Por:
Laura Castellanos
La militancia anarquista capitalina que hace trabajo público en favor de presos, estudiantes, en defensa de la ecología, la autogestión barrial y los derechos de las mujeres, es criminalizada y perseguida por el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Esto lo denuncia un integrante de Cruz Negra Anarquista, una de las tres organizaciones que el ex jefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard responsabilizó de encabezar los disturbios y destrozos realizados durante las manifestaciones del primero de diciembre en la capital.
El militante que supera los cuarenta años de edad, vestido con pantalón de mezclilla y camiseta, habló desde el anonimato en un parque al sur de la ciudad de México, y deslindó a su colectivo de las acusaciones en su contra.
"Cruz Negra Anarquista no convocó ni participó no sólo en la manifestación del primero de diciembre sino en ninguna de las que se han venido realizando en contra del fraude y de la imposición de Enrique Peña Nieto", dijo.
El activista expresó que el mismo día de los hechos Ebrard "sin prueba alguna y sin ningún elemento" señaló de responsables a su organización que hace trabajo social con presos, a otra de nombre Bloque Negro, y a la Coordinadora Estudiantil Anarquista que tuvo presencia en la reciente huelga de la Universidad de la Ciudad de México (UCM).
"Es una revancha, una venganza política en contra del movimiento y de las organizaciones anarquistas", apuntó delante de una joven militante independiente que también participó en la entrevista.
De igual manera el hombre negó que las tres organizaciones se hayan conformado en un frente, tal como lo indica la página Facebook "Unión de Fuerzas Socialistas y Revolucionarias", en la que supuestamente convocaban a una manifestación en contra del Teletón de Televisa el 8 de diciembre en la que utilizarían un estandarte de la Virgen de Guadalupe.
"Lo niego rotundamente, la página es apócrifa", dijo.
Su lectura es que la creación de esta página y de otra apócrifa adjudicada a Bloque Negro, se suman a una estrategia de criminalización en su contra.
Como otra prueba agrega la reciente manipulación cibernética de material de difusión que Cruz Negra promovió para reunir fondos en favor de los dos presos anarquistas que hay actualmente en cárceles de la capital: Mario López y Braulio Durán.
Dice que extrañamente empezó a circular una convocatoria con la dirección y el precio alterado y que incluía la impartición de "un taller de autodefensa y otro para hacer bombas molotov".
El activista se mostró preocupado porque entre ellos ha trascendido que hay órdenes de aprehensión abiertas en contra de integrantes del movimiento y que pueden cumplirse con total impunidad.
También expuso que ninguna de las 64 personas detenidas tras los acontecimientos del primero de diciembre fue reivindicada por la treintena de colectivos anarquistas capitalinos, aunque no descartó que hubiera habido simpatizantes o activistas que no tengan relación con éstos.
La joven por su lado precisó que entre ella y otros de sus compañeros reconocieron a cuatro anarquistas en el grupo de personas detenidas aunque no han tenido contacto con sus familias.
El movimiento, dice, está en la incertidumbre: "sabemos que hay 50 órdenes de aprehensión en nuestra contra".
En su opinión los colectivos que hacen trabajo abierto viven “un repliegue porque este es un momento en el que la represión se puede ir contra nosotros".
El militante a su vez se explicó los destrozos del primero de diciembre contra establecimientos del centro histórico por una suma de factores: la ira popular acumulada por la llegada de Enrique Peña Nieto al poder y la filtración de provocadores.
Sin embargo, no descartó que jóvenes partidarios de la vertiente anarquista insurreccionalista realizaron actos de sabotaje o de "acción directa" contra lo que consideran símbolos del capitalismo: cajeros bancarios, cadenas de restaurantes, hoteles de lujo.
Puntualizó: "Cruz Negra respeta las estrategias de lucha, cada grupo anarquista tiene sus propio balance y razones, podemos no compartirlas pero nuestra posición es de respeto y solidaridad".
Cruz Negra forma parte de una red mundial de colectivos en contra del sistema carcelario por considerarlo inhumano y expresión de la descomposición del sistema capitalista.
"Nos solidarizamos con los presos en prisión, los visitamos, difundimos su situación, les escribimos cartas", explicó.
La joven estima que en el Valle de México hay alrededor de 30 colectivos anarquistas que hacen trabajo de autogestión popular abierto, con un promedio de 15 a 30 integrantes y con edades promedio de 25 años.
