Por Acratosaurio Rex
Resulta que uno en su empresa se ha encontrado con un ambiente un tanto deprimente de cara a la próxima Huelga General. Y me pide que comente la utilidad del evento en las actuales circunstancias, ya que parece que nada sirve de nada. A ver, una huelga general es siempre algo muy útil.
La huelga General, es el acto concitado, planificado y consciente, mediante el cual la clase obrera muestra a los capitalistas, que son capaces de parar el mundo. En el tiempo que dura el evento, no hay producción, no hay consumo, no hay beneficio, no hay plusvalía. La economía clásica se derrumba, la explotación se detiene. El mundo hace una pausa y mira a su alrededor.
La Huelga General lanza un desafío a los poderosos de la tierra, y les expone crudamente cuán débiles son, la absoluta dependencia que padecen, lo inermes que se encuentran ante la organización de los dominados, a los que les basta con no hacer nada, para poder ganar la partida.
La Huelga General es el laboratorio en el que los trabajadores asociados emplean la fuerza. Conscientes de que tener razón no basta, lanzan su energía y la concentran en el punto de mayor dolor del capitalista: su cartera.
La Huelga General es el escenario en el que se prueba que mientras que los empresarios serían incapaces de resistir un solo día sin cebollas, sin patatas y sin vino, los trabajadores podrían vivir todas sus existencias sin cabrones, sin arrastrados y sin trepas que nada hacen y todo devoran.
La Huelga General es el paso previo a la ocupación de calles, de empresas, de oficinas, de campos, de fábricas, barrios, pueblos por parte de la población, que de inmediato crea lo necesario, distribuye lo que se precisa y acaba con la acumulación y el despilfarro.
Así que el día de la Huelga General, urge que los dominados se asocien, luchen con todo lo que tengan a mano para acabar con esta tiranía económica, con este robo legalizado, con este expolio sistemático que realizan en su propio beneficio un puñado de terroristas de diploma. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
Resulta que uno en su empresa se ha encontrado con un ambiente un tanto deprimente de cara a la próxima Huelga General. Y me pide que comente la utilidad del evento en las actuales circunstancias, ya que parece que nada sirve de nada. A ver, una huelga general es siempre algo muy útil.
La huelga General, es el acto concitado, planificado y consciente, mediante el cual la clase obrera muestra a los capitalistas, que son capaces de parar el mundo. En el tiempo que dura el evento, no hay producción, no hay consumo, no hay beneficio, no hay plusvalía. La economía clásica se derrumba, la explotación se detiene. El mundo hace una pausa y mira a su alrededor.
La Huelga General, delimita claramente los campos de batalla de la lucha de clases: aquí estamos nosotros. Somos los que trabajamos, los que vivimos, sufrimos, reímos y amamos. Allí estáis vosotros, los que gracias a la violencia, a la avaricia y la codicia, excitáis todo cuanto de miseria hay en el planeta.
La Huelga General lanza un desafío a los poderosos de la tierra, y les expone crudamente cuán débiles son, la absoluta dependencia que padecen, lo inermes que se encuentran ante la organización de los dominados, a los que les basta con no hacer nada, para poder ganar la partida.
La Huelga General es el laboratorio en el que los trabajadores asociados emplean la fuerza. Conscientes de que tener razón no basta, lanzan su energía y la concentran en el punto de mayor dolor del capitalista: su cartera.
La Huelga General es el escenario en el que se prueba que mientras que los empresarios serían incapaces de resistir un solo día sin cebollas, sin patatas y sin vino, los trabajadores podrían vivir todas sus existencias sin cabrones, sin arrastrados y sin trepas que nada hacen y todo devoran.
La Huelga General es el paso previo a la ocupación de calles, de empresas, de oficinas, de campos, de fábricas, barrios, pueblos por parte de la población, que de inmediato crea lo necesario, distribuye lo que se precisa y acaba con la acumulación y el despilfarro.
Hoy, mientras que los poderosos hacen sus cuentas y estudian si pueden imponer el copago, el cohecho, la restricción y la miseria a sus súbditos sin esperar resistencia de ellos, la Huelga General es la demostración matemática de lo que puede pasarles si pierden por un segundo el control de la situación. Control que a la postre reside en un pequeño grupo de policías y soldados, fácilmente rebasables por millones de personas.
Así que el día de la Huelga General, urge que los dominados se asocien, luchen con todo lo que tengan a mano para acabar con esta tiranía económica, con este robo legalizado, con este expolio sistemático que realizan en su propio beneficio un puñado de terroristas de diploma. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar, puedes decir lo que quieras, solo trata de aportar.