Brutal represión policial contra los trabajadores y vecinos de Ciñera

Cuando pensábamos que todos los extremos habían sido superados, cuando creíamos que las brutales palizas efectuadas por la Policía Nacional a adolescentes en Valencia habían superado los límites éticos y que no se iban a repetir, nos encontramos con un aumento cada vez mayor de la represión que en el día triste de ayer ha alcanzado cotas de auténtica dictadura y Estado policial.
Hoy por cuarta vez consecutiva, ante las protestas mineras, han vuelto a cebarse con la  misma población que ya hicieron en días anteriores. Con la misma a la que han tratado de aplastar a sangre y fuego, con terrorismo policial, pero que, de nuevo, malherida pero valiente, ha vuelto a resistir el envite con una calma que enorgullece: me refiero a ese pueblo de la Montaña Leonesa: me refiero a CIÑERA.
En el día de hoy, tras iniciarse un corte en la N-630, los antidisturbios entraron con la orden de ir "a saco". Y así cumplieron las órdenes, imitando a los torturadores de muchas dictaduras que bajo el paraguas de la "obediencia debida" arrasaban con todo y con todos.

No fue muy diferente en Ciñera, donde la democracia brilla por su ausencia, pues hoy la escena recordaba a los tiempos aquellos en los que el olor a cadena, a naftalina, a rancio y a alcanfor, impregnaba el quehacer cotidiano. A los tiempos de la siniestra dictadura, que, como vemos ahora, nunca se fue.
Entraron "a saco". Tras muchos intentos fallidos porque, al parecer se han instalado inhibidores de frecuencia mientras duraban las duras cargas policiales -según denuncian los vecinos- pude contactar desde Alicante con una de las personas que aguardaba en el interior de su vivienda y observaba impotente el horrendo festín que los sádicos criminales con placa se pegaban. Porque Ciñera apestaba a eso: a crimen, a violación deliberada y consentida de los Derechos Humanos más fundamentales, a abuso policial, a una especie de "siniestra caza" del vecino, de estos "rojos de mierda que osan no postrarse a nuestros pies" como ya pasó, en el pasado, con la ciudad de Reinosa.
A través del teléfono, y con no poca dificultad, pude saber que se estaban disparando de forma indiscrimada gases lacrimógenos y pelotas de goma contra todo aquello que se cruzase en el camino de los GRS (esos valientes que se mean en las leyes y en la ética, de una forma execrable, en el pueblo de Ciñera). De que a un vecino llamado Paco, de unos 60 años, que tuvo la desgracia de ir a fotografiar la enorme cantidad de pelotas de goma que había en las calles de la localidad, fue reducido a culatazos en la cabeza y porrazos, cuando estaba en el suelo terminó su aplacamiento con unas buenas patadas policiales, sangrando y con heridas de consideración. Y de paso, detenido.

Momento en el que, ya con la cabeza sangrando del porrazo, es reducido a patadas que presenciaba alguien que sería detenido poco después.

Aunque esta reducido y machacado, siempre es buen momento para soltar otro porrazo, mientras disfrutan de placer (basta ver la cara de CERDO que tiene, sonriendo)

Efectos de la represión policial y el sadismo policial

Uno de los vecinos que trató de asistir a su amigo fue también detenido (sale con el casco en la cabeza, ante el temor de los pelotazos). Para detenerle, rompieron la puerta del portal, accediendo a una propiedad de una comunidad de vecinos, puesto que detuvieron al chico en un cuarto piso.

Detenido y esposado con cuerdas, como en las dictaduras del Tercer Mundo.

El terror (es lo que provocan los TERRORISTAS) se había instalado en las calles de Ciñera llevado a pelotazo, paliza indiscriminada y culatazo por los valientes GRS. Los vecinos evitaban en exceso asomarse a las ventanas por si esta vez -otra más- el pelotazo, como ya pasase días atras, le tocaba al cristal de su casa.  Grababan incluso los videos medio escondidos, para evitar males mayores, aunque volvió a haber cristales rotos.... sana costumbre madera en Ciñera.
Vídeo durante los enfrentamientos.  http://www.twitvid.com/6ZMLL

Foto de los "pacificadores". Ciñera infestada de antidisturbios.

No obstante, la indignación era cada vez mayor entre los vecinos, ante el sadismo, las palabras bonitas que los valientes GRS dedicaban a los vecinos, aprovechandose del poder total que tenían, dejados con "manga ancha".

"De caza por Ciñera"...o eso parecía

Apostados en las esquinas, por si algún despistado se confunde

Vecinos de Ciñera, durante las cargas policiales.

Encima, contento.....

Coches con las lunas rotas de los pelotazos, vecinos apalizados, rotura de cristales y puertas, lanzamiento de pelotas de goma a las casas, entrada en el interior de propiedades privadas sin orden judicial.... Esa es la triste estampa de una Ciñera policial.
Aquí les dejo un amplio dossier de imágenes enviadas por vecinos de Ciñera, junto a enlaces de medios de prensa para que se hagan una idea de la brutalidad sin limites de los creadores de terror: El GRS.
De paso les adjunto los textos explicativos en Castellano, Inglés y Frances de los sucesos de Ciñera que se han remitido a Organizaciones Internacionales de Derechos Humanos y a Agencias de Noticias internacionales para que se conozca con todo lujo de detalles la magnitud del abuso policial contra los vecinos de Ciñera de Gordón, un pueblo que hoy, todas las personas decentes, tenemos en nuestra memoria como ejemplo de resistencia ante la injusticia, la arbitrariedad y la chulería barriobajera de unos iletrados con placa.

Julián Jiménez

Fuente y más información: http://jsmutxamel.blogspot.com.es/