Sabemos que televisa es el padrino (¿o madrina?) de Peña Nieto

3 de julio, 2009

Irma Carolina Valadez Calderón , Marco Levario Turcott

Televisa miente

El 24 de junio, en un desplegado puesto en los diarios del Distrito Federal, Televisa intentó responder a la crítica que le han hecho debido a las cuantiosas cantidades de dinero que capta por publicidad del gobierno del Estado de México y que ello determina la cobertura obsequiosa de sus noticieros con el Ejecutivo de la entidad.
Con un tono y una forma inusitadas, el comunicado increpa a Carmen Aristegui y Jenaro Villamil quienes en la víspera, a propósito de la promoción de un libro del reportero de Proceso, calcularon las ganancias del consorcio en el rubro, con aquel cliente, entre 800 y 900 millones de pesos –en los días siguientes los periodistas estimaron tres mil 500 millones de pesos– y afirmaron que a eso se debe el trato informativo de la televisora, que favorece a Enrique Peña Nieto.
Televisa enfureció. Negó rotundamente esas sumas pero no documentó cuáles son las exactas. Consultado por el director de etcétera, un alto ejecutivo del área correspondiente de la empresa, quien pidió que se omitiera su nombre, dijo que no habrá precisiones al respecto pues eso no es parte de la política de la empresa. En cambio, los funcionarios del gobierno del Estado de México sí dieron datos sobre los montos que, en materia de comunicación social, han orientado a la empresa.

El castillo de la pureza
Televisa concentra alrededor del 50% del total del presupuesto en comunicación que, desde hace tres años y medio, ha gastado el gobierno del Estado de México. Es decir, por lo menos, ha captado 250 millones 250 mil pesos en ese lapso (únicamente en esa partida).
En 2006, Televisa obtuvo 87 millones 386 mil pesos de los 165 millones erogados. En 2007, 55 millones 300 mil pesos de un total de 129 millones 300 mil pesos. En 2008, de un gasto de 127 millones logró 62 millones 300 mil pesos y, en 2009, hasta abril, recibió 45 millones 300 mil pesos, esto sin considerar el gasto próximo, correspondiente a la publicidad del informe de gobierno de Peña Nieto.
De lo anterior se desprende la cifra de 250 millones 250 mil pesos, la única que se puede documentar aunque, sin duda, es sólo una pizca de cantidades mucho mayores.
En el desplegado, Televisa niega tener “una estructura paralela mediante la cual oculta información a los accionistas mayoritarios”, que estaría constituida por TV Promo, Radar y Crea TV. También rechaza que sus dueños sean accionistas de tales empresas y dice que “éstas no tienen ni han tenido, contrato alguno con Televisa relacionado con el gobierno del Estado de México”. Pero en su propio portal donde la televisora se dirige a los inversionistas, en el Reporte Anual de 2008 se lee que Alejandro Quintero Iñiguez, Vicepresidente Corporativo de Comercialización y Miembro del Comité Ejecutivo de Televisa desde 1998, es accionista de TV Promo. En el reporte, al informar sobre “los saldos de cuentas por cobrar y (cuentas por pagar) entre el Grupo [Televisa] y sus afiliadas al 31 de diciembre [de 2008]”, la televisora enlista a TV Promo.

O sea, a la luz de sus propios contrastantes asertos, Televisa miente.
Además, desconocemos los otros dividendos que la empresa obtiene por su alianza política con el gobierno del Estado de México que, entre otras actividades conjuntas, ha participado en varios patrocinios de eventos organizados por el consorcio. Por ejemplo el 24 de junio, el mismo día en que se publicó el desplegado, se difundió “Mexicanas, Mujeres de Valor”, un concurso auspiciado por Televisa y en el que, como sucedió antes con un programa especial del Día del Padre donde Peña Nieto fue el invitado de honor, el gobierno de aquella demarcación participó de esos esfuerzos.
(Esa noche, en el noticiero de Joaquín López-Dóriga, hay un enlace al Teatro Morelos y Peña Nieto aparece en las imágenes con una voz en off que señala: “El señor Emilio Azcárraga agradeció el apoyo al gobernador del Estado de México, en su calidad de anfitrión, y [sin citar sus nombres] a otros 11 gobernadores, y el jefe de gobierno...”)

