sábado, 25 de junio de 2011

El ciclo de las democracias

Encontre este comentario en el blog de contra el new order, respecto a lo que acontece en España, pero que creo que es una reflexión en si misma...
Koan

Por Aritmia
El historiador Alexander Tytler 1747-1813, nos ilustra con su teoría del Ciclo de las democracias, siempre es temporal, y por su naturaleza, no puede existir como una forma permanente de gobierno, y solo seguirá existiendo, hasta el día que los votantes descubran que sus gobernantes, ya no pueden seguir comprando sus voluntades, por haber agotado las reservas del estado. Gracias a esa mayoría, que vota a los candidatos que más prometen, siempre se impondrá el sistema político de la complacencia, del Pan y circo, modelo que aspira al apaciguamiento y al entretenimiento, donde la trivialidad y la frivolidad, son el camino hacia una enfermedad letal, que será purgada con la penitencia de la esclavitud.
Históricamente, las naciones siempre progresaron pasando por la siguiente secuencia: de la esclavitud a la fe espiritual; de la fe espiritual al gran valor; del valor a la libertad, de la libertad a la abundancia, de la abundancia a la complacencia, de la complacencia a la apatía, de la apatía a la dependencia, de la dependencia de regreso a la esclavitud”.
Es fácil deducir donde nos hallamos, cuando el poder político, doblegado por unos intereses oscuros nos conducen de vuelta hacia la esclavitud, y como bien decía León Tolstoi, el dinero es una nueva forma de esclavitud, que sólo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal, de que no existe una relación humana entre amo y esclavo.
Desde el principio de los tiempos de nuestra convulsa historia, el hombre uso la violencia para dominar, colonizar, doblegar, esclavizar, dogmatizar, y prohibir la individualidad, concepto este, propio del hombre como individuo identificado con su yo personal, y como participante de una realidad social integrada por otras personas. Pero construimos una sociedad prohibicionista, infectada por los dogmas, políticos, religiosos, morales y sociales, donde el individuo ha sido relegado a lo colectivo, a la masa, y ahora lo social, una sociedad vertical, de arriba hacia abajo, y de lo general a lo particular, lejos del Renacimiento creativo del individualismo en la sabiduría, donde el individuo en la creencia en sí mismo, hizo de la individualidad lo colectivo y no al revés como pretenden hacernos ver, los partidos.
Si difícil es cambiar el mundo, ya no basta con cambiar el significado de las palabras, o moldear, las formas y el contenido, se acabó el tiempo, ”Es hora de morir”, nosotros la colectividad, hemos dejado de creer.

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