeller consiste en hechos oscuros, miles de familias arruinadas, cientos de miles de obreros en muchos países del mundo atormentados por trabajos más allá de la fuerza que tienen. La verdad es la historia oculta de muchas guerras – es petróleo manchado con sangre”. Por supuesto, hoy puede decirse lo mismo sobre la familia Bush conectada con los Rockefeller, al igual que Dick Cheney, George Soros, Rupert Murdoch y la familia Rothschild.
El artículo identifica a los miembros del clan Rockefeller en 1959: “John D. Rockefeller II no dirige solo su amplio imperio. Tiene cinco hijos – John D. III, Laurance, David, Winthrop, y Nelson. Ellos son todos grandes capitalistas. Cada uno tiene su rol, su departamento. Sólo Winthrop no se ha vuelto famoso de nada, a menos que uno cuente un divorcio escandaloso”. De hecho, Winthrop saltó a la fama tras convertirse más tarde en el gobernador de Arkansas, en 1966. Su hermano Nelson sirvió como gobernador de New York desde 1959.
David es el único sobreviviente entre los hijos de John D. II y ha sido uno de los actores más importantes en organizaciones secretas como Bilderberg y la Trilateral. El comportamiento de David Rockefeller es descrito en el documento: “La prensa burguesa lo publicita como el propietario de la mejor colección de insectos del mundo, y como dueño de modales extremadamente caballerosos. Pero cuando entra a la oficina del banco [Chase Manhattan] y las puertas de acero se cierran detrás de él, el amante de las mariposas se convierte en un hombre codicioso por dólares. Los biógrafos contratados tienen todas las razones para llamarlo ‘la personificación de las virtudes de Wall Street’”.
Nelson Rockefeller, quien en 1975 pudo haberse convertido en presidente de Estados Unidos, es reconocido en el artículo por su rol en América Latina, planes complementados por Richard Nixon y el secretario de Estado e íntimo de Rockefeller, Henry Kissinger. El documento señala: “Los Rockefeller han tenido durante mucho tiempo una atracción irresistible por los países de América Latina: el olor provocativo del petróleo los alcanza desde el continente sudamericano. Por ende, Nelson Rockefeller, quien ha intentado hace bastante tiempo de convertir a Sudamérica en su Estado familiar, fue instalado una vez a la cabeza del llamado ‘Departamento de Asuntos Inter-Americanos’”.
El artículo cita al periódico izquierdista Daily Compass, el cual ha publicado columnas del periodista investigativo I.F. Stone, para describir el poder de los Rockefeller sobre el Depto. de Estado norteamericano: “La política del Departamento de Estado nace en las oficinas de Standard Oil. Desde allí es transmitida al Departamento de Defensa, donde los líderes del Ejército y la Marina la aprueban. Cuando esta política llega al Departamento de Estado, se convierte en política de gobierno, y debiera ser confirmada rápidamente por el Congreso y sin cargo alguno. Cuando una orden de leyes que pretenden proteger los intereses de los reyes del petróleo proviene de la misma dinastía Rockefeller, todo el Congreso – desde el más pequeño al más grande – toman ‘atención’ y hacen lo que sus jefes ordenen”.
Considerando la reciente intervención de Estados Unidos y la OTAN en Libia y Siria, países donde el petróleo es clave, poco ha cambiado respecto a cómo la política exterior y bélica de EEUU es creada.
Los nexos de Rockefeller con la CIA y el Mossad israelí también son mencionados en la monografía soviética. El documento revela que los Rockefeller regalaron a la inteligencia estadounidense la Escuela de Estudios Orientales de Jerusalén con dinero de la compañía petrolífera árabe-americana (ARAMCO). La escuela, que operó bajo el completo conocimiento del Mossad, entrenó a funcionarios estadounidenses para realizar espionaje en Medio Oriente.
Existió un tiempo en que el gobierno estadounidense y la prensa corporative (burguesa) tildaron artículos como la monografía soviética sobre los Rockefeller como propaganda pura. En retrospectiva, los autores soviétivos del artículo entendieron en 1959 lo que muchos estadounidenses han llegado tarde para percibir: que EEUU está siendo destruido por una élite enormemente rica que pretende depredar al país como un enjambre de langostas.
Fuente:Verdad ahora
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