Ese apoyo sí se ve
En el desplegado de referencia, Televisa afirma que sus ingresos de publicidad no han determinado el trato informativo sobre las actividades del gobernador; para confirmarlo, dice, “sólo es necesario sintonizar cualquier noticiario”. Sostiene, además, que la importancia política, económica, social y cultural del estado “va en proporción a la audiencia interesada que se informa en los canales de Televisa. Por eso mismo, muy similar es la cobertura que actualmente recibe el jefe de Gobierno de la ciudad de México”.
Esto no es así. Televisa favorece ostensiblemente a Enrique Peña Nieto y su valoración “informativa” de la importancia del Estado de México está muy por encima de la que concede al Distrito Federal.
etcétera hizo un monitoreo de todos los noticiarios de la empresa en televisión abierta del Distrito Federal; abarca del 24 de abril al 24 de junio de este año. En éste se verifica el trato obsequioso de Televisa al mandatario no sólo por el cúmulo de apariciones que tiene en la pantalla o por el tiempo destinado a difundir sus planteamientos sino también por el cuidado que tiene en la edición de las tomas y los dichos del gobernador, a quien la empresa siempre procura preguntar sobre temas nacionales (esa es precisamente la encomienda de su corresponsal).
Las apariencias engañan
En el plano cuantitativo, Marcelo Ebrard concentra más notas que Peña Nieto, 86 y 71 respectivamente. Pero la clave es que los dos noticiarios principales de Televisa –los de Loret de Mola y López-Dóriga– dieron a Peña Nieto 34 minutos y 32 segundos, mientras que a Ebrard le dedicaron 25 minutos y 39 segundos. Es decir, el gobernador del Estado de México tuvo 10 minutos más que el jefe de Gobierno del DF en los espacios informativos de mayor audiencia de Televisa. (El tiempo se va compensando, por ejemplo, cuando Ebrard recibe 12 minutos y 48 segundos con Paola Rojas mientras Peña Nieto, en ese mismo espacio, sólo tiene 5 minutos y 33 segundos).
A propósito del tiempo de las notas totales, esta es otra apariencia: Peña Nieto concentra una hora con 4 minutos y 46 segundos mientras que Ebrard tiene una hora, 4 minutos y 12 segundos. Sin embargo, otra diferencia señalada entre ambos se da en la cantidad y el tiempo de las entrevistas que les hicieron y que se contabilizan aparte de las notas arriba reseñadas. Fueron tres entrevistas con el mandatario del Estado de México (el 27 de abril, el 25 de mayo y el 5 de junio en los noticiarios de Carlos Loret de Mola, Joaquín López-Dóriga y Esteban Arce), mientras que hay sólo una con el jefe de Gobierno (el 15 de mayo con López Dóriga). Esto es lo que entiende Televisa como “muy similar cobertura” entre ambas entidades: 32 minutos y 47 segundos recibió Peña Nieto mientras que Marcelo Ebrard sólo 8 minutos.
La entrevista más larga fue de 21 minutos y 48 segundos; la hizo Esteban Arce para Matutino Express y ocurrió en el Parque Ambiental Bicentenario. Ahí, Peña Nieto habló de su vida personal, las acciones de gobierno y, sobre todo, de política nacional. El trabajo fue bien planeado pues mientras el mandatario responde el televidente observa imágenes relacionadas con cada uno de los temas, seleccionados previamente para el desenvolvimiento fluido del discurso. El cuidado editorial es similar al que la empresa tuvo el 21 de junio, cuando editó una frase equivocada del gobernador (y la sustituyó por la que él mismo dijo al corregir). En esa ocasión deseó “que se destierre el escenario donde muchos tengan poco y pocos tengan mucho, donde realmente logremos tener, en esta gran nación, justicia y desigualdad social”. El dislate podría haber estado en “Las mangas del chaleco”, una sección donde el noticiario nocturno subraya ese tipo de errores, pero esta vez no fue así.
Por cierto, en el lapso revisado, Peña Nieto es el funcionario público que más tiempo estuvo expuesto durante una entrevista, incluso en ese aspecto se sitúa por encima del Presidente. En contraste con el tiempo que duró la que el gobernador tuvo con Arce, que fue de 21 minutos y 48 segundos, la que sostuvo el 24 de abril José Ángel Córdova Villalobos con Carlos Loret de Mola fue de 14 minutos y 52 segundos para hablar de una razón de Estado, como lo fue la contingencia sanitaria generada por el virus de influenza humana.
(Cabe hacer notar que aludimos a entrevistas ubicadas en los noticieros y no en otros programas ya que, por ejemplo el 10 de junio en el canal 9, también hubo una amplia entrevista con Peña Nieto y su novia, donde hablan de sus proyectos matrimoniales.).

La construcción de un líder nacional
Para Televisa es tan importante el Estado de México, pero tan importante, que sus noticiarios recogen ampliamente los pareceres que tiene Enrique Peña Nieto sobre la situación nacional, en marcada diferencia con lo que informan sobre el Distrito Federal y su jefe de Gobierno.
Entre el 24 de abril y el 24 de junio, el mandatario mexiquense registra 30 notas donde hace referencia a temas nacionales. En cambio, en ese lapso, el jefe de gobierno sólo tiene 8, es decir, casi cuatro veces menos que su homólogo. En relación con el tiempo en el que se despliegan esos temas de carácter nacional, Peña Nieto logró 24 minutos y 43 segundos mientras que Ebrard sólo 3 minutos con 9 segundos, o sea, casi la octava parte de lo que comprende el gobernador del Estado de México.
De otra publicidad engañosa
Nos hemos referido a notas y a entrevistas, no a las gacetillas que, sobre todo en los últimos meses, compran los gobernadores de distintas entidades. En el lapso señalado ubicamos 11 gacetillas pagadas por el gobierno del Estado de México y 4 por el jefe de Gobierno del Distrito Federal. Naturalmente, hacemos esta diferenciación por razones metodológicas ya que, como hemos dicho, Enrique Peña nieto no sólo no tuvo una nota negativa sino que toda la información comprende sus acciones de gobierno y su opinión sobre la situación del país.
Una estrella más en el canal de Televisa
El Estado de México es el que más presupuesto tiene en comunicación social de entre todas las entidades federativas del país. Aunque insondable con precisión, el negocio que eso significa para Televisa va más allá de las ganancias financieras y el tema se sitúa en una alianza política donde se conjuguen varios elementos que hagan posible la continuidad de la carrera política de Enrique Peña Nieto. Uno de esos elementos es, precisamente, la exposición que el mexiquense tiene en la pantalla de televisión, pero no sólo. En los últimos años Televisa ha operado un sistema de alianzas que podrían conjugarse a fa-vor del mandatario. Esta es una especulación, hay que advertirlo, pero –a la luz de datos como éstos– creemos que tiene sustento dada la forma en cómo opera sus contenidos informativos el consorcio mediático más poderoso del país.
Tomado de la revista etcetera