Por Acratosaurio Rex
Tengo
aquí a mi lado a un anarquista mosqueado… Le han pillado por banda tres
sabihondos rojos de la izquierda alternativa, y le han dejado la cabeza
caliente al describirle un anarquismo ineficaz, infantil, violento,
drogadicto, contra-revolucionario, que quema contenedores en el país
equivocado (en Grecia, en Brasil, en Turquía, en Egipto… Eso está bien,
aquí no), y que come verduras, caga y no tira de la cadena. No sé si han
pesado más los argumentos o las sesenta cervezas. De acuerdo. Esta es
mi respuesta: mal de muchos, je, consuelo de esos tontos.
Hay
algo que tienen los movimientos políticos en relación con la
autocrítica, que me resulta curiosa: no existe a grandes rasgos, aunque
prediquen sobre ella a todas horas. Mayormente, lo que se hace es…
Criticar al prójimo. Hubo un momento, tras la caída de la URSS, la
eclosión de nacionalismos derechosos, y el avance del islam, que pensó
el Acratosaurio… «Ahora tendrán que recapacitar esos capullos». Pues no.
Me
recuerdan a los jugadores de cartas que siempre pierden, pero que son
capaces de explicar científicamente por qué no deberían haber perdido. A
ver: ocuparon medio planeta y al final se les hundió el invento sin que
la OTAN bombardease Moscú. ¿No fue la Gran Cagada del siglo XX esa? Yo
diría que fue muy gorda, la de avanzar la URSS hacia el Capitalismo a
través del Partido leninista. Es algo de mucho mérito.
Eso
no estaba predicho en los libros de Marx ¿eh?. ¿Se fustigan los
comunistas por ello y reconocen que montaron una ñorda de Gobierno? Para
nada. No se sienten molestos, fueron cosas que pasaron, ajenas a ellos,
¿a qué huele la regla?... Y los descendientes de semejantes acémilas,
ahora son la izquierda patriótica, multicultural, asamblearia, que sí
que va a dar buen resultado: «Marx fue un genio, condenamos la
violencia, apostamos por la vía política y democrática, somos la nueva
izquierda, república e independencia, no tenemos nada que ver con el
pasado, este es el nuevo tiempo político, esta la mayoría sindical, qué mala es la policía, y CIU es burguesa. Por favor obreros, a empoderarse tras la pancarta y voten nuestras candidaturas electorales». Ja.
Por
el contrario, el ácrata se flagela. Los anarquistas (que critican como
to dios) no hacen auto-crítica, sino que se auto-ponen a parir. O sea,
no más algún libertario hace algo más o menos bien, inmediatamente el
anarquista se lamenta profundamente,
coge regla, nivel y plomada, y critica sin piedad: a este por
reformista, al otro por muyahidín, al de más allá por descerebrado, a la
que está allí arriba chillando por SCUM feminazi…, o a uno mismo por
haberse dormido el 1 de mayo... Qué se le va a hacer.
Favor
de un poco de corporativismo optimista. Bien de muchos, alivio de
listos. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo
que es de nadie es de uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar, puedes decir lo que quieras, solo trata de aportar.