Fuente:Chacarotex
La militancia anarquista capitalina que hace trabajo público en favor de presos, estudiantes, en defensa de la ecología, la autogestión barrial y los derechos de las mujeres, es criminalizada y perseguida por el Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Esto lo denuncia un integrante de Cruz Negra Anarquista, una de las tres organizaciones que el ex jefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard responsabilizó de encabezar los disturbios y destrozos realizados durante las manifestaciones del primero de diciembre en la capital.
El militante que supera los cuarenta años de edad, vestido con pantalón de mezclilla y camiseta, habló desde el anonimato en un parque al sur de la ciudad de México, y deslindó a su colectivo de las acusaciones en su contra.
"Cruz Negra Anarquista no convocó ni participó no sólo en la manifestación del primero de diciembre sino en ninguna de las que se han venido realizando en contra del fraude y de la imposición de Enrique Peña Nieto", dijo.
El activista expresó que el mismo día de los hechos Ebrard "sin prueba alguna y sin ningún elemento" señaló de responsables a su organización que hace trabajo social con presos, a otra de nombre Bloque Negro, y a la Coordinadora Estudiantil Anarquista que tuvo presencia en la reciente huelga de la Universidad de la Ciudad de México (UCM).
"Es una revancha, una venganza política en contra del movimiento y de las organizaciones anarquistas", apuntó delante de una joven militante independiente que también participó en la entrevista.
De igual manera el hombre negó que las tres organizaciones se hayan conformado en un frente, tal como lo indica la página Facebook "Unión de Fuerzas Socialistas y Revolucionarias", en la que supuestamente convocaban a una manifestación en contra del Teletón de Televisa el 8 de diciembre en la que utilizarían un estandarte de la Virgen de Guadalupe.
"Lo niego rotundamente, la página es apócrifa", dijo.
Su lectura es que la creación de esta página y de otra apócrifa adjudicada a Bloque Negro, se suman a una estrategia de criminalización en su contra.
Como otra prueba agrega la reciente manipulación cibernética de material de difusión que Cruz Negra promovió para reunir fondos en favor de los dos presos anarquistas que hay actualmente en cárceles de la capital: Mario López y Braulio Durán.
Dice que extrañamente empezó a circular una convocatoria con la dirección y el precio alterado y que incluía la impartición de "un taller de autodefensa y otro para hacer bombas molotov".
El activista se mostró preocupado porque entre ellos ha trascendido que hay órdenes de aprehensión abiertas en contra de integrantes del movimiento y que pueden cumplirse con total impunidad.
También expuso que ninguna de las 64 personas detenidas tras los acontecimientos del primero de diciembre fue reivindicada por la treintena de colectivos anarquistas capitalinos, aunque no descartó que hubiera habido simpatizantes o activistas que no tengan relación con éstos.
La joven por su lado precisó que entre ella y otros de sus compañeros reconocieron a cuatro anarquistas en el grupo de personas detenidas aunque no han tenido contacto con sus familias.
El movimiento, dice, está en la incertidumbre: "sabemos que hay 50 órdenes de aprehensión en nuestra contra".
En su opinión los colectivos que hacen trabajo abierto viven “un repliegue porque este es un momento en el que la represión se puede ir contra nosotros".
El militante a su vez se explicó los destrozos del primero de diciembre contra establecimientos del centro histórico por una suma de factores: la ira popular acumulada por la llegada de Enrique Peña Nieto al poder y la filtración de provocadores.
Sin embargo, no descartó que jóvenes partidarios de la vertiente anarquista insurreccionalista realizaron actos de sabotaje o de "acción directa" contra lo que consideran símbolos del capitalismo: cajeros bancarios, cadenas de restaurantes, hoteles de lujo.
Puntualizó: "Cruz Negra respeta las estrategias de lucha, cada grupo anarquista tiene sus propio balance y razones, podemos no compartirlas pero nuestra posición es de respeto y solidaridad".
Cruz Negra forma parte de una red mundial de colectivos en contra del sistema carcelario por considerarlo inhumano y expresión de la descomposición del sistema capitalista.
"Nos solidarizamos con los presos en prisión, los visitamos, difundimos su situación, les escribimos cartas", explicó.
La joven estima que en el Valle de México hay alrededor de 30 colectivos anarquistas que hacen trabajo de autogestión popular abierto, con un promedio de 15 a 30 integrantes y con edades promedio de 25 años.
Fuente:Chacarotex
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