miércoles, 6 de febrero de 2013

(USA) La presa anarquista Kteeo escribe desde aislamiento.

426199_437956376261635_801090509_nHola a todos!
Lo primero, quiero agradeceros todo el increíble apoyo que me estáis dando. Gracias, gracias, gracias!
Aquí estoy, de nuevo en aislamiento, y no tengo muy claro por qué. Hace ya cuatro días que estoy aquí y aun no me han dicho ni un solo motivo, pero estoy segura de que lo sabré pronto… Así que ahora no solo me han apartado de mi comunidad, de mis seres queridos de fuera, si no que también me han apartado de mi comunidad aquí dentro, en el ala en el que estaba presa.
Quiero ser muy clara: La cárcel es increíblemente jodida incluso en los mejores momentos, pero eso no significa que la gente no pueda crear comunidades en estas circunstancias. Lo hacemos.
Cuando estaba en aquél ala de la prisión yo era parte de una comunidad. Yo daba y recibía apoyo. Aprendí de la gente y también les intenté enseñar. Aquel ala no tenía oportunidades educacionales, así que nosotras mismas las creamos. Yo enseñaba matemáticas, a leer y creamos grupos de entrenamiento. Yo era parte de algo, parte de las sonrisas y también de las lágrimas; parte de una experiencia compartida (y no precisamente de una de la que ninguna de nosotras quisiese formar parte…) Yo era parte del crecimiento, parte de una comunidad que se unía más y más conforme se iban produciendo cambios en aquel ala de la prisión.
Pero ya no estoy allí, ni en esa comunidad.

Así que aquí estoy, de nuevo en aislamiento… mi tiempo de “recreo” es muy limitado (de hecho, el patio ni siquiera está fuera). Seré sincera, la falta de espacio y de aire fresco es duro. Las pocas libertades que tenía (ya sabéis, elegri en qué momento ducharse, por ejemplo) se han esfumado.
Creo que la parte más dura de esto es que estar en aislamiento (como en cualquier otra parte de la cárcel) no solo afecta a la persona aislada, esta experiencia no solo me afecta a mí. Estar aquí significa que solo tengo derecho a una llamada al mes. Una. U-N-A. Y eso afecta a mi gente. A amigos, a familiares… Y lo sé por experiencia propia. Es mucho más difícil convencer a mis padres, a mi familia y a mis amigos de que estoy bien cuando solo puedo decírselo una vez al mes. Antes de que me trasladasen aquí podía llamarles una vez al día y a un buen amigo o dos una vez a la semana… Y de esa manera podía hacerles saber en tiempo real que estaba bien.
No es correcto que esto afecte a otros, y creo sinceramente que eso es precisamente una parte intencional del castigo. La cárcel sabe que duele hacerles daño a tus seres queridos.
Pero no todo es malo, estoy inventándome maneras para mantenerme en forma en mi celda. Estoy aprendiendo mucho sobre mí misma y disfrutando mi propia compañía, y también tengo más tiempo para estudiar.
(…)
Cualquiera que me conozca sabe que esto no me va a quebrar, y saben que aún estoy riéndome, que mantengo mi sonrisa. Esto solo me está haciendo más fuerte que antes.
Seguid sonriendo, seguid luchando.
En solidaridad y agradecimiento.
Kteeo
PD: Puedo recibir cartas, pero por favor, sed pacientes con las respuestas. Ahora puede que tarde incluso más. 

Fuente:la cizalla acrata

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