Para ver el documental dale click aquí: Naranjas de Hiroshima
Fuente:Naranjas de Hiroshima
C.S.A.: The Confederate States of America es un falso
documental dirigido por Kevin Willmott y estrenado en 2004. Pretende dar una
visión de cómo sería Estados Unidos y el mundo si la Confederación hubiera
ganado la Guerra de Secesión de 1861-1865. Desde este punto de vista satiriza
los acontecimientos más importantes de la historia reciente de Estados Unidos y
su cultura, centrándose en el racismo y la esclavitud.
Sinopsis
En un presente actual el bando confederado ganó la Guerra de
Secesión y la esclavitud es legal en el territorio nacional confederado (que
abarca el territorio de los Estados Unidos actuales y se extiende por gran
parte del continente americano). Así comienza un viaje por la historia de los
Estados Confederados de América, actual primera potencia mundial. Un viaje lleno
de tragedias y éxitos, escándalos y luchas raciales visto a través de la
televisión, el cine y los anuncios de unos Estados Confederados de América
adaptados a la actualidad. Retrocedemos a 1865, cambiando el ganador de la
guerra. Ahora es el sur el que dirige el país y el ex presidente Abraham
Lincoln tiene que huir a Canadá. Se disfraza de negro para pasar desapercibido
pero es capturado y tratado como un criminal de guerra.
Anexionado el norte, el presidente Jefferson Davis coloca la
bandera confederada en la Casa Blanca. Se ha creado una nueva nación, un
exuberante «imperio tropical» que entre los primeros años del siglo XX y
finales de la década de los cuarenta, se expande por Latinoamérica y México
defendiendo la esclavitud y los valores de superioridad racial de los blancos
frente a los esclavos negros.*1
HISTORIA DE UNA UCRONÍA AMERICANA
“Si vas a decir la
verdad a la gente
más vale que les hagas reír; si no te pueden matar”
George Bernard Shaw
CSA: The Confederate
States of America es
un falso documental que utiliza la ucronía como género para especular sobre el
devenir de la historia en el hipotético caso de que un acontecimiento se
hubiese desarrollado de un modo diferente a como fue. Así, la ucronía, tal y
como la definió Charles Renouvier, es aquello que no existe en ningún tiempo,
del mismo modo que la utopía es lo que no existe en ningún lugar. Este género
es considerado por muchos como ciencia ficción aunque en muchas ocasiones sirve
para revisitar la historia y cuestionarla, como es el caso de CSA.
Así pues, este pseudo-documental nos sitúa frente al
televisor de un presente “ucrónico” en el que la Guerra de Secesión estadounidense
fue ganada por el bando confederado. A través del planteamiento de cómo sería ese
mundo actual (o el de 2004) y el retrato de una realidad paralela, se plantea
también la pregunta de si verdaderamente se habrían dado tantas diferencias. De
este modo, al relatar las miserias y errores de esos hipotéticos Cofederate States of America, lo que
realmente se está haciendo es satirizar sobre la historia y la sociedad
estadounidense, y dudar de las diferencias entre un país que contempla la
esclavitud como legal y uno que, más allá de lo que digan las leyes, ha tardado
(o está tardando) en hacer efectiva esa abolición. A través de una gran mentira
se retrata una verdad, una mentira que es endulzada gracias al humor pero que
contiene una importante dosis de corrosiva acidez.
En ese paralelismo hay piezas que encajan a la perfección con
los hechos históricos: el telón de acero entonces
es el telón de algodón, la demonización del comunismo entonces la padece el abolicionismo, y el papel de la URSS entonces lo cumple Canadá. En ese juego
se alteran acontecimientos y desarrollos culturales, y el documental aprovecha
para imaginar cómo sería la publicidad, los noticiarios, la política, la música
y el cine, y utiliza ese reflejo de la sociedad actual norteamericana para
burlarse de ella, caricaturizándola y cuestionando el camino que ha llevado
hasta su destino actual.
Pero además los autores, en el colmo del engaño, aprovechan
para infiltrar verdades en la mentira, utilizando principalmente los anuncios de productos manifiestamente
racistas que parecen formar parte de esos ficticios Estados Confederados, pero
que realmente existieron y se comercializaron en los auténticos Estados Unidos.
CSA es un juego, una caricatura, un espejo deformado adrede que devuelve
una imagen alterada pero que sospechosamente mantiene semejanzas con la
realidad. Es una mentira que se asemeja a la verdad del mismo modo que
una sombra se parece al cuerpo que la proyecta.Fuente:Naranjas de Hiroshima
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