Por Acratosaurio Rex
Me piden que resuelva esa duda. Venga. Lo público es lo común a todos. Podríamos decir que Público
 es el sol y el aire. Todo el mundo lo toma y todo el mundo lo respira, 
 con independencia de si es rey o es súbdito. Siguiendo esa línea de  
pensamiento, el alumbrado, las fuentes, los caminos, son públicos cuando puede usarlos cualquiera, haya pagado más o menos.
Por lo tanto, al hablar de Servicio Público, hay que mirar siempre (aparte de quién lo ofrece) quién se beneficia de él. Por ejemplo, se habla de la Fuerza Pública,
  para referirse a la policía. Y si bien cualquiera puede avisarla, si 
se  trata de un huelguista, el de la centralita puede pensar que es una 
 broma. La siete no es neutral. No es esperable que en una huelga la pasma monte una ametralladora y abra fuego ¡ratatatatatá! contra los directivos de Ricos&Pudientes. La poli protege la ley y, por lo tanto, la propiedad, la riqueza de los que tienen más. Por eso no considero que lleve a cabo un servicio público, en general.
O sea, el desarrollo del Estado, por  los motivos que sea, ha hecho 
que a veces integre en su cartera de  servicios los públicos. En buena 
medida la gente del común, tú,  ella, el otro, depende de ellos
 para su supervivencia y progreso. Por  ejemplo, la sanidad, la 
educación, los bomberos, equipos de emergencia,  red de alumbrado y 
carreteras… Son servicios que hay ahora, y que  existirán en la anarquía
 si no lo impide un terremoto junto con un  enorme meteorito. Son los 
servicios que la gente se resiste a perder. Y  si los anarquistas se 
pusieran en contra de esos servicios, serían  rechazados por la 
población por cretinos.
¿Alternativas a la gestión estatal? Una  manera que hay de hacerle 
sombra al Estado en este terreno, es  presentando mejores servicios que 
él. Fíjate. Buena parte del éxito del  Islam y del cristianismo en las 
últimas décadas, se debe al trabajo de base que realizan los 
sectarios, y a que se implantan allí donde el Estado  se retira o no 
llega, poniendo sus viscosas telarañas al servicio del  público.
Triste es que unos clérigos irracionales demuestren que no es el Estado el que impide que se organice otra opción, sino la ineptitud
 de los disidentes que abogan por la autogestión, la descentralización, 
 la solidaridad y el esfuerzo común, para llevar a cabo lo que planean. 
 Por eso, fórmate, cultiva tu don y lucha por engrandecer lo colectivo. Porque uno no es lo que piensa, ni lo que dice, ni lo que sueña, sino lo que hace. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie lo que es de nadie es de uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar, puedes decir lo que quieras, solo trata de aportar.