La Ser también contra el anarquismo

No solo en México existen medios de comunicación manipuladores y mentirosos que cuidan el interes de sus amos los oligarcas...Cadena Ser (y muchas otras) vendría siendo la Televisa o TV Azteca de España.
Koan

Hay algo que une a la ultraderecha mediática y a los medios autodenominados progresistas del estado español. No es otra cosa que su cruzada por combatir todo lo que huela a anarquismo. El objetivo es claro: la defensa a ultranza del sistema. El método, el de siempre: la criminalización...

Hoy me he levantado con la noticia de la supuesta emisora "progre", la Ser, que hablaba sobre una investigación policial que ha salido hoy a la luz y que nos muestra el incremento de grupos anarquistas en España. Lejos de profundizar en algo, la periodista se ha limitado a decir que se han infiltrado en movimientos como el 15-M, que tienen sus principales focos en Palencia, La Rioja, Madrid, Cataluña y Andalucía, que tienen conexiones con anarquistas italianos y griegos, y, cómo no, a comentar el peligro que suponen estos grupos, por sus violentos métodos, entre los que están los coches bomba, cócteles molotov y otros artefactos explosivos. Todo ello, por supuesto, en un marcado tono de preocupación y alarma social.
Es difícil sentirme más indignado. Aparte de que los supuestos datos que descubre la investigación son, algunos, absurdos por obvios que son (¿En serio a alguien con un mínimo conocimiento de lo que es el anarquismo le sorprende que tengamos lazos con anarquistas de otros países?), y otros, enteramente falsos o erróneos, lo que está claro es que el objetivo es el de siempre, criminalizar a les anarquistas, como siempre han hecho.
Pues claro que les anarquistas estamos y estuvimos en el 15-M desde el primer día. Les anarquistas estamos donde haya gente que quiera de verdad cambiar las cosas. No necesitamos infiltrarnos en la gente porque somos parte de esa gente, somos de esa gente a la que los bancos desahucian y la dejan en la calle. Somos de esa gente que está en paro y tiene una familia que mantener o, a lo sumo, de esa gente que tiene trabajos precarios. Somos parte de esa gente joven que tiene que emigrar si quiere tener alguna posibilidad de dedicarse a aquello para lo cual se ha formado, o incluso, si quiere tener alguna posibilidad de sobrevivir. Somos de esa gente, de esas mujeres, que siguen viendo como las discriminan por el simple hecho de ser mujeres.
Somos, en definitiva, de esa gente que no tiene la suerte de recibir pensiones de jubilación de 88 millones de euros como el consejero delegado del Banco de Santander, o de nacer ya con palacios, yates y coches de lujo a su disposición, sólo por el hecho de tener "sangre real".
¿En serio puede haber gente tan ignorante que pueda pensar, con todo lo que está pasando, que los enemiguos y los peligrosos somos los anarquistas? Hablan de coches bomba y cócteles molotov, pero lo que sé es que en los últimos años no conozco a nadie a quien el anarquismo haya matado, ni tampoco a quien haya mandado a la miseria. En cambio, no paramos de ver en las noticias personas que se han quitado la vida o que no tienen ni para comer, víctimas de los deshaucios, del desempleo y, en definitiva, de este sistema y quienes lo dirigen.

Como decía al principio, la noticia se enmarca en una estrategia de ataque deliberado al anarquismo, lo cual es algo que se viene dando prácticamente desde su aparición allá por el siglo XIX. A la hora de defender al sistema no hay izquierda ni derecha que valga en nuestros medios de desinformación. Todos pasan a lucir la etiqueta de pro-sistema y hacen lo que sea necesario por defenderlo. Ya sea tergiversar datos, falsearlos, inventarlos, repetir una noticia mil veces, y los miles de recursos que tienen los medios para construir opinión a su antojo. Está claro, que todos hacen su papel: desde los medios difundiendo la noticia y adornándola lo que haga falta, hasta nuestra fantástica policía, con investigaciones como ésta, pensada o inventada en quién sabe qué despacho y de quién, y con el que los perros guardianes del estado le hacen el juego a sus amos.

Negrusio