Por Acratosaurio Rex
Esta
es la sociedad del esfuerzo y del sacrificio. O del Estado del
Bienestar. La patronal pide a los trabajadores que produzcan más y con
alegría; el Gobierno que se sacrifiquen y acepten los recortes; los
curas que se mortifiquen y ofrezcan al Señor el diezmo; los deportistas
sudan a instancias del entrenador; los soldados corren mientras grita el
sargento; el vecino al que le dio el infarto se ha comprado unas
calzonas y le da vueltas al parque por orden del médico; el profesor
exige al alumno memorizar cosas rarísimas; el labriego… Bueno, nunca vi a
un campesino contento, así que para qué hablar del campo, cuando no es
la sequía es la lluvia y cuando no las ratas, las heladas, los ladrones
de cosechas, los intermediarios, las grandes superficies, un rayo, la
plaga de bichos... Uno se pregunta cómo podemos sobrevivir y de dónde
sale la comida.
Cojamos
a Díaz Ferrán, ex jefe de patronos. Mientras ocultaba oro y transfería
capitales a puntos oscuros de cara a disfrutar de su vejez, nos vacilaba
a la plebe diciéndonos que la salida a la crisis pasaba por trabajar
mucho más y ganar mucho menos (1). Miremos a José María Aznar, ex
presidente y tal. El hombre que compró la medalla del Congreso de los
Estados Unidos (2), y al que se le buscaron becarios para asistir a su
discurso (caso similar al de Franco que le ponían el pez en el anzuelo
los buzos de la Armada), cuando se le pregunta por la receta para salir
del marasmo, responde sin dudar: «La solución la tienen los
trabajadores. Si se avienen a ganar menos y a trabajar más, las cosas
irán bien, como en los noventa, cuando se disparató el precio de las
casas». Es que parece una broma que a esa gentuza, les paguen por dar
recetas de pastel de arena con agua de mar. Porque aquí en la base de la
pirámide, de esfuerzo y de sacrificio, ya vamos bien servidos
¿No
resulta muy sospechoso, que siempre aconsejen esfuerzo y sacrificio,
trabajo y bajos sueldos, aquellos que no se esfuerzan, que no trabajan,
que no se sacrifican y que ganan un delirio? Eso sí, algunos curas pasan
hambre ayunando y presumen de ello. Pero dice el refrán del pobre, que
«jambre que espera jartura, no es jambre ninguna».
Esa
es la diferencia que hay entre el que tiene hambre, y el que dice que
la tiene. Quien retrocede, en cierto modo avanza. Lo que es de uno es de
todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
NOTAS
(1) El tío arruina a un montón de empresas, pendiente de ir al talego, y ahí estaba dando grandes consejos.
(2) Jueces, fiscales y políticos españoles son tan patéticos, que ni en Marte encajaríanhttp://elpais.com/diario/2010/03/30/espana/1269900001_850215.html#despiece1
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/03/29/espana/1269875120.html